
Trabajadoras de Salud Mental.
A 45 años de la desaparición de Beatriz Leonor Perosio. Psicóloga, presidenta de la Federación de Psicólogas y Psicólogos de la República Argentina (FePRA) y de la Asociación de Psicólogas y Psicólogos de Buenos Aires, al momento de su secuestro.

El 8 de agosto de 1978, agentes de la policía la detuvieron y, según testimonios de sobrevivientes del terrorismo de Estado, Beatriz estuvo detenida en el centro clandestino “El Vesubio”, en la localidad bonaerense de La Matanza.
Por Mónica Vaccaro*
para Diario Digital Femenino
En su homenaje, desde 2006 se conmemora en nuestro país en esta fecha, el Día Nacional de la Psicóloga y del Psicólogo víctima del Terrorismo de Estado. En memoria de las y los trabajadores de la salud mental y estudiantes de psicología detenides-torturades -desaparecides por las fuerzas de la última dictadura cívico-militar.
Visibilizar su historia para construir memoria colectiva, dando impulso a que sus ideas continúen tomando vuelo colectivo, es parte del merecido homenaje que nos moviliza y convoca a 40 años de la recuperación de la democracia.
El día 8 de agosto de 2023 en la Ex Esma, en una actividad coorganizada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación [1], el Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos “Dr. Fernando Ulloa” [2], y la Federación de Psicólogas y Psicólogos de la República Argentina[3], con un taller de intercambio de experiencias de equipos de acompañamiento a víctimas y testigos de todo el país, se dio comienzo a una intensa y enriquecedora jornada poniendo en valor la relevante tarea del acompañamiento en Salud Mental en todo el desarrollo de los juicios por delitos de lesa humanidad.
Beatriz Perosio, tituló su último editorial de la Gaceta Psicológica[4] en 1978, «la hora de reencontrarse», hoy en su homenaje nos reencontramos y con la intención de «sembrar memoria» compartimos este texto especialmente escrito para este 8 de agosto.
Invitamos a ser parte de este recorrido, entretejiendo palabras y tiempos, construyendo memoria colectiva y tramas como refugio de la ternura ante el horror y la crueldad.
«Cuando pensamos en un homenaje, término que proviene del vocablo occitano homenatge, nos situamos en un evento o acción que se lleva a cabo en honor de una persona, una demostración pública de admiración y respeto hacia esa persona.
Para poder homenajear la inmensidad de Beatriz es indispensable sumergirnos en una historia de amor y compromiso militante revolucionario que dejó impronta, que hace al antes y al después de nuestras instituciones PSI, y se traduce en desafío permanente e impulso para continuar.
Beatriz había nacido el 18 de agosto de 1947 en Capital Federal. Tenía 30 años cuando fue secuestrada.
Beatriz colega, Beatriz mujer, Beatriz política, una joven comprometida con los proyectos colectivos, dirigía junto a una compañera un jardín de infantes cuya propuesta era propiciar en las niñeces pensamiento crítico, en ese lugar de trabajo se encontraba el día de su secuestro, guiada por sus utopías esperanzadoras o dando señales de lo que seguía dejó un papel dando aviso a su compañera que se la llevaban. En su corta vida tuvo un valioso y potente recorrido personal y profesional.
Beatriz entendía que el devenir de la salud mental incluía una dimensión social y que ineludiblemente la práctica profesional abarcaba un aspecto político, expresado con la promoción de los derechos humanos que consagró la normativa sobre nuestras incumbencias profesionales. Visiones y convicciones intolerables para la dictadura militar y sus promotores civiles.
Beatriz bregaba por la inscripción de psicólogas y psicólogos como trabajadoras y trabajadores de la Salud Mental en el ámbito de la salud.
Beatriz debe ser conocida, y reconocida, en principio por quienes integramos los colectivos PSI de todo el país, tal que manteniendo VIVA su memoria, instemos a colegas y estudiantes de psicología como de todas las profesiones a acompañar en este ejercicio de memoria colectiva, tal que también las academias se inunden de memoria, transversalizando sus curriculas en clave de derechos humanos con perspectiva de géneros y diversidad.
Siendo necesario historizar para construir MEMORIA COLECTIVA, vamos a repasar el momento de la instauración del 8 de agosto como día Nacional de Psicólogas y Psicólogos Víctimas del Terrorismo de Estado.
En asamblea ordinaria del día 1 de abril de 2006 nos encontrábamos delegadas y delegados de colegios y asociaciones de todo el país, en la Sede de FePRA en Azcuénaga 767, al llegar al punto 13 del orden del día, ocurrió un momento histórico que además de guardarlo en nuestra memoria nos convoca el compromiso de transmitirlo y que tome vuelo colectivo.
Hubo dos propuestas:
En principio, el delegado por el Colegio de la Provincia de San Luis mociona que la sala donde se estaba llevando a cabo la asamblea se denomine Beatriz Perosio y que su colegio se hará cargo de proveer la correspondiente placa recordatoria.
Luego, la delegada por A.P.B.A mociona que el día 8 de agosto, día del secuestro de la Lic. Beatriz Perosio, quien era en ese momento presidenta de FePRA y APBA, se instale como día Nacional de Psicólogas y Psicólogos Víctimas del Terrorismo de Estado, moción que se aprueba por unanimidad, a lo que la querida colega Lic. Silvia Storni, presidenta de FePRA en ese momento resalta «la mayoría de los jóvenes profesionales lamentablemente no conocen esa parte de la historia…la posibilidad de volver realmente a actualizar todo eso, a rescatar esta memoria, y a reconstruir esta historia pasa a ser una responsabilidad importantísima en este momento de todos los colegios»
En 2009 toma cuerpo la propuesta y comienza a funcionar la Comisión Nacional de Derechos Humanos de FePRA, anclando en los ejes Memoria, Verdad y Justicia, incorporando más adelante la agenda de género, Violencia estatal, violencia institucional.
Se comienzan a otorgar en los Congresos Nacionales de Psicología los premios Beatriz Perosio.
Se realizaron las primeras Jornadas de Psicología y Derechos Humanos en diciembre de 2012 en Tucumán y continúan hasta la actualidad.
Se impulsa la propuesta que cada colegio o asociación en todo el país aloje un cuadro de Beatriz en memoria de psicólogas y psicólogos y estudiantes de psicología secuestrades, torturades, desaparecides.
Fuimos tomando la posta, sembrando memoria, afianzando compromiso militante, dando nueva vida a las ideas por las cuales luchaban.

Alzando la bandera por la defensa de la Ley de Salud Mental y ante cada ampliación de derechos, en el contexto de los 40 años de democracia que se defiende SIEMPRE y NO SE NEGOCIA.
Seguramente Beatriz hubiera acompañado los tiempos de deconstrucción, de gafas violetas y letras multicolores, celebrando, entre otros logros, el cambio de nominación de nuestra federación entendiendo como conquista histórica poder expresar que ahora a las psicólogas argentinas, SI NOS LEEN!!!
En este 8 de agosto, destacamos y agradecemos la decisión política de acompañar este momento a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a las Secretarías provinciales, al Centro Ulloa, a FePRA, a los colegios y asociaciones de Psicólogas y Psicólogos, como así el compromiso personal, profesional y militante de cada una de las personas que nos encontramos hoy acá, ya sea en forma personal o en representación de instituciones
Resaltamos que por segunda vez, el 8 de agosto nos encuentre en este espacio e instamos desde la Comisión Nacional de Derechos Humanos que se evalúe como propuesta, que este espacio sea el lugar que aloje todos los eventos del 8 de agosto de ahora en más.
Como siempre en estos caminos, nos atraviesan momentos complejos, donde son necesarias apuestas fuertes con firme compromiso, retomamos algunos otros conceptos de Beatriz , algunos de los cuales expresa de modo contundente en el Editorial de la Gaceta Psicológica de junio 78, refiriéndose a las condiciones de nuestra legalidad y el camino recorrido «toda tarea por nuestro reconocimiento legal debía contar con una gran unidad en el conjunto de los psicólogos y con instituciones fuertes, sólidas y participadas que le dieran respaldo «
Se plantea entonces ¿por qué la FePRA? porque nuestras necesidades profesionales reclaman la existencia de una entidad nacional que sea un punto de referencia para nuestras aspiraciones. Entidad nacional que sea un adecuado instrumento para dialogar con quien sea necesario, planteando una posición unificadora de los profesionales psicólogos y proponer una ley de ejercicio profesional que sea común a todas las provincias…en síntesis, apoyar, desarrollar y proteger la FePRA es trabajar para crear las mejores condiciones de nuestra legalidad.
«No hay otra manera de lograr nuestra libertad de trabajo y la jerarquización de nuestra carrera sin una organización que nos fundamente y nos respalde. Hoy en día son impracticables los proyectos individuales o de pequeños grupos”.
El último editorial de Beatriz se denominó «la hora de reencontrarse», creo que hoy y con este reencuentro se actualiza su deseo y propuesta. En este tiempo de encuentros, reencuentros y porque no desencuentros que sumen a la construcción colectiva, homenajear a Beatriz y a las 30000 almas que nos sobrevuelan es redoblar los compromisos, sin tibiezas, con la fuerza arrolladora y las chispas encendidas de quienes nos precedieron.
A modo de cierre quiero compartir un poema que nos envió un 13 de octubre en conmemoración del día Psi, nuestra comandanta del AMOR y sobreviviente del horror, la querida Mirta Clara.»[5]
Los Portadores de Sueños
En todas las profecías
está escrita la destrucción del mundo.
Todas las profecías cuentan
que el hombre creará su propia destrucción.
Pero los siglos y la vida
que siempre se renueva
engendraron también una generación
de amadores y soñadores,
hombres y mujeres que no soñaron
con la destrucción del mundo,
sino con la construcción del mundo
de las mariposas y los ruiseñores.
Dicen que la tierra después de parirlos
desencadenó un cielo de arcoiris
y sopló de fecundidad las raíces de los árboles.
Nosotros sólo sabemos que los hemos visto,
sabemos que la vida los engendró
para protegerse de la muerte
que anuncian las profecías.
Gioconda Belli
(*) Trabajadora de la Salud Mental y activista de Derechos Humanos.
[1] https://www.argentina.gob.ar/derechoshumanos
[2] https://www.argentina.gob.ar/derechoshumanos/proteccion/centroulloa
[4] https://gacetapsicologica.com.ar/
[5] Mónica Vaccaro (por Comisión Nacional de Derechos Humanos de FePRA)