Ahora que SÍ…
Psicólogas y Psicólogos celebran su día.
Detrás de cada conmemoración hay historias fundacionales, historias y luchas, luchas compartidas que se traducen en conquistas colectivas.
Por Mónica Vaccaro*
para Diario Digital Femenino
El 13 de octubre, día de las Psicólogas y los Psicólogos en Argentina, no es ajeno a esa realidad.
Buceando en tiempos y recorridos, nos situamos en los escenarios de los años 70 donde se navegaba en otras aguas de incertezas, intentando armar cartografía para el reconocimiento de la profesión, con una Ley de ejercicio profesional que la sustentara.
Entre los días 11 y 13 de octubre de 1974, un masivo encuentro de psicólogas, psicólogos y estudiantes de psicología se desarrolló en Córdoba, con representantes de todo el país. En ese momento, 28 asociaciones de profesionales, con aproximadamente 5000 psicólogos agremiados (de los 6000 que había en el país), estaban incorporadas a COPRA (Confederación de Psicólogos de la República Argentina, 1971) y en las carreras de Psicología había 40000 estudiantes.
Resulta muy interesante, contextualizar en la situación país del momento: ya que la claridad conceptual de las propuestas en relación al ejercicio profesional de la Psicología con compromiso social, al rol de las psicólogas y psicólogos como trabajadoras y trabajadores de la Salud Mental en la comunidad, entre muchos otros postulados de avanzada se contraponían al cruel impacto de la dictadura genocida con las peores consecuencias para la sociedad.
En ese marco y en relación a la convocatoria del mencionado encuentro nacional, colegas expresaban «Los acontecimientos políticos que vive el país –donde la violencia y el asesinato constituyen hechos cotidianos- contribuyeron a crear un clima de inestabilidad y riesgo que le restó posibilidades de concurrencia al Encuentro, tanto de Psicólogos como estudiantes. No obstante se ha logrado dar un paso importante y los beneficios habrán de apreciarse a corto plazo.»[1]
Descargar el documento completo en la imagen.
En el desarrollo del mismo evento, se expuso claramente
¿PARA QUÉ Y PORQUÉ QUEREMOS LA LEY DE EJERCICIO PROFESIONAL?
– 1°- Porque necesitamos un reconocimiento jurídico y un enmarque específico dentro de lo legal, para el desempeño, tanto en instituciones oficiales como centros privados.
2°- Para poder controlar nuestro ejercicio profesional.
3°- Para poder defender nuestro ejercicio profesional.
4°- Para poder lograr una Psicología al servicio de las reales necesidades de nuestro pueblo y contar con la garantía de la defensa de nuestro ejercicio.
En relación a otros de los puntos que tomamos en este análisis y que también nos acercan a los debates actuales transcribo otro párrafo tomado del documento emanado de ese encuentro. «Se llega entonces al concepto de que el Psicólogo es un Trabajador de la Salud Mental. Perjudicado por la forma irracional en que el sistema capitalista dependiente, maneja el problema de la organización sanitaria de la población. Esto implica al mismo tiempo que ese sistema niegue a los sectores populares los aportes positivos que puede brindarles nuestra posición.»
El último día de reunión de colegas y estudiantes ,13 de octubre de 1974, tras un acalorado debate se propone que esa fecha, sea declarada como el día del Psicólogo en Argentina.
Desde entonces un largo camino signado por dolor, perdidas y también logros significativos, han transitado los colectivos de Psicólogas y Psicólogos desde esos años, donde intentaban encontrarse, agruparse y visibilizar sus luchas por defensas gremiales y generales.
Razón por la cual es indispensable historizar para construir memoria colectiva.
Remontarnos a esos tiempos de vaciamiento conceptual es un ejercicio necesario, ya que como expresa Alejandro Vainer [2] en el campo de la Salud Mental hay otros desaparecidos: las teorías y las prácticas que la maquinaria de la dictadura intentó borrar.
Y así como, con hilos de palabras vamos diciendo, con hilos de tiempo vamos viviendo, tomamos, de las y los colegas que nos precedieron, legados y banderas, y fuimos sumando, desafiando al patriarcado y sus imposiciones para transitar ( no, sin obstáculos) en el camino a la deconstrucción.
Partiendo de teorías y prácticas en clave de derechos humanos con perspectiva de géneros y diversidad. Interpelando a las academias e invitando a la interdisciplina.
Comprobando que el colectivo Psi está habitado por un 86% de mujeres, interpelamos al «orden establecido» para ser nombradas. Lo que NO se nombra NO existe.
La brecha de género, también existe en el campo del trabajo en Salud Mental, es oportuno mencionar a Claudia Goldin y su reciente premio nobel en economía por su trabajo sobre la brecha de género en el mundo laboral.[3]
En tiempos de deconstrucción, iniciamos un camino hacia el cambio de nominación de las entidades que integramos y nos representan a las psicólogas argentinas, considerando que nominar es político y no hacerlo también.
Es así que a partir de un proyecto presentado en asamblea de delegadas y delegados de todos los colegios y asociaciones del país, por voto, unánime el día 23 de abril de 2022 se renombra a FePRA como Federación de Psicólogas y Psicólogos de la República Argentina, abordado oportunamente en De nominaciones, instituciones y perspectiva de género
Ahora a las Psicólogas Argentinas, SI NOS LEEN !!!
Es también, en tiempos de desconstrucción, un compromiso ético insoslayable, revisar teorías y prácticas, incorporar gafas violetas y letras multicolores, habilitar la palabra desde una escucha alojadora y despatologizante, tejer lazos de sostén, siendo parte de construcciones colectivas que nos guíen por el camino hacia una mejor humanidad.
Que sea un día de encuentros reparadores, para quienes en la tarea de acompañamiento a los sufrimientos de Salud Mental, somos hacedores de puentes y amorosas oportunidades que alivien el malestar. A seguir tejiendo tramas como refugio de la ternura!!!
(*) Trabajadora de la Salud Mental y activista de Derechos Humanos.
[1] Boletín Fechado en San Luis.
[2] Los Desaparecidos de la Salud Mental. Alejandro Vainer. Topía.
[3] La profesora de la Universidad de Harvard (Massachusetts) Claudia Goldin ha ganado el Premio Nobel de Economía 2023 por su trabajo sobre la brecha de género en el mundo laboral.
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