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Compartimos el Dossier especial | Tecnología – Digitalización – Sindicatos. Material de la Fundación Friedrich Ebert Argentina

Introducción

Tecnología y Digitalización: el desafío sindical
Tecnología y Digitalización: el desafío sindical

La actual dinámica tecnológica y organizacional introdujo nuevas dimensiones y problemáticas que ocasionaron, y continuarán haciéndolo, cambios en las realidades del mundo del trabajo, y también en las subjetividades, identidades y solidaridades colectivas. Los cambios afectaron el empleo, el trabajo y las relaciones laborales, políticas y sociales, al introducir nuevos temas y dilemas tanto en el nivel de la representación sindical y política, como en el de la gestión del personal en los ámbitos público y privado.

La influencia de la minería de datos, el big data, la inteligencia artificial (AI) y la gestión por algoritmos actúa y actuará de forma novedosa en las relaciones del trabajo y en las relaciones sociales en general. En las relaciones del trabajo, la gestión por algoritmos introdujo nuevas formas de control. El incremento del teletrabajo, el trabajo a distancia, a través de plataformas, la automatización y robotización, entre otras, generaron nuevas modalidades de trabajo en las oficinas, en las fábricas y en el domicilio, a la vez que la emergencia de nuevas desigualdades, ampliación de brechas y crisis en las representaciones.

Se trata de un escenario con nuevas figuras laborales, nuevas modalidades de empleo, aumento de subcontratación y tercerización, situaciones que interpelan al Derecho del Trabajo como lo conocemos y a la Protección y Seguridad Social. En ese sentido, sostenemos que las innovaciones no pueden limitarse a productos o empresas, sino que también deben involucrarse las instituciones, y, simultáneamente, se requieren nuevas normas regulatorias y protectoras.

La pandemia ha acelerado muchas de estas transformaciones, desde el teletrabajo al cambio en las estrategias de comunicación entre los miembros de las organizaciones, ya sea de producción de bienes como de servicios, en el ámbito educativo y en los mismos sindicatos.

En síntesis —como señala María Luz Vega de la OIT[1]— “Tiempo, espacio, lugar y medio ambiente en el lugar de trabajo se convierten en nuevos conceptos mucho más amplios y con significados diferentes a los que ostentaron hace no muchos años”.

La digitalización y el derecho a la información

Las organizaciones sindicales constituyen una pieza central en el sistema de relaciones laborales argentinas, con una fuerte tradición y peso en materia de participación política, en la negociación política, como actor “social” en salud o turismo —a través de las obras sociales— y en la negociación colectiva. El sindicalismo sufrió fuertes procesos de debilitamiento tanto a raíz de la globalización, en particular de la última etapa de globalización financiera —porque de alguna manera ataca a la economía real—, como por los fuertes cambios que están sufriendo los mercados de trabajo en el mundo. El movimiento obrero argentino fue impactado fuertemente por esta dinámica a la par que por políticas neoliberales que avanzaron hacia un debilitamiento de derechos. A ello se agrega la emergencia y avance de las nuevas tecnologías y los procesos de digitalización que van transformando tanto los espacios laborales cuanto sociales, lo que configura una encrucijada especial para el sindicalismo. La dinámica, modalidad y el ritmo en la introducción de estas tecnologías no es homogéneo, ni entre países ni entre sectores, ello significa que cualquier actividad vinculada con los procesos de digitalización, ya sean caracterizados como Industria 4.0 o como nueva etapa tecnológica, deben ser analizados en su contexto específico.

La pandemia que estalló en 2020 incorporó y/o aceleró muchos cambios: tales como el teletrabajo, los sistemas digitales de comunicaciones en los lugares de trabajo, en los espacios sociales, proyectó el tránsito acelerado hacia el uso de nuevas tecnologías, etc. La digitalización interpela a los sindicatos en dos dimensiones: por una parte, hacia el mundo del trabajo y las empresas y, por otra, hacia dentro de los mismos sindicatos con los sistemas de gestión de la información, su seguridad y privacidad.

Este escenario que incluye nuevas tecnologías, su combinación compleja y avance de la digitalización —a lo que se suma la pandemia— pone entre signos de pregunta cuáles son las estrategias más eficaces del mundo sindical frente a estos múltiples desafíos.

Este proceso, denominado genéricamente industria 4.0 —inicialmente gestado en Alemania, pero de uso ya extendido—, que se instala de forma diferenciada según empresas y países, va transformando distintas dimensiones del mundo del trabajo. El entramado de relaciones laborales existente es muy diferente del conocido en los últimos cien años: nuevas formas de trabajo, nuevos lugares de prestación, uso de medios electrónicos y problemas relacionados con los datos y la privacidad. Este tema ha sido tratado profusamente, en particular en lo que se refiere a la responsabilidad de la empresa de proteger los datos de quienes en ella trabajan y limitar su uso, pero también adquiere una importancia significativa el control digital: la vigilancia informática, a veces con conocimiento y otras no, de quien trabaja… Seguir leyendo

[1] Vega, María Luz, “Digital revolution, work and rights. The big challenge for the future of work”, IUSLabor 2/2019, pp. 155-171.

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