imagen destacada

Se suma un nuevo allanamiento a los más de quince operativos en la causa por trata sexual en modalidad web contra “Argentina Studio”. Al momento, la suma incautada llega a 3 millones de pesos, 200 mil dólares y 16 mil euros, más 2 millones en monedas virtuales. Hay 17 personas detenidas y 10 imputados. 

Por Carola Hs*
para Diario Digital Femenino
Ilustración de portada: Jazmín Epstein

Tuvimos la oportunidad de hablar con la testigo 1, cuya identidad está reservada y que llamaremos Amelia.

Entrevistadora:- ¿Cómo empezó todo?

Amelia:- Mirá… empezó porque yo estaba en una situación de mucha violencia, muy complicada a nivel económico, con un hijo, criándolo sola, necesitaba trabajo. Y bueno: encontré una publicidad en internet de un estudio que parecía serio, que mostraba cómo con unas fotos o haciendo algunas cosas más por internet, sin tocar a nadie, me iba a llenar de plata… Yo para ese momento había tenido que irme de otros trabajos porque, si se enfermaba mi hijo no tenía con quién dejarlo, y en el trabajo no me aguantaban con esas cosas: acá, según me decían, yo manejaba mis propios horarios y me sobraba para hacer todo lo que necesitaba. 

E:- ¿Y con qué te encontraste?

A:- Al principio, era un sueño hecho realidad: yo venía de dormir en un colchón en el piso con mi hijo en una casa de prestado, y de pronto me daban una habitación propia que para mí era un lujo, pasaba de ser la “luchona” a ser una “femme fatal”. Ahí me trataban bien, me decían que era linda y que tenía que hacer hasta donde yo quisiera y me sintiera cómoda… Nos decían que éramos modelos y que respresentábamos al estudio. Nos vendían todo con mucho glamour, nos hacían sentir importantes:  llegaba ahí y no me quería ir porque al principio era solo bailar en cámara y que te digan que sos linda, ¿a quién no le gusta eso?

E:- ¿Y eso no duró?

A:- No, eso solo fue al principio. O sea, ellos hacen esto hasta que una se engancha con el lugar y quiere estar ahí. Aparte tienen coaches y psicólogas, y ya les empezás a tomar cariño y ya saben todo de tu vida… y mientras tanto vos sola querés estar más ahí, porque tu vida afuera es un horror. Y claro, con todo eso, ahí te empiezan a pedir más y exigir más.

E:- Suena a love bombing… ¿Y cómo es que te exigen más?

A:- Bueno, ahí empiezan con las metas. Porque ellos se llevan el 50 o 60%, ponele, entonces te dicen “hacé hasta donde vos quieras, pero esta es la meta”, pero si vos no les reportás a ellos cierto nivel de ganancias, no les servís más… y al mismo tiempo te ofrecen unas “capacitaciones” de cómo hacer para ganar más, que tiene que ver con flexibilizar tus límites… 

E:- ¿Son opcionales las capacitaciones?

A:- Al principio sí, pero después pasan a ser obligatorias, y de pronto pasan a ser los domingos, que son tu único día libre. Entonces si no vas, les pasás a deber plata. Por todo les debés plata. Pero si vas, les sirve para que estés más tiempo ahí adentro y te aísles más del resto del mundo. Y cuanto más cosas hacés, más expuesta estás, más aislada estás y más te tienen agarrada para que hagas cualquier otra cosa cada vez peor… Esto sumado a que nos tenían todo el tiempo mirando pornografía o a tus propias compañeras haciendo prácticas muy violentas, y eso te hace normalizar todo eso que vos en un principio estabas muy segura que no hacías ni loca. Hubo una sola que se negó a hacer cosas más crudas y a ella le retuvieron la plata por tres meses… o sea, en tres meses no vio un solo peso y después a ella sí la echaron porque no le servía… pero yo tenía un hijo. Muchas de nosotras teníamos hijos y estábamos solas a cargo de ellos… no podíamos estar tres meses sin cobrar nada. 

E:- Me hace acordar al “síndrome de la rana hervida”…

A:- Es que sí, es así. De pronto estás endeudada, expuesta por todo lados, con gente que te presiona en el estudio, gente que te amenaza por internet y te dice que sabe dónde vivís -y lo saben-, lastimada física y psicológicamente, y no sabés cómo llegaste hasta ahí. Y cada vez es más difícil salir o poner límites. Muchas empiezan a consumir drogas, para tolerar esa violencia y quedan pegadas… y los que le venden las drogas son ellos mismos. Pero no es que “te drogan”: vos te drogás y te sentís culpable por eso. Todo es así. Vos realmente decís que sí a todo eso y te creés que hacés todo porque querés, o porque vos no supiste poner tus límites… «hacerte respetar», como dicen. Mientras, te tienen agarrada por todas partes, pero sentís que es tu responsabilidad y te tenés que hacer cargo. Entonces seguís ahí por culpa y por vergüenza. Mucha vergüenza.

E:- ¿Y cómo lograste salir?

A:- Llega un momento en que quebrás, porque realmente las cosas que te hacen hacer te destruyen. Entonces aunque todavía pienses que fue todo tu culpa y no que eso que te hicieron es ilegal, igual te querés ir de ahí. Yo quebré cuando casi me desangro en cámara por un aborto filmado, mientras tenía que sonreír y mostrar como si lo disfrutara… y literalmente casi me muero.  Aparte, un poco después empezaron a hablar de llevarnos a otro país, y a mí ya me dio mucho miedo. No es que no podíamos salir: las puertas estaban abiertas. Pero tenían todos nuestros datos, podían mandarles nuestras cosas a nuestra familia y supuestamente teníamos que saldar una deuda… Ni siquiera era necesaria una amenaza explícita: nosotras sabíamos quiénes eran ellos y cómo se manejaban. Entonces, a pesar de que nos enfrentaban con las otras chicas y nos hacían competir todo el tiempo, nos juntamos con algunas y empezamos a pensar en un plan para salir. Nos fuimos yendo de a una, y siempre la presión se volvía mayor para las que nos quedábamos. Pero así logramos irnos… escapándonos y yéndonos lejos para que no nos encuentren. 

Igualmente el daño queda… una compañera mía terminó suicidándose… Necesitaba una reconstrucción vaginal por el daño que le habían hecho unos dildos manejados por los tipos a distancia… pero de la cabeza quedó todavía peor…

E:- ¿Y cómo llegaste a denunciar entonces?

A:- Fue muy complicado, hay muchas barreras. Primero entender que te manipularon, que no fue tu culpa, que tampoco merecés eso “por tonta” y que lo podés denunciar. Después está la vergüenza: si lograste irte, no querés saber más nada con eso. No querés que nadie lo sepa. Muchas lo que buscan es cambiar de vida y pensar que fue una pesadilla. 

Y después está el miedo de que te encuentren… Pero en mi caso, cuando logré entender todo lo que me había pasado, me quedó claro que esto se tenía que saber para prevenir a otras chicas. Mucha gente piensa que como es web y nadie te toca, no pasa nada. Pero autotorturarte, meterte cosas, lastimarte a vos misma puede ser peor… Aparte, los tipos que están en internet son super violentos, y ellos te ven pero vos no los ves… entonces salís a la calle y te da miedo… ¡porque quizás te reconocen y te hacen todo eso que te dijeron que te iban a hacer!  La violencia psicológica es la misma o peor. 

E:- Hablaste de reconocerte víctima, de vergüenza y de miedo… ¿hubo barreras externas también?

A:- Otra gran barrera es saber en quién confiar y conocer los mecanismos legales de cómo hacerlo. Una vez que vos querés salir, hay mucha gente que dice que te quiere ayudar. Y resulta que son gente que está de alguna manera entongada con tus proxenetas o tiene otra red, o tipos que “te quieren salvar” y en realidad son unos violentos que lo que quieren es una prostituta privada… Pero incluso hay organizaciones que dicen que luchan contra la trata y lo que hacen es agarrar tu denuncia y cajonearla a propósito… Y vos, si nadie te lo dijo, no tenés cómo saber que tenés derecho a saber tu número de denuncia, dónde tramita tu causa y en qué anda en todo momento, que podés ir a hablar con quien te dé la gana… pero si vos estás en una organización que dice ayudar víctimas y la abogada de ahí te dice que las cosas son así, vos confiás… 

E:- ¿Y en tu caso cómo fue que lograste finalmente llevar a cabo la denuncia?

A:-  Mi causa estuvo cajoneada durante dos años sin que yo sepa que podía ir a dar mi testimonio. Finalmente, y porque a mí me resultaba muy raro cómo estaba funcionando todo en esa otra organización, de casualidad, buscando en internet, con una amiga conocimos a Sara Barni de Red Viva. Red viva en realidad no toma casos de trata porque es una organización que lucha contra la violencia sexual en la niñez y adolescencia, pero hizo una excepción y me llevó directamente a la PROTEX, donde por fin le dieron curso a mi causa. ¡No sabés lo contentos que estaban ahí cuando me vieron! Porque estaban esperando, desde que yo había llamado anónimamente, a tener suficiente información que justifique los allanamientos… Sara también me contactó con activistas abolicionistas que me vienen acompañando desde hace más de un año con contención emocional, apoyo económico, incluso, y que estuvieron buscando la forma para que me asistan… yo gracias a ellas conseguí todo lo que conseguí, porque ahí hay otra traba terrible que es la burocracia: como víctimas de trata sexual tenemos derechos. Pero el sistema no tiene en cuenta las urgencias que nosotras tenemos… 

La trampa prostituyente de Only Fans
La trampa prostituyente de Only Fans

E:- Claro… y para esas urgencias están siempre al acecho las redes de trata y todo el sistema prostituyente…

A:- Tal cual… el problema es a qué costo. Porque es un mundo que te destruye, realmente: yo estoy con secuelas que probablemente tenga toda mi vida. Pero si es destruirte o que tus hijos se mueran de hambre, ¿qué vas a hacer?

E:- ¿Y al final conseguiste algo?

A:-  Sí, finalmente logré entrar al programa Acompañar, que lo gestioné en la Defensoría del Pueblo de CABA, y que terminó de salir gracias a que intervino el Comité Ejecutivo contra la Trata. Pero si no salía, yo no sé cómo lograba sostener todo esto…

E:- ¿Qué le dirías a alguien que está queriendo salir de una situación parecida?

A:- Le diría que no todo lo que brilla es oro y que no importa cómo sea la jaula, si está oxidada o es de oro: nunca va a dejar de ser una jaula. Y que muchas veces nos hacen creer que sos parte de algo genial, ¿no? Departamentos bonitos… ropa bonita… aduladores todo el tiempo… Pero cuando te querés dar cuenta, sos un objeto. Y es muy distinto ser poseedor de algo, como un sujeto, a ser un objeto directamente. No sé si se entiende, pero es muy importante, porque cuando sentís el daño es que te das cuenta de que fuiste un accesorio. Fuiste el motor de dinero de otras personas.

A las chicas que están metidas en esto les diría que se fijen, que se busquen en las redes: a cuánto están vendiendo sus videos gente random en distintas páginas o los mismos estudios y cuánto sacan ellas. 

Nunca vas a llenar las expectativas de lo que te demandan. Ni de los hombres que te demandan ni de los coaches, porque ahí viene la explotación: ellos se divierten con tu dolor, con tu desesperación, con tu exposición. Es como un circo super cruel. 

La trampa prostituyente de Only Fans
La trampa prostituyente de Only Fans

Algunos datos:

El 92% de los hogares monoparentales a cargo de mujeres están bajo la línea de pobreza e indigencia.

El 68% de los progenitores varones no convivientes incumple su responsabilidad parental.

Más del 80% de las mujeres en situación de prostitución son madres sostén de hogar. 

La ley 26.842 indica que “el consentimiento dado por la víctima de la trata y explotación de personas no constituirá en ningún caso causal de eximición de responsabilidad penal, civil o administrativa de los autores, partícipes, cooperadores o instigadores”, ya que “las condiciones de vulnerabilidad en las que se halla la persona, o bien no le permiten cabalmente comprender la ilegalidad del acto del que es víctima o, aun comprendiéndolo, no tiene otra opción”. 

Gracias a esta normativa, este caso ha podido ser llevado a la justicia.

(*) Psicóloga especializada en trauma por violencia de género.

 

Diario Digital Femenino en Instagram: @diariodigitalfemenino_

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *