Detrás de escena
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En este apartado, ponemos en común algunas herramientas conceptuales que nos permiten abordar en el aula los vínculos y los entornos digitales, y la relación que existe entre estos y la violencia por motivos de género. Veremos por qué y de qué modo se vinculan los entornos digitales con esta forma de violencia.
Vamos por partes.
Los entornos digitales hoy
El uso de internet y los entornos digitales ocupan un lugar importante en nuestra vida cotidiana. A través de estos, nos informamos y, a la vez, compartimos información, nos comunicamos, nos enteramos de sucesos sociales y personales, conocemos personas, sostenemos o establecemos nuevos vínculos, entre muchas otras cosas. Y todo esto sucede al mismo tiempo y en relación con lo que pasa en nuestra “vida presencial”, en la que trabajamos, estudiamos, compartimos con familia y amistades, descansamos, hacemos deporte y/o actividades artísticas cara a cara con otras personas. Estos “mundos”, el presencial y el digital, se cruzan permanentemente, potenciando y abriendo grandes posibilidades. Las tecnologías facilitan la comunicación, acercan la información de manera rápida a personas y lugares a los que antes no llegaba; permiten conectarse a la distancia, generar nuevos vínculos entre quienes no se hubieran conocido de otra forma, permiten, además, aprender en nuevos entornos y con nuevas herramientas y, también, entretenerse y divertirse. Como contracara, el mundo digital puede ser terreno de conflictos que merecen ser atendidos. En algunas ocasiones, porque se continúan aquellos problemas que se originan en la presencialidad. En otras, porque se reproducen diversos tipos de violencia en los entornos digitales y, por último, porque las características que adquiere la comunicación en las redes (palabras abreviadas, emojis, memes, la no presencia física y la ausencia de gestos) puede prestarse a mayores malentendidos y/o potenciar nuevos conflictos.
¿De qué modo se vinculan los conflictos en las redes con la violencia por motivos de género?
En los entornos digitales también se genera y reproduce violencia por motivos de género. Esto sucede cuando se imponen estereotipos de género a través de mensajes, imágenes, videos que discriminan a quienes no se ajustan a la mirada hegemónica. En particular, ocurre mucho con la imagen y los cuerpos, cuando se promueven modelos ideales de belleza y se rechaza lo diferente. Los entornos digitales también son terreno de expresiones discriminatorias por orientación sexual o identidad de género. En estos entornos, además, se reproducen formatos de desigualdad, acoso y presiones ligadas a los vínculos sexoafectivos, lo que restringen la libertad de las personas. Todas estas expresiones constituyen violencia por motivos de género y, tal como venimos mencionando a lo largo de este material, poseen una direccionalidad. Es decir, que constituyen una violencia que, la mayoría de las veces, ejercen varones hacia mujeres y LGBT+. Al igual que en el espacio físico, las principales víctimas de esta violencia son las identidades feminizadas, lesbianas, gays, trans, travestis, bisexuales y más. En los entornos digitales, esta violencia puede manifestarse de manera similar a como lo hace en el espacio físico o, en ocasiones, adquirir ciertas particularidades.
¿Qué expresiones de violencia encontramos en las redes?
En los entornos digitales encontramos distintas expresiones de violencia que se ven atravesadas por la perspectiva de género y diversidad. De este modo, se distinguen formas de agresión como el grooming, que es ejercido por personas adultas contra niñas, niños y adolescentes, de aquellas que suceden entre pares.
Grooming: es un delito penal establecido por la Ley n° 26904. Refiere a la acción deliberada de una persona adulta que acosa y vulnera la integridad sexual de niñas, niños y adolescentes a través de dispositivos o entornos digitales. Esto puede ser a través de las redes sociales, el correo electrónico, los mensajes de texto, los sitios de chat o juegos en línea. Las personas adultas que realizan grooming suelen generar perfiles falsos, haciéndose pasar por una niña, niño o adolescente y buscan generar una relación de amistad y confianza con la persona a quien quieren acosar.
Ciberbullying: es el acoso u hostigamiento que se produce entre niñas, niños o adolescentes a través de dispositivos o entornos digitales. Esto puede ser a través de las redes sociales, las diversas aplicaciones de mensajería, juegos en línea, etc. La discriminación, la exclusión, la manipulación y el daño que se producen en la persona hostigada a menudo suelen estar vinculados -aunque no siempre- con la estética y los modelos hegemónicos de belleza, los estereotipos de género, los cuerpos, las identidades de género, las orientaciones sexuales y, por ende, con la violencia por motivos de género.
Viralización de contenidos íntimos sin consentimiento: implica la generación o difusión de contenido sexual, como imágenes, videos, audios o textos, a través de plataformas digitales, sin el acuerdo de las personas involucradas. Cuando sucede, estamos frente a una vulneración de derechos y una situación de violencia por motivos de género… seguir leyendo