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Finalizando junio con una agenda atravesada por el compromiso colectivo con las problemáticas de Salud Mental, géneros y diversidad, se encienden fueguitos de esperanza para continuar en el camino a la deconstrucción, a pesar de los escollos que pretende imponer el patriarcado siempre vigente.

Esta semana me sentí motivada a traer el texto expuesto en un conversatorio virtual, enmarcado en la temática de «Abuso Sexual contra las infancias, las voces de las víctimas, las madres protectoras y las/os profesionales intervinientes. Estrategias para amedrentar, desautorizar, condicionar (backlash). Perspectiva de géneros y derechos humanos», al que fui convocada días atrás por colegas de la Comisión de Salud Mental, Derechos Humanos y Géneros del Colegio de Psicólogas y Psicólogos de Zona Andina.

Por Mónica Vaccaro*
para Diario Digital Femenino

Previo a las intervenciones de especialistas en la temática presenté esta exposición que comparto. Poner en contexto e historizar lo transitado en estos procesos, no fáciles, es parte de la transmisión que nos debemos, para poder visibilizar de dónde partimos, dónde estamos, hacia dónde vamos y/o, deberíamos ir en tiempos de modernidad líquida y subjetividades estalladas.

«…Celebro la oportunidad de encontrarnos para ampliar miradas, construir propuestas colectivas y poner en valor el lugar de la salud mental y derechos humanos en clave de géneros y diversidad.

En principio considero pertinente compartir algunas consideraciones en relación a la historia de nuestro colectivo, de dónde venimos, en qué punto estamos y cómo podríamos construir salida colectiva a esta encerrona que oprime y agobia a las personas (trabajadoras de la salud mental) que abordamos con compromiso social en clave de derechos humanos  temáticas de géneros y diversidad, que impactan en mujeres, niñeces, adolescencias y diversidades.

* Debemos poner en contexto la realidad de nuestro colectivo PSI el cual está representado por un 86% de mujeres.
(Datos de encuestas 2021) quienes perciben honorarios de un 16%  menos que los colegas varones.

Cabe aquí consignar la falta de garantías en las condiciones de contratación laboral, siendo la precarización una preocupante realidad de las trabajadoras de Salud Mental en este país federal.

Hasta hace un año no estábamos nombradas ya que las entidades se nominaban como entidades de psicólogOs con O de patriarcado, a partir de la presentación de un proyecto, con las pertinentes resistencias y dificultades, se pudo sortear el   escollo, y acordar por votación unánime  el cambio de nominación el 23 de abril de 2022.

Ahora que a las psicólogas argentinas SI NOS LEEN, la entidad nacional que nos nuclea pasó a llamarse Federación de Psicólogas y Psicólogos de la República Argentina, este movimiento dio impulso a la modificatoria de la nominación, en la mayoría de los Colegios y Asociaciones PSI en el país, ustedes se preguntarán cómo relacionamos esto con el tema que nos convoca.

Pues bien, partiendo de la consigna «lo que no se nombra no existe» hemos estado invisibilizadas, lo cual no es un dato menor, ya que venimos de otra historia de imposición del modelo médico hegemónico, donde en épocas de la dictadura cívico-militar-eclesiástica pasamos a ser junto a otras profesiones «auxiliares de la medicina», las luchas gremiales colectivas de los 70 merecen ser conocidas y recuperadas, sugiero la lectura de un interesante documento fechado en noviembre de 1974 [1] donde se ponen de manifiesto los debates que habitaban a trabajadoras y trabajadores así como a personas que estudiaban psicología en esas épocas.

No podemos dejar de mencionar a Beatriz Perosio, secuestrada el 8 de agosto de 1978, quien era en ese entonces presidenta de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires (APBA) y de la Federación de Psicólogos de la República Argentina (FePRA). Rescatar historias fundantes de quienes se comprometieron aún a riesgo de su propia vida, en abrir la puerta de la palabra en los abordajes de la salud, y darle estatuto legal al ejercicio profesional de la psicología se constituye en ejercicio de memoria para construir memoria colectiva. 

Historizar para construir MEMORIA COLECTIVA!!!  

También merecen ser nombradas colegas/compañeras/maestras como Mirta Clara sobreviviente a la dictadura que sumó

a sus banderas de lucha, la defensa inclaudicable a la Ley Nacional de Salud Mental y cada una de quienes sembraron legado para continuar marchando y entramando desafíos con oportunidades.

Si miramos a otras profesiones podemos observar también que en la mayoría de las entidades persisten las nominaciones en masculino genérico, que aunque lo quieran instalar como inclusivo no es representativo de toda la población.

Quienes transitamos la historia laboral acompañando mujeres, niñas, niños, adolescentes, infancias trans, diversidades y sus familias en situación de vulnerabilidad por razones de género sabemos de las dificultades y la historia de soledad vivida aún dentro de los mismos colectivos profesionales.

En esos caminos fue necesario hacer trama, construir conocimiento, nutrirse de la enseñanza de los feminismos e ir incorporando miradas a través de gafas violetas, transformando historias en posibilidades subjetivantes en clave de derechos humanos con perspectiva de género, sumando enfoques multicolores, que enseñantes, nos interpelaron e interpelan a cada paso a deconstruir/nos, a revisar teorías y prácticas alojando historias en primera persona con compromiso ético y social.

Lo personal es político. 

* En este contexto épocal se encuentran en vigencia marcos legales de vanguardia, no obstante se encienden alertas por los pendientes en su aplicación.

Así podemos enumerar algunas de las leyes vigentes que invito a conocer, humanizar, visibilizar haciéndolas propias, incorporando la idea que se trata de leyes de ampliación de derechos y que en cualquier momento de nuestras vidas todas las personas podemos ser usuarias de las mismas. 

Hagamos un punteo de estos marcos legales para recordar el escenario actual:

+Ley de Protección Integral de niñas, niños y adolescentes. 26061(2005)

+Programa  Nacional de Educación Sexual Integral. 26150 (2006)

+Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales. 26485 (2009)

+Ley de Matrimonio Igualitario. (2010)

+Ley Nacional de Salud Mental .Derecho a la protección de la Salud Mental. 26657 (2010)

+Ley de Identidad de Género. Derecho a la identidad de género de las personas. 26.743 (2012)

+Ley Brisa  establece que los hijos y las hijas de mujeres víctimas de femicidio o de homicidio en contexto de violencia intrafamiliar y/o de género deben ser protegidos para crecer en un ambiente sano y libre de violencias.27452. (2018)

+Ley Micaela (2019)

+Ley 27.610 regula el acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo y a la atención postaborto de todas las personas con capacidad de gestar. (2021)

+Ley 27636 encargada de garantizar el acceso laboral a personas travestis, transexuales y transgénero. (2021)

En este mismo contexto aparecen múltiples producciones teóricas de valioso contenido que aportan a las formaciones interdisciplinarias pudiendo ser insumos para los ámbitos de salud, educativos, judiciales, etc; así como también protocolos para el cuidado y tratamiento de la información mediática. Mientras tanto la interpelación sale a las calles, se visibiliza , hace olas y se escuchan los gritos URGENTES, con la fuerza de la vuelta de mujeres y diversidades a ocupar los espacios públicos.

Al mismo tiempo se transitan los impactos subjetivos que dejó la pandemia (evento disruptivo, en este caso funcional al patriarcado) que nos atravesó como humanidad, sumando a esta contracara violencias de todo orden, en todos los ámbitos, crecen los femicidios, transfemicidios y las violencias sexuales contra las infancias…

*Como enuncié al principio de esta charla voy a dejar planteado un tercer eje que apunta a la construcción de sentido hacia una salida colectiva ante las trampas del patriarcado que acecha agazapado y cambiando de ropajes en forma constante, que no da tregua, a pesar de las manifestaciones multitudinarias que elevan voces que atraviesan fronteras para que se escuche más fuerte !!!

Considero que es tiempo de hablar de políticas de subjetividades (Mabel Burín) que aloje a esas subjetividades que quedan a la deriva en el mientras tanto de las denuncias, de la espera de los juicios, de la imperiosa necesidad de seguir con la «vida cotidiana» , en el mientras tanto de las amenazas que no cesan, de la desacreditación y cuestionamiento hacia las personas en situación de vulnerabilidad por razones de género, también hacia las trabajadoras de Salud Mental y los feminismos.

Tejer tramas es una de las propuestas, tramas colectivas que acompañen con respeto, con ética del cuidado y compromiso social, con perspectiva de géneros y diversidad, por lo cual es indispensable hacer docencia hacia adentro de los propios colectivos interdisciplinarios tal que la formación en la temática, sea la condición insoslayable para el abordaje a las personas acompañadas.

Abrir los debates con interpelación, si no nos incomodamos, no hay posibilidad de transformación y deconstrucción de teorías y prácticas. Conciliar prácticas con las demandas de los territorios. Escuchar las voces de quienes sufren violencias, NO como se viene haciendo en algunos ámbitos donde se baja el supuesto «saber» transformándose en poder desigual generando otros tipos de violencias.

Convocar a todas las academias de todas las disciplinas a la incorporación en sus currículas de contenidos transversales en clave de géneros y derechos humanos desde el inicio de las cursadas. Construir desde la interseccionalidad transversalizando el género.

Acompañar la propuesta de la reforma judicial feminista que inicia su campaña nacional.

Las compañeras plantean » la necesidad urgente de la implementación de nuevas prácticas feministas que logren la deconstrucción y transformen el poder judicial en un poder del Estado al servicio del pueblo, que reconozca y garantice la igualdad real de oportunidades, la justicia y el disfrute de una vida plena.

Es necesario generar espacios de discusión plural, donde se involucre y problematice al poder judicial. Pensar el acceso a la justicia en clave de cuidados vs clave de productividad, repensar la integración, construir desde un lugar igualitario para obtener nuevas respuestas, donde también se interpele la formación, las modalidades de ingreso» [2]

Descansar en el «cursado» de una Ley Micaela mal implementada dista mucho de tener perspectiva de género.

La invitación a ser parte de la trama es la propuesta, una trama que entrama humanidad y que en sus propósitos se torne refugio de la ternura descubriendo otras posibilidades, invitando a respirar otros aires, a leer otros textos con gafas violetas, escuchando melodías multicolores. Trama que habilite el encuentro con la otredad salvándonos del abismo al que nos empuja la impiadosa cultural patriarcal con resabios coloniales.

Habilitemos la oportunidad de llegar a tiempo, escuchando los gritos urgentes para construir una salida colectiva, con tramas de amorosidad que posibiliten alojar subjetividades y sin lugar a dudas se salvarán también muchas VIDAS »

«No hay otra manera de lograr nuestra libertad de trabajo y la jerarquización de nuestra carrera sin una organización que nos fundamente y nos respalde. Hoy en día son impracticable los proyectos individuales o de pequeños grupos» Beatriz Perosio. 

 

(*) Trabajadora de la Salud Mental y activista de Derechos Humanos.

Conversaciones en el camino a la deconstrucción

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[1] Boletín fechado en San Luis noviembre 1974 

[2] Poder Judicial. La última trampa del patriarcado. Debates en los feminismos. Editorial Cienflores. 2022

 

 

1 Comentarios

    • Hugo Perrone -

    • julio 1, 2023 a las 15:16 pm

    Estimada Mónica. Imprescindible fue escucharte! compartiendo este recorrido que has propuesto para lograr ir a espacios micropolíticos fundamentales. Las instituciones propias, creadas a imágen y semejanza, a la fuerza, del discurso judicial, ameritan ser transitadas no de pleno en su disposición legal sino en los bordes. Allí donde puede sentirse indispensable los recorridos que nos apropian del propio decir, del propio sentir y de las formas en que logramos nuestras prácticas de salud mental.
    Los colegios de Psicólogos son de esos ejemplos en los que cartografiar nos permite guiarnos en esa acción. Si las prácticas no incluyen esas estrategias que permiten singularizaciones, como parte del entendimiento de los procesos de subjetivación y se ciñen a la letra del discurso y la práctica política de un poder que en esencia es corporativo y antidemocrático, nos volvemos autoritarios ante los propios.
    Dar lugar al Bakclash es un ataque a la práctica propia.
    Es colonizar y ejercer el patriarcado en su máxima contundencia, formando parte de micropolíticas reaccionarias.

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