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El 85% de las personas trans y travestis no pudo pagar el alquiler por no tener ingresos

El dato surge de la Encuesta Nacional de Alquileres del mes de mayo. El 57% se quedó sin ningún ingreso económico y casi la mitad vive en condiciones precarias o de contrato irregular, lo que hace que sean más vulnerables a maltratos y amenazas.

La situación habitacional en números

La Encuesta Nacional de Alquileres de mayo diferenció entre mujeres, varones y disidencias sexuales. “Para dejar de invisibilizar las particularidades en las condiciones de vida y de alquiler de la población LGBTTIQ+, vimos necesario poder hacer distintos cruces para comprender de qué hablamos cuando estamos hablando de este sector. Son quienes mayor ven dificultados sus ingresos y la posibilidad de pagar el alquiler, y recurren al propio colectivo o a organizaciones sindicales para hacer frente a las consecuencias de la pandemia”, dijeron desde la encuesta sobre la inclusión de la diversidad sexual en los resultados.

La población LGBTTIQ+ que contestó la encuesta estuvo formada por 69,8% de mujeres trans, 10,3% de travestis, 3,4 de varones trans y 16,4% de otras identidades sexuales.

El relevamiento mostró una vez más la situación de emergencia del colectivo travesti y trans. El 57% se quedó sin ningún ingreso económico y el 24% tuve menos ingresos. A la hora de pagar el alquiler, el 84,5% no pudo hacerlo.

Otra de las cosas que mostró el análisis la dificultad en el acceso a condiciones de vivienda con contratos irregulares. Sólo un 50,9% vive en departamentos o casas, mientras que el 49,1% está  condiciones más precarias como alquilar una habitación en hoteles o pensiones, con más exposición a abusos de los propietarios. En este sentido, el 48,3% sufrió amenazas o maltratos.

“La esperanza de vida de la población travesti y femeneidad trans es de 35 años y podemos ver cómo esto se replica cuando hablamos de aquellas que también son inquilinas, con un 62% de 18 a 35 años. Teniendo en cuenta que este colectivo es uno de los más vulnerados, son necesarias políticas públicas urgentes que contemplen el acceso a una vivienda digna”, dicen en el análisis.

A nivel general la Encuesta Nacional de Alquileres relevó la situación de 4 mil inquilinas e inquilinos en todo el país para ver cómo afecta la pandemia de coronavirus a sus ingresos, el pago de alquileres y si se cumple el decreto 320. Según sus resultados, el 59% por ciento no pudo pagar el total del alquiler a principios de mayo. Casi la mitad, en 46,6% percibe menos ingresos desde que arrancó la cuarentena y un 27,9% dejó de tenerlos. Más de la mitad de las familias, el 51%, perdieron un puesto de trabajo. Para el 40,8% la estrategia para afrontar la crisis y pagar el alquiler es endeudarse.

Qué políticas se implementaron
La pandemia de coronavirus puso una vez más en evidencia la vulnerabilidad de las personas travestis y trans. Por eso, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad articuló acciones con el Ministerio de Desarrollo Social para reforzar la asistencia y anunció la incorporación de 3.536 personas de este colectivo en el programa Potenciar Trabajo, la entrega de 2835 refuerzos alimentarios, la realización de gestiones para impedir 120 desalojos así como para la regularización migratoria de otras 223 personas travestis y trans.

Vulnerabilidad histórica
Según un informe elaborado en 2015 por la Federación de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Trans, el 90 por ciento de la población trans y travesti no accede a un empleo formal en la Argentina. Para el 95 por ciento, el trabajo sexual es o fue la única salida laboral.

En Santa Fe la población asciende a 1.200 personas, según la Encuesta Provincial de Vulnerabilidad de la Población Trans elaborada en 2019 por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC) y la ex Subsecretaría de Diversidad Sexual. Se trató del primer y único estudio de este tipo de Argentina y Latinoamérica y arrojó datos sobre un tercio de la población travesti-trans de la provincia. De acuerdo con el estudio, sólo el 5 por ciento accedió a un estudio terciario o universitario. El 75 por ciento sufrió burlas, insultos, maltratos y las han llamado por el nombre o género que no es el autopercibido y el 47 fue víctima de la Policía. Como consecuencia de la violencia y la discriminación el 65 por ciento dijo que se había autolesionado, 75 por ciento tuvo problemas de consumo de alcohol, el 77 de otras sustancias y el 78,6 sufrió patologías alimentarias.

Una de las políticas que exige el colectivo es la implementación del cupo laboral trans, que establece un porcentaje de los ingresos al Estado para personas trans. El año pasado la Legislatura de Santa Fe aprobó la ley pero la gestión actual aún no la implementó.

Extracto de el ciudadano

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