Me quito, me dejo, no tengo. Decoro, decoloro, retoco, peino. Me animo, no me animo, no me importa, me importa muchísimo. Un tópico y tantas posturas al respecto.
Seas del team que seas, la sexualidad y el erotismo poco tienen que ver con la estética del cuerpo y la piel, pero bien es sabido que hay distintas posturas sobre la depilación y epilación. Existe el team naturalista, el team -no me gusta con pelo-, el team -me da igual-, el team me calienta -prolija-, etc. Vamos a comentar algunos pros y contras que nos pueden dar una idea de cómo funciona la libido sobre la estética corporal, la higiene y la salud.
Por Alis Cano*
Ilustración de portada: Gustav Klimt
Como todo lo relacionado a la humanidad, este tema en particular también tiene su trasfondo histórico y antropológico. Se dice, por ejemplo, que en la antigüedad la sociedad egipcia removía el vello corporal con cremas y ungüentos naturales hechos con frutas, cera de abejas y sangre de animales ya que era símbolo de belleza. También se escribió al respecto de costumbres romanas y griegas sobre la “pulcritud” de sus aspectos, del importante rol del aseo. En el siglo XVIII Francia era por demás escenario de excentricidades y modas que se imponían casi sin esfuerzo, entre ellas las “lampiñas” mujeres en burdeles de los barrios bajos, que llamaban poderosamente la atención de todos los clientes con sus sexos y cuerpos absolutamente sin vellos, costumbre que maravillaba a muchos y a su vez espantaba a las masas pudorosas, aunque secretamente muchas mujeres de alta cuna elegían someterse al dolor de la práctica “vulgar” de la depilación, pues, sabían que a sus consortes esto les atraía sobremanera.
Dejando un poco la historia detrás, adentrémonos en la estética del asunto que nos compete, basándonos en encuestas informales (llamémosle charlas amistosas y de ocasión) y en experiencias personales, sabemos que es alto el porcentaje de personas que prefieren los cuerpos y sexos de sus acompañantes en la intimidad lo más “accesibles” posible. De ser naturalmente una persona sin vellos a la que se considera afortunada, a quienes sufrieron burlas y acoso respecto de su aspecto velludo, todas y todos hemos pasado en algún momento por la experiencia de saber cómo se siente una rasuradora, una pincelada de cera caliente, una crema que provee un final suavizante y hasta la osadía del láser.
¿Dermatológicamente testeado? No necesariamente, vamos a hacer énfasis en que además de proteger de agentes patógenos, enfermedades, rayos UV y eruptivas, el vello provee calor a las zonas cuando el clima se torna frío, mantiene a raya al sudor y cubre espacios sensibles del cuerpo, pero si aun sabiendo que nos cuida y es un aliado en cuestiones de salud hay quienes eligen eliminarlo está bien también ya que es una decisión personal y hay que respetarla.
“Mucho vello = mal olor” No necesariamente, es un mito que nos han hecho creer las grandes empresas de venta de artículos de belleza y estética corporal. Si bien existe una mayor concentración de calor y humedad en las zonas con más vello y la proliferación de bacterias se puede dar con más facilidad es importante saber que la higiene tiene un papel protagónico en esto, siempre que la haya no debería ser el olor un problema.
Durante las relaciones el roce de los sexos sin la interrupción del vello magnifica las sensaciones de placer, los fluidos se sienten “a flor de piel”, el tacto se ve maravillosamente afectado y el sexo oral no sufre pausas para quitar de la boca y lengua esos rebeldes pelitos que se inmiscuyen. Pero se debe aclarar que una piel rasurada o depilada recientemente puede estar microscópicamente lastimada y expuesta a cualquier infección, heridas superficiales que pueden convertirse en un gran malestar, ardores y dolores posteriores.
Hoy en día con la depilación láser (no tan definitiva como se dice pero bastante duradera) se pueden evitar mucho más las heridas y vellos encarnados ya que su forma de accionar es directamente atacando al bulbo piloso dejándolo inútil por un buen tiempo, espaciando las sesiones cada vez más, siendo altamente efectiva. Cabe destacar que después de años siendo las mujeres casi exclusivamente las que elegían (cuasi obligadas por la sociedad inclusive) a pasar por cualquiera de estos métodos para eliminación de los indeseados vellos, hoy hay varones (de indistinta orientación sexual) que utilizan mismos métodos para los mismos resultados, sea por razones deportivas, estéticas o de comodidad, podemos decir que ahora saben “qué se siente”.
Te hagas la “hollywoodense”, la “brasilera”, la “integral” o simplemente no te hagas nada, es súper importante que sepas que no es obligación, condicionante o decisión de los demás sobre tu cuerpo que elijas verte como más te gusta, sentirte como más te gusta. Si está o no en tu piel…es sólo tuya la elección.
(*) Escritora.
@akkyesdonde
Cynthia -
Gracias!! Por desmitificar
Cynthia -
Gracias por comentar este tema y exponer un poco la historicidad de la costumbre de depilarse, nos ayuda a decidir con un criterio más profundo