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Sin ánimo de generalizar, pero es necesario reflejar que en la mayoría de los colegios donde fui convocada para dictar talleres “en el marco” de la Educación Sexual Integral –ESI-, alumnas y alumnos comentaban sobre la necesidad de ampliar información; al indagar sobre lo visto, coincidían en mencionar bullying, convivencia, anatomía e higiene.

El Programa Nacional de Educación Sexual Integral cumplió 17 años – Ley 26.150 – y no nos resulta comprensible que tanto estudiantes como docentes desconozcan los cinco ejes, herramientas de lineamientos básicos para el comienzo de la planeación.

Material abunda, se supone que planificación también, intenciones y compromiso, no tanto ¿Cómo pueden estar ajenos a lo básico? ¿Cómo pueden encuadrar las actividades sin conceptualizar? Pibas y pibes no saben de dónde y cómo surge la Educación Sexual Integral y mucho menos para qué.

Por Lenny Cáceres*
Imágenes Fundación Huésped

La Educación Sexual Integral (ESI) en el contexto educativo abarca un conjunto de contenidos y estrategias pedagógicas que buscan promover el desarrollo integral de las personas desde una perspectiva de derechos. En Argentina, la Ley 26.150 establece la implementación de la ESI en todas las instituciones educativas del país. Los cinco ejes de la ESI son:

    1. Reconocer la perspectiva de género:
    • Este eje busca promover la igualdad de género y eliminar las discriminaciones basadas en el género. Se trabaja para deconstruir estereotipos y roles de género tradicionales, fomentando el respeto por la diversidad y la equidad de género en todos los ámbitos de la vida.

Con el aporte de Fundación Huésped, además de mencionarlos, iremos marcando la importancia de cada uno.

Lo importante del eje 1:
• Reconocer la diferencia sexual entre unas y otros.
• Analizar las desigualdades entre hombres y mujeres.
• Problematizar las concepciones rígidas sobre lo considerado exclusivamente masculino o exclusivamente femenino, identificando prejuicios y estereotipos de género, así como las consecuencias negativas que provocan en mujeres y varones.
• Incorporar el concepto de igualdad de género para abordar las desigualdades y hacer realidad la igualdad de todas las personas, independientemente de su género.

2. Valorar la afectividad:

    • La ESI enseña la importancia de los vínculos afectivos y las emociones en las relaciones interpersonales. Se busca fomentar relaciones basadas en el respeto mutuo, el cuidado y la empatía, promoviendo una comunicación abierta y sincera sobre las emociones y sentimientos.

Lo importante del eje 2:

• Tener en cuenta que las emociones y sentimientos están presentes en toda interacción humana,
• Considerar que la afectividad puede contribuir al encuentro o desencuentro con las otras personas con las que interactuamos cotidianamente.
• Generar las condiciones para que cada cual pueda expresar sus puntos de vista, respetando las diferencias, sin anular las tensiones y conflictos presentes en los vínculos.
• Respetar la intimidad propia y ajena.
• Rechazar toda manifestación coercitiva del afecto, el abuso y la violencia de género y sexual.

3. Respetar la diversidad:

    • Este eje se enfoca en reconocer y valorar la diversidad en todas sus formas, ya sea cultural, sexual, de género, de capacidades, entre otras. Se promueve una convivencia respetuosa y se combate cualquier forma de discriminación, fomentando un ambiente inclusivo y respetuoso en el ámbito educativo y en la sociedad.

Lo importante del eje 3:

  • Reconocer la diferencia sexual entre unas y otros.
  • Analizar las desigualdades entre hombres y mujeres.
    • Problematizar las concepciones rígidas sobre lo considerado exclusivamente masculino o exclusivamente femenino, identificando prejuicios y estereotipos de género, así como las consecuencias negativas que provocan en mujeres y varones.
    • Incorporar el concepto de igualdad de género para abordar las desigualdades y hacer realidad la igualdad de todas las personas, independientemente de su género.

4. Cuidar el cuerpo y la salud:

    • La ESI incluye contenidos que promueven el cuidado del cuerpo y la salud, abordando temas como la higiene personal, la prevención de enfermedades, la salud sexual y reproductiva, y la importancia de hábitos saludables. Se brinda información clara y científica para que los estudiantes tomen decisiones informadas sobre su salud.

Lo importante del eje 4:
• Reconocer que el cuerpo sexuado y la salud no abarcan sólo la dimensión biológica.
• Reflexionar críticamente sobre las representaciones del cuerpo y la salud en la escuela y en la sociedad.
• Trabajar el cuerpo desde distintas disciplinas, como el arte, la educación física, los medios de comunicación, etc.
• Abordar la salud desde un enfoque que la enfatice como derecho.
• Problematizar y analizar los estereotipos de belleza para varones y mujeres.
• Propiciar el cuidado del cuerpo y la promoción de la salud.

5. Ejercer nuestros derechos:

    • Este eje tiene como objetivo que los estudiantes conozcan y comprendan sus derechos sexuales y reproductivos, así como otros derechos fundamentales. Se busca empoderar a los jóvenes para que puedan ejercer estos derechos de manera plena y responsable, y para que puedan identificar y denunciar situaciones de abuso o violencia.

Lo importante del eje 5:

  • Considerar que la ESI no es un hecho aislado, sino que se inscribe en un marco de políticas públicas relacionadas con la inclusión, la igualdad y el ejercicio de los derechos.
    • Propiciar el enfoque en los derechos vinculados con las infancias y las adolescencias.
    • Rescatar el papel fundamental del personal docente y de todo el personal de la escuela como garantes de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
    • Generar las condiciones institucionales para el efectivo cumplimiento de los derechos tanto de niños, niñas y adolescentes como del personal docente y de toda persona adulta de la comunidad educativa. Promover aprendizajes vinculados con la defensa y el ejercicio de los derechos

Estos ejes se integran de manera transversal en el currículo educativo, adaptándose a las distintas etapas del desarrollo y niveles educativos, con el objetivo de contribuir a la formación integral de estudiantes y fomentar una convivencia basada en el respeto y la igualdad. Y convocan, por su fortaleza en la transversalización de la perspectiva de género y de derechos a  no solo abordarlos aisladamente, sino a incorporarlo como política de vida; de esa forma estar presentes y atravesar nuestro andar desde el “buen día”, hasta el “hasta mañana”.

(*) Periodista feminista abolicionista, directora/editora de Diario Digital Femenino. Co coordinadora de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género de Argentina RIPVGAr. Titular de la web de Asesoramiento y Capacitación https://lennycaceres.com.ar/ Autora del libro La transversalidad del género: espacios y disputas.(Ed. Sudestada)

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