Según la IA, en estos aspectos que puntualizaremos, feminismo y peronismo convergen históricamente ¿Coincidís? Contanos en comentarios al final de la nota.
Hay otras autoras que han profundizado más sobre la cuestión, aquí te contamos las principales coincidencias.
Imagen de portada: Peronismo y feminismo en la historia: mitos y verdades
El feminismo y el peronismo, aunque son movimientos que nacieron con objetivos y bases diferentes, han tenido puntos de coincidencia y convergencia a lo largo de la historia, especialmente en Argentina. A continuación, algunos de los principales puntos de coincidencia entre ambos movimientos:
Ampliación de derechos sociales y laborales
Uno de los puntos de coincidencia más relevantes es la lucha por la ampliación de derechos, en especial los derechos laborales y sociales. Durante los gobiernos de Juan Domingo Perón (1946-1955 y 1973-1974), se promovieron importantes políticas que beneficiaron a las clases trabajadoras y, entre ellas, a las mujeres. Por ejemplo:
- Derecho al voto femenino: En 1947, gracias a la fuerte influencia de Eva Perón y la presión de los sectores feministas, se sancionó la ley que otorgaba a las mujeres argentinas el derecho al voto (Ley 13.010), una demanda central del feminismo en ese momento.
- Protección laboral para las mujeres: Durante los gobiernos peronistas, se promovieron políticas para mejorar las condiciones laborales de las mujeres, como la creación del fuero laboral, el acceso a beneficios sociales y la extensión de derechos de maternidad.
Incorporación de las mujeres en la vida política
El peronismo impulsó la participación activa de las mujeres en la política. Eva Perón fue una figura clave en la movilización de mujeres y en la creación del Partido Peronista Femenino, lo que permitió la incorporación de las mujeres en el escenario político argentino de manera organizada y con representatividad, algo que también coincidía con las demandas del feminismo por la igualdad de género en la vida pública y política.
“La unidad femenina peronista, debe ser nuestra preocupación básica y debe constituir nuestro objetivo diario y superior de ciudadanas y de mujeres. Esa unidad es la palanca a cuyo impulso poderoso no habrá privilegio que resista, enemigo que contenga, intereses que dominen o coalición interna o exterior que logre vencer. Esa unidad es la llave maestra de la felicidad y el bienestar presente de todas las argentinas y la máxima garantía del sostenimiento de las conquistas del pueblo trabajador. Porque la unidad femenina peronista, es en síntesis la unidad de todo el pueblo y la unidad popular, que es imprescindible para el afianzamiento de las virtudes esenciales de la sociedad humana; que solo es total cuando cuenta con el apoyo de la mujer, cuya negación y cuyo olvido es indigno de las sociedades modernas y civilizadas, como advirtió el Líder cuando dijo en el acto de la promulgación de la ley que nos otorgaba los derechos cívicos que reclamábamos.”
Eva Perón en el acto inaugural de la
Primera Asamblea Nacional del
Movimiento Peronista Femenino en 1949
Mejoramiento de las condiciones de vida de las mujeres de las clases populares
Tanto el feminismo como el peronismo han tenido, en varios momentos, una preocupación por las condiciones de vida de las mujeres de las clases populares. En este sentido, Eva Perón fue una defensora de los derechos de los sectores más vulnerables, incluyendo a las mujeres trabajadoras, muchas de las cuales se identificaban con su figura. Las políticas de bienestar y redistribución de recursos promovidas por el peronismo, como la creación de hospitales, escuelas y programas de vivienda, beneficiaron directamente a muchas mujeres de sectores populares.
Lucha por la igualdad y justicia social
Ambos movimientos coinciden en la lucha por la igualdad, aunque desde diferentes enfoques. El feminismo ha buscado la igualdad de género y la eliminación de las estructuras patriarcales que perpetúan la opresión de las mujeres. El peronismo, por su parte, ha defendido históricamente la justicia social y la redistribución de recursos, temas que también impactan en la vida de las mujeres, especialmente de las más desfavorecidas económicamente.
Eva Perón como puente entre el feminismo y el peronismo
Si bien no se puede decir que Eva Perón fuera feminista en el sentido clásico o radical del término, sí se convirtió en una figura que simbolizó para muchas mujeres un modelo de empoderamiento y liderazgo. Su lucha por los derechos de las mujeres, aunque limitada a ciertos aspectos como el sufragio y la participación política, la convirtió en un puente entre el feminismo y el peronismo, especialmente en las demandas de las mujeres trabajadoras y de clases bajas.
Instituciones y políticas específicas para mujeres
Durante los gobiernos peronistas, se crearon diversas instituciones orientadas a las mujeres. Un ejemplo importante fue la Fundación Eva Perón, que brindó asistencia social, educación, salud y ayuda económica a mujeres y niños en situación de vulnerabilidad, lo que contribuyó a mejorar la situación de muchas mujeres argentinas. Estas acciones respondieron a una visión integral del bienestar social que también era una preocupación del feminismo, sobre todo del feminismo de clase.
Coincidencias recientes en torno a la agenda de género
En los últimos años, ha habido una convergencia entre sectores del peronismo y los movimientos feministas en torno a temas de la agenda de género, como la legalización del aborto (aprobada en Argentina en 2020), la lucha contra la violencia de género y la promoción de políticas de igualdad de género. El peronismo actual, especialmente a través de figuras como Cristina Fernández de Kirchner y otras dirigentes, ha abrazado parte de las demandas feministas, generando un acercamiento entre ambos movimientos.
Transformación social
Ambos movimientos buscan una transformación social profunda: el feminismo aboga por una transformación en las relaciones de poder entre géneros, mientras que el peronismo, en sus diferentes vertientes, busca una transformación social que beneficie a los sectores populares. Si bien estas metas no siempre han coincidido en sus formas de acción, hay un punto en común en la búsqueda de un cambio estructural que mejore la vida de los sectores más oprimidos de la sociedad.
Conclusión
Si bien el feminismo y el peronismo no siempre han coincidido en sus objetivos ni en su accionar, a lo largo de la historia argentina han encontrado puntos de convergencia, especialmente en temas relacionados con la ampliación de derechos para las mujeres, la justicia social y la equidad. Aunque el peronismo no nació como un movimiento feminista, ha sido receptivo en varios momentos a las demandas de las mujeres, y hoy en día, ambos movimientos continúan encontrando espacios de diálogo y colaboración en temas claves para la sociedad.
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