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“Si hay algo que jamás me podes discutir es que te vas a morir y que saliste de una concha.” 
Barbi Recanati se planta fuerte entre su proyecto musical solista, su maternidad, y su compromiso indelegable de dar voz a los reclamos de las mujeres desde sus letras. “Hoy no puedo hablar de lo que me pasa por fuera de la lupa del feminismo.”
Si le preguntás a Barbi Recanati cómo denominaría el proceso que está atravesando dice que le pondría “Caca: mucha fuerza, dolor y liberación”. A simple vista parece gracioso, pero es cierto que en poco tiempo Recanati pasó de haber liderado Utopians por 12 años a lanzar una carrera solista, a fundar el sello Goza Records junto a la radio online Futurock, y a convertirse en una de las referentes feministas de la escena del rock argentino. Un proceso que pudo haber causado dolor en un principio, pero que con mucha fuerza fue cediendo al sentimiento de liberación que genera hacer lo que uno siente.

Barbi Recanati - 08

 

 

 

 

 

 

 

 

-¿Ya podés hacer un balance de lo que significó este año para vos?

-No, no puedo hacer un balance de nada porque el proceso que yo viví personal y profesionalmente se combina con que soy mujer en Argentina en 2018, lo cual implica que, si estás un toque despierta, estás todo el tiempo procesando, reescribiendo, deconstruyendo, tomando decisiones distintas, y acostumbrándote a ellas. Yo siento que soy una persona muy distinta a la que era hace un tiempo. En unos meses, mi vida cambió para siempre.

-Y habiendo formado parte de una banda por 12 años, ¿arrancar una carrera solista es buscar una nueva identidad musical?

-Sí, me di cuenta de que, sin quererlo, cuando estaba en Utopians me generaba limitaciones yo misma, y me negaba a probar un montón de cosas nuevas porque sentía que no iban con la banda. Entonces ahora me estoy permitiendo ir a lugares que antes no me permitía, y estoy tratando de armar todo desde los cimientos de nuevo. El EP que lancé en agosto, “Teoría espacial”, lo hice porque tenía muchas ganas de tocar en vivo y sentía que estaría bueno tener algunas canciones online. Pero también sabía que esas canciones formaban parte de un proceso, no irían en el disco. De hecho, las grabé en formato cuarteto, como hacíamos con la banda, pero ahora estamos incorporando teclados, por ejemplo. El EP fue pensado más como una transición entre Utopians y el futuro disco.

Barbi Recanati

 

Barbi fundó Utopians en 2005 junto a Larry Fus en batería, Mario Romero en bajo y Gustavo Fiocchi en guitarra. Una banda con fuertes influencias del punk y del garage rock setentoso del CBGB: Patti Smith, Television y Talking Heads son algunos de los grupos a los que Barbi había escuchado en su adolescencia y a los que idolatraba desde el sonido rasgado de su guitarra. Recanati fue la cara, voz y guitarra principal de Utopians en el contexto del rock argentino, en el que el poco protagonismo de las mujeres en los espacios considerados como “legítimos” es avasallante y penoso. Sacaron cinco discos: Inhuman (2007), Freak (2010), Trastornados(2012), Vándalo(2014) y Todos nuestros átomos (2016); pero en 2017, cuando Gustavo Fiocchi recibió denuncias de acoso en su contra, Barbi, como cantante y líder de Utopians, pero principalmente como mujer y feminista, decidió desvincularlo de la banda, desafiando así al rock a sacudirse un poco de tanta telaraña machista, de tanto ocultamiento, de tanto músico impune y de tanto dolor atragantado. “Yo, Barbi, como mujer antes que música, siempre hablo de esto e insisto en que sin importar las dudas siempre hay que pararse del lado de las pibas”, decía el comunicado oficial.

En Estudio Átomo, donde junto a Juan Manuel Segovia -su pareja, guitarrista de su banda e ingeniero del estudio- graban las bandas de Goza Records.

 

En este contexto, Barbi también fundó un sello discográfico junto a la radio Futurock con el objetivo de sacar un disco al mes durante un año, pero con mujeres al frente. “Me gusta pensarlo como un espacio de resistencia donde el género musical predominante sea el rock, ya que los espacios que le cedieron a la mujer en la música siempre estuvieron ligados con su cosificación, con su parte más sexual o más dulce si se quiere. Estoy orgullosa de que casi la mitad de las artistas del catálogo sean punks”.

Su primer EP como solista “Teoría espacial” fue lanzado en formato digital, y cuenta con cuatro canciones realizadas con los aires lo-fi que caracterizaban a la banda y que Recanati tanto disfruta producir. Entre ellas se encuentra “A la luz”, una especie de manifiesto en contra del patriarcado. “’Estos tiempos son los nuestros’ para mí es lo más literal que puedo decir. Es enorme lo que está pasando con las mujeres y el feminismo en la escena del rock, pero también lo noto cuando charlo con mis amigas. No puedo creer estar viva para tener las conversaciones que tenemos, y yo, que siempre fui muy autorreferencial para componer, en mis canciones hoy en día no puedo hablar de otra cosa. Todo lo veo a través de la lupa del feminismo: la maternidad, mi pareja, mis amistades, mis objetivos, mis afectos”.

-¿Te ponés a revisar con la lupa del feminismo los momentos que viviste?

-No, sería algo demasiado doloroso, porque se trata de encarar la realidad del día a día, y muchas veces eso implica que te empiecen a caer mal personas a las que les tenés mucho aprecio. Y yo tuve una carrera muy larga sin esa lupa, recién los últimos dos o tres años de Utopians los viví a través del feminismo.

Recanati

A pesar de haber estado rodeada de muchas mujeres feministas a lo largo de su vida, Barbi admite que no se daba cuenta de lo que eso significaba. Una de sus grandes amigas es la bajista de Kumbia Queers y la cantante de She Devil, Patricia Pietrafesa, “la persona con más convicciones que conocí en mi vida”, afirma con admiración Recanati. “Cuando tenía 14 años, ella organizaba el festival de artistas mujeres ‘Belladona’ y yo pensaba que estaba buenísimo, pero lo veía como algo divertido, no llegaba a ver el compromiso de eso”, cuenta Barbi, y continúa: “era muy ingenua, creía que yo era una más del ambiente del rock y que lo que había conseguido lo había conseguido por laburar, pero no era verdad. A veces es más fácil pararse en ese lugar que empezar a cuestionar todo lo que te rodea”. Pero cuando las primeras denuncias de abuso fueron apareciendo en el ambiente del rock, ya no hubo manera de no cuestionar absolutamente todo lo que estaba establecido como “normal”. En 2016, una chica llamada Mailén Frías publicó un video en Youtube en el que contaba con detalles cómo José Miguel del Pópolo, cantante de “La ola que quería ser chau”, había abusado sexualmente de ella. En ese momento, Barbi no podía creer que a una piba le hubiera pasado eso con un músico, pero la verdadera reacción llegó cuando lo empezó a charlar con colegas y se dio cuenta de que ponían en duda lo que Mailén contaba y le quitaban relevancia al abuso. “Compañeros y compañeras con los que charlaba día a día eran todos unos misóginos de mierda y no lo sabía porque no habíamos hablado del tema hasta ese momento”.

A partir de esta situación, Barbi comenzó su deconstrucción. En las notas ya no podía esquivar el tema, pero tampoco con sus amigas o con su pareja. “Nos empezamos a dar cuenta de que a todas nos habían tocado sin nuestro consentimiento, que todas habíamos visto tipos masturbándose en la calle, y que todas habíamos tenido sexo sin realmente desearlo. ¡Y no lo sabíamos porque no lo charlábamos! Mis objetivos y mis prioridades cambiaron. Y también me pegó la maternidad, que es algo que tiende a cambiarte mucho si es una maternidad deseada”.

-¿Cómo es maternar y hacer música?

Es difícil, pero disfruto mucho de estar con mi hijo. A veces pienso qué difícil debe ser para las madres que tienen que salir a laburar doce horas por día sin opción y tienen que ver a su hijo un ratito nomás. Un ratito cuando se despierta y un ratito cuando se va a dormir. Pienso un montón en eso. Entonces trato de vivirlo como pequeñas etapas que van pasando y que pasan muy rápido. Y que tenés que disfrutarlas. 

Barbi Recanati - 12
En pleno recital

-¿Y sentís que la escena del rock cambió para las mujeres?

-Lo que veo es que las mujeres estamos reclamando derechos en todos los ámbitos, pero que el grueso de la sociedad no se los quiere dar. Siento que se los terminan dando porque no tiene otra opción, pero no porque de verdad hayan entrado en razón y crean que nos meceremos ese espacio. La mayoría de los hombres de la escena de la música no quieren que las cosas cambien, pero entre las mujeres hay un nivel de compañerismo y sororidad que nunca vi. Si bien la escena mainstream y la industria no se modificaron en lo más mínimo, creo que la oferta musical de mujeres va a cambiar la historia. En este momento, están Mavi Díaz y Celsa Mel Gowland, dos músicas históricas, luchando por lograr la ley de cupo femenino en la música, lo cual es algo que las excede totalmente a ellas ya que los resultados, si es que se aprueba, beneficiarán a las siguientes generaciones. Y eso es lo que muchos músicos no entienden: que esta lucha sea para nosotras mucho más importante que la música en sí. De esto depende la vida de nuestras nietas. Y de nuestros nietos, porque el feminismo excede a la mujer.

Celsa Mel Gowland, exvicepresidenta del INAMU (Instituto Nacional de Música), convocó en enero a un debate a propósito de reclamos y demandas de paridad que venían circulando entre las mujeres músicas. De este encuentro surgió que la presencia femenina en festivales musicales en Argentina es menor al 20 por ciento. Así fue que las Mujeres Unidas, acompañadas por la senadora Anabel Fernandez Sagasti, presentaron un proyecto de ley de cupo femenino para festivales y ciclos musicales, poniendo como mínimo un 30% de participación de mujeres o bandas compuestas en un 30% o más por mujeres. Este tipo de discriminación positiva es necesaria para revertir este desequilibrio en los escenarios argentinos. Pero también es necesaria la sororidad que Barbi levanta como bandera de lucha y de vida: junto a mujeres como Lula y Marilina Bertoldi, entre otras,  son la cara de una nueva generación de rockeras que llegaron para disputarle espacios a todos los músicos machistas que se escudan detrás de sus álter egos de cartón y sus letras cargadas de disfrazada misoginia.

Las tres militaron fervientemente a favor de la legalización del aborto y si bien Barbi afirma que sabía que la ley no iba a salir, vivió todo ese proceso con mucha alegría. “Siento que estábamos despertando y deconstruyéndonos todas juntas. Para mí, que siempre me sentí muy alejada de la política, con este debate me empecé a dar cuenta de que era una inconsciente y una cómplice. Creo que formamos parte de un despertar de conciencia social muy nuevo, y eso es lo positivo. Ojalá que no se nos pase el enojo”.

 

Entrevista: Amelia Novas

Redacción: Victoria Chimento y Lautaro Punta

Fotografía: Pedro Palacios

Fuente: amalgama cultural