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El 19N es el Día internacional de lucha contra el abuso sexual hacia las infancias por iniciativa de la Fundación Cumbre Mundial de la Mujer (WWSF por sus siglas en inglés) la cual, en el año 2000, designó este día a fin de concientizar sobre el serio y urgente problema que significan la violencia, el maltrato y su explotación.

Por María Inés Alvarado*
para Diario Digital Femenino

Escucha este artículo en la voz de Marina Colado

El ASI (abuso sexual en la infancia o intrafamiliar) es un problema que afecta a todos los países del mundo y contra el cual es necesario prevenir y luchar porque representa un delito gravísimo que atenta contra la integridad y los derechos de las infancias. Por su parte, la existencia del grooming (acoso y abuso sexual online), viene a demostrar que el abuso sexual no siempre requiere de un contacto físico para provocar un daño en la emocionalidad y subjetividad de niños y niñas. El grooming también es un delito y se considera acoso sexual, ya que lo provoca una persona adulta que utiliza la virtualidad para establecer conexión y control emocional con el fin de disminuir las inhibiciones de las niñeces a través de distintas técnicas de manipulación. De esta manera logra que se desnuden o realicen actos de naturaleza sexual.

El ASI es delito
El ASI es delito

Según datos de UNICEF una de cada 5 niñas y uno de cada 13 niños sufren o sufrieron abuso sexual antes de llegar a los 18 años de edad, de los cuales sólo se denuncia el 10%, perpetuándose así la impunidad de las personas que realizan los abusos, de los cuales se sabe que un 90% son varones. Además, es un tema que implica de manera directa a la sociedad, porque cuando un niño o una niña denuncia una situación de abuso su entorno más cercano suele no creerle, dado que quienes abusan representan un 75% del círculo cercano a la familia. Además, más del 50% de las situaciones ocurren en los hogares de las víctimas.

Sin duda, quienes trabajamos en ESI sabemos que involucrarnos es la mejor herramienta que existe para terminar con esta problemática, y que son las instituciones educativas las que deben garantizar que se desarrolle, ya que son quienes deben promover en las niñeces una vida libre de violencias. Implementar la ESI desde el nivel inicial ayuda, por ejemplo, a hacerles entender desde la primera infancia que el propio cuerpo es un territorio sobre el que cada cual tiene absoluta soberanía y que nadie debe tocarlo sin consentimiento. También es necesario generar instancias para hablar sobre situaciones de maltrato y habilitar espacios para escucharles. Las instituciones educativas y cada docente en particular deben desnaturalizar las prácticas sociales y culturales que fueron normalizadas durante años y habilitar espacios para la escucha; además de creer lo que pongan de manifiesto en sus relatos. Enseñar, por ejemplo, que una paliza o cachetada invade su territorio o que nadie debe darles un beso o hacerles cosquillas sin consentimiento, o que no deben guardar secretos que les causen angustia.

A lo largo de la primaria y secundaria es importante el desarrollar la autoestima y la comunicación asertiva como objetivos fundamentales para trabajar la ESI. Tener en cuenta el concepto de “integridad” como un contenido transversal para lograr que comuniquen aquellas situaciones de abuso que vulneran derechos. Según el Código Penal los abusos sexuales, la corrupción de menores, la difusión de imágenes y espectáculos pornográficos de menores y el ciberaocoso sexual infantil o grooming, entre otros, están considerados como “Delitos contra la integridad sexual”, conforme a la Ley Nacional 26.061.  Aclarar la noción de consentimiento, la diferencia entre intimidad y privacidad, entre cariño y manipulación, o entre acoso y abuso exponiendo ejemplos concretos y cercanos a la población estudiantil.

Hoy las escuelas deben generar estrategias para que niñeces y adolescentes encuentren ahí, no solo la contención necesaria para contar, sino también las herramientas que les ayudarán a darse cuenta de las situaciones de vulneración de derechos a quienes puedan estar sufriendo abusos, ayudando a denunciar y promoviendo acciones de cuidado y autoprotección. Muchos casos de abuso sexual fueron detectados en las escuelas luego de clases de ESI, por eso es indispensable su abordaje para prevenir el delito de abuso sexual en las infancias.

Algunos recursos para trabajar con niñeces y adolescencias:

  • El libro de Tere / El libro de Sebas:

Campaña del Consejo de Europa: “Cuéntaselo a alguien de confianza”.

  • Video de UNICEF para prevenir el abuso sexual contra los niños:

  • Audiovisual para talleres de protección con adolescentes, de Aldeas Infantiles SOS Uruguay.

  • Canción “Hay secretos”, Canticuénticos:

https://drive.google.com/file/d/11uNmq8YrJYKRhcYZeTG36FHXrwo_rnca/view?usp=sharing

  • La Mochila de Iripina: escrito por Paula Vessoni

  • “El pez si no abre la boca muere”

¿Dónde pedir ayuda?

LINEA 102. LÍNEA TELEFÓNICA DE LOS CHICOS Y LAS CHICAS. Es un servicio gratuito y confidencial, de atención especializada sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes. Se puede llamar ante una situación de amenaza o vulneración de derechos o para pedir asesoramiento.

LÍNEA 137 (también por whatsapp: 11 3133-1000). Para víctimas de violencia familiar o sexual, o denunciar si alguien cerca lo es. Es gratuita, nacional y brinda contención, asistencia y acompañamiento las 24 horas, los 365 días del año.

 

Fuentes utilizadas:

https://psicologia.unc.edu.ar/projects/dia-internacional-de-lucha-contra-el-abuso-sexual-hacia-las-infancias/

https://campuseducativo.santafe.edu.ar/9-de-noviembre-dia-de-la-lucha-contra-el-abuso-sexual-en-infancias-y-adolescencias/

https://www.argentina.gob.ar/justicia/derechofacil/leysimple/delitos-contra-la-integridad-sexual#titulo-1

(*)  Docente, comunicadora. Co-directora de La ESI en juego.
Columnista de Diario Digital Femenino

 

2 Comentarios

    • Sol -

    • noviembre 24, 2021 a las 21:03 pm

    Hola, celebro que ahora se hable del abuso sexual infantil. Tengo 79 años .Padecí en mi infancia (lejana en el tiempo, cercana en mis sentimientos)desde los 5 años y por muchos más, abuso por parte de uno de mis hermanos e intentos de otros adultos allegados, de los que pude salir corriendo. Cuando intenté hablarlo (en la familia o EN TERAPIA) no me creían, lo negaban, me silenciaban y/o me lo interpretaban estilo freudiano. A los 20 me alejé de mi familia y fui a vivir a otra provincia. Quedé con una personalidad vulnerable, de la que responsabilizo también a los/las psicoanalistas, que «diagnosticaban» e interpretaban sin escucharme. En sucesivas parejas «aceptaba», sin resistencia «los avances sexuales». Me costó liberarme de esas conductas y rechazar por fin el patriarcado presente tanto en las interpretaciones terapéuticas, como en las relaciones dominantes de pareja. En las familias, los abusos sexuales implican otros hacia la persona abusada: descalificación, desprecio, estafas en la distribución de las herencias ,etc.,etc. Es la primera vez que me explayo de este modo con respecto a una situación que me acompañó toda la vida y que NUNCA compartí con nadie.
    ¡Gracias!
    Sol (seudónimo)

  1. Muchas gracias Sol por animarte a escribir y contar tu historia, tan real y similar a la que hemos vivido muchas mujeres. Es tan útil e importante seguir visibilizando estos hechos que siguen siendo naturalizados socialmente y que representan la vulneración de derechos de la que somos víctimas niñeces y mujeres.
    Te abrazo!

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