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Hace unas semanas, una figura actual del mundo automovilístico le dice a un periodista al ver el color de su vestimenta o el de sus pulseras que “patea para otro lado”. Una frase popular[1] que amerita ser analizada en el marco del contexto socio político actual y la venidera marcha del orgullo, tal vez esa frase sea una respuesta del porqué marchar.

Por Diego Oscar Ortiz*

Este patea para otro lado”, ¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase?, ¿Es una frase inocente y sin intención daniña?, creo que no, considero que encierra discriminación, exclusión, violencia simbólica, entre otras cosas. La orientación sexual y la identidad de género son esenciales para la dignidad y humanidad de cada persona y no deben ser motivo de discriminación o abuso[2].

Como decía anteriormente, hemos escuchado esta frase en diferentes lugares (la escuela, las fiestas familiares, la calle), dichas por diferentes personas (niños, niñas, adolescentes, personas mayores, hombres y mujeres) y en diferentes épocas, como si fuera una línea que separa un lado de otro, lados que parecen opuestos, el lado positivo, saludable, el de la heterosexualidad y el otro lado, el negativo, riesgoso, promiscuo el de la homosexualidad. Esta separación acentúa la discriminación en razón de la orientación sexual y con un mensaje subliminal, que no te atrevas a cruzarte de lado.

La ley 26485 de protección integral introduce la violencia basada en razón del género y en una relación desigual de poder. Posteriormente se sancionaron las leyes de matrimonio igualitario 26618 y la ley de identidad de género 26743 que fueron innovadoras e introdujeron la temática en la agenda legislativa, siendo herramientas para que los operadores y operadoras en la temática realicen peticiones o resuelvan conforme una perspectiva de derechos humanos y de diversidad sexual[3]. Ese término “relación desigual de poder” es definido por el decreto 1011/2010 como la que se configura por prácticas socioculturales históricas basadas en la idea de la inferioridad de las mujeres o la superioridad de los varones, o en conductas estereotipadas de hombres y mujeres, que limitan total o parcialmente el reconocimiento o goce de los derechos de éstas, en cualquier ámbito en que desarrollen sus relaciones interpersonales. En consecuencia, decir que alguien “patea para otro lado”, es una frase histórica despectiva basada en la superioridad de los que están “de este lado” y la inferioridad de los que se fueron para el “otro”. Y ahí radica el orgullo de ser de los que están del otro lado, tantas veces burlados, vapuleados, agredidos y juzgados con el ojo de ese otro.

El art 2 inc. e de la ley referida plantea como objeto el de remover patrones socioculturales. El decreto los define como aquellos que  promueven y sostienen la desigualdad de género, las prácticas, costumbres y modelos de conductas sociales y culturales, expresadas a través de normas, mensajes, discursos, símbolos, imágenes, o cualquier otro medio de expresión que aliente la violencia contra las mujeres (concepto extensivo a la personas del colectivo LGTBIQ+), que tienda a perpetuar la idea de inferioridad o superioridad de uno de los géneros.

No es menor dato decir que la frase a analizar se asimila al futbol, al gran deporte argentino, sinónimo de masculinidad y virilidad y muchas veces motivo para discriminar a personas del colectivo. Patea para el otro lado, remite a la expresión de gol-en-contra o autogol, pero también remite a un homosexual. Aún hoy, en el mundo del fútbol profesional, la homosexualidad, parece ser vivida como una amenaza (que se toma como certeza) que el narcisismo va a ser atacado[4].

Del otro lado del arco iris
Del otro lado del arco iris

La Comisión Interamericana considera que el reconocimiento de derechos de las personas LGBTI es un factor fundamental para alcanzar la igualdad, dignidad y no discriminación, así como para combatir la violencia a que estas personas están sometidas, con el fin de construir o alcanzar una sociedad más justa[5]. Asimismo, la CIDH entiende que, por lo general, el reconocimiento jurídico proporcionado por leyes que garantizan derechos y deberes, ocurre usualmente como consecuencia del reconocimiento conferido previamente por la sociedad. La Comisión considera, sin embargo, que el reconocimiento y protección de los derechos humanos, no se puede supeditar la aceptación social. En este sentido, de conformidad con los principios de igualdad y no discriminación consagrados en el marco jurídico interamericano, la ausencia de reconocimiento social no puede ser utilizada como argumento para justificar la violación de los derechos humanos de las personas LGBTI[6].

Este párrafo es interesante en virtud que el marco normativo nacional e internacional específico no significa la aceptación de toda la sociedad pero no puede ser excusa para discriminar y violar derechos humanos de las personas que pertenecen a este colectivo. Sin embargo la frase lamentablemente sigue vigente de boca de uno o de otro, los que que están del “lado correcto y heterosexual” de la vida.

A esta altura del artículo pensaran en mi exageración y en como una frase puede dar lugar a tanto análisis, recordemos que toda frase encierra una ideología, un contexto y es escuchada por miles de personas.

“Ey chico, pégame un vistazo,
déjame que ensucie tu mente.
Te quitaré tu duro revestimiento,
y veré lo que puedo encontrar.
El más raro de los bichos raros (queer).
El más extraño de los extraños.
El más frío de los fríos.
El más aburrido de los aburridos.
El más insensible de los tontos.
Odio verte aquí.
Te ahogas tras una sonrisa.
Un farsante detrás del miedo.
El más raro de los bichos raros.

Tema: Queer del grupo musical Garbage

(*) Abogado, Profesor Universitario en Ciencias Jurídicas,  Especialista en Violencia Familiar, autor de libros y artículos de su especialidad. Columnista de Diario Digital Femenino.

Referencias

[1] Cabe aclarar que el decir “popular” no significa aceptado, sino más bien legitimado por la sociedad.

[2] Preámbulo de Los Principios de Yogykarta (2006), htps://yogyakartaprinciples.org/

[3] ORTIZ, Diego, En la ciudad de la furia, 29/05/24, Diario Digital Femenino, https://diariofemenino.com.ar/df/en-la-ciudad-de-la-furia/

[4] Patea para otro lado, 19/02/24, https://www.rionegro.com.ar/opinion/patea-para-el-otro-lado-3423723/.

[5] Reconocimiento de Derechos LGBTI, Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 07/12/18, https://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/LGBTI-ReconocimientoDerechos2019.pdf.

[6] https://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/LGBTI-ReconocimientoDerechos2019.pdf

 

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