Transitando marzo con un incipiente otoño al calor de un verano que quiere quedarse.
Marzo 2023 con las emociones a flor de piel a 40 años del recupero de la democracia, historizando cada día para continuar construyendo MEMORIA colectiva por VERDAD y JUSTICIA.

Por Mónica Vaccaro*

Marzo mes de las plazas del AMOR y allí nos volveremos a encontrar con los pañuelos blancos, verdes, violetas y naranjas, con abrazos multicolores que renuevan las luchas por ampliación de derechos e igualdad de oportunidades siempre.
También en marzo, hace tres años comenzó la pandemia, evento disruptivo que nos atravesó como humanidad impactando las subjetividades y cuyos efectos hacen eco y lo harán por mucho tiempo en cada historia, en cada familia, en cada comunidad, insisto, contextualizar en ese tiempo en que estuvimos en pausa y reflexionar, también abrir preguntas, habilitar a que circulen las voces y contribuyan al tejido de tramas de sostén tan necesarias, en especial para las mujeres que aún seguimos esquivando los «obstáculos» que nos deja el patriarcado con el ropaje adaptado al momento en que siente salpicado los privilegios por las mareas que no se detienen. En el mientras tanto de la vigencia del ASPO nos mantuvimos abocadas (todavía más de lo que venimos haciendo) a las tareas de cuidado, activas en las redes y en diciembre de 2020 volvimos a las plazas del AMOR haciendo la vigilia por la sanción de la Ley 27610 (IVE) no dejando NUNCA de militar esta elección de vida donde lo personal se transforma en amorosamente político. Traigo esto porque hace un tiempo vengo escuchando «que los feminismos perdieron fuerza» relatos misóginos que abonan a los discursos de odio instalados en una parte de la sociedad.
Y hablemos de mujeres trabajadoras…hace tiempo «trabajamos» en la deconstrucción de mandatos, prejuicios y estructuras colonizadoras en el intento de romper con el orden establecido, es una de las razones por las cuales me interesa referir el 8M a la mujer trabajadora alejando el tinte «romántico» que el mercado vino a imponer por un tiempo y al cual le estamos dando fuerte batalla.

Varios interrogantes nos interpelan en el desafío de «trabajar» enlazando algunas conceptualizaciones (mandatos, patriarcado, maternidad, emancipación, entre otros) desde una mirada con gafas violetas y letras multicolores.

Así como «repasar» el ciclo de la violencia cada tanto para comprender y alojar, volver sobre la ya dicho es necesario, por lo tanto hablar de trabajo/tareas de cuidados-mujeres-salud mental es un tema que debe ser abordado «suficientes veces».

En este «repaso» nos pienso a las mujeres en la multiplicidad de tareas (trabajos) que desarrollamos en el día a día y a lo largo de nuestras vidas, en trabajos formales o no formales (sin derechos laborales), en las tareas domésticas, en el cuidado y acompañamiento a las niñeces (si hiciéramos un punteo sería un enorme listado), a madres y padres en su vejez, en los tiempos dedicados a organización de la dinámica familiar, compras, reuniones escolares y magia con la economía. Voces que resuenan…la madre, la madre, la madre…mandatos a deconstruir, también desde las propias mujeres.
En la mayoría de las situaciones se van sumando «tareas de cuidado» a lo largo de las historias de vida con consecuencias en muchas situaciones en la Salud-Salud Mental que no son visibilizadas ni abordadas a tiempo, la URGENCIA ES HOY, es momento de interpelar y problematizar, convocar a las masculinidades a revisar sus lugares de privilegio y salir de la zona de confort que les otorga la condición de varón, celebrar los logros emancipatorios de otras mujeres, continuar tejiendo redes de sostén reparadoras, propiciar las formaciones con perspectiva de géneros y diversidades.
Que todos los días sean #8M, que todos los meses sean marzo, que seamos muchas en las calles levantando banderas por nuestros derechos.

#8M
#NosQueremosVivas
#LoVamosATirar
#SinSaludMentalNoHaySalud
#SinDerechosNohaySaludMental

(*) Licenciada en Psicología, feminista piquense.
Facebook Mony Vaccaro

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