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Editorial de Diario Digital Femenino

El Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, que encabeza Elizabeth Gómez Alcorta, presentó días atrás el Plan Nacional de Acción contra las violencias por motivos de género 2020-2022, establecido en  la Ley 26485 de Protección Integral. La iniciativa, innovadora e interesante, fue anunciada por la ministra junto al presidente de la Nación, y cuenta con aciertos pero también con una serie de falencias que es necesario poner en discusión. Entre ellas, la nula mención a la Educación Sexual Integral.

Un Plan de Acción con aciertos y falencias
Un Plan de Acción con aciertos y falencias

Una mirada federal

Los aciertos comenzaron el 10 de diciembre de 2019, con la jerarquización de esta área que había sido completamente desfinanciada y vaciada durante la gestión de Mauricio Macri. El reconocimiento a la diversidad también fue un gran cambio en la impronta que se emanaba desde el Estado.

En lo concerniente al Plan de Acción presentado, es preciso destacar su construcción federal. Los lineamientos se definieron en Foros Participativos que se llevaron a cabo en distintos puntos del país con la participación activa de militantes y organizaciones sociales, investigadoras e investigadores, y funcionarios y funcionarias de distintos niveles de los tres poderes estatales.

De esta manera, se confeccionaron estas acciones a realizar entre 2020 y 2022, que fueron resumidos por Mariana Carbajal en esta nota de Página 12:

  1. Creación del Programa “Acompañar”: se trata de un programa de asistencia integral, con transferencia monetaria y acompañamiento destinado a contribuir en el corto y mediano plazo, a la creación de condiciones básicas para la construcción de un proyecto de vida autónomo de las mujeres y personas LGBTI+ que se encuentra en situaciones de riesgo en contextos de violencia por motivos de género.
  2. Creación de Centros Territoriales Integrales de políticas de género y diversidad en todo el país: Llevarán a cabo políticas de prevención, asistencia, protección y fortalecimiento del acceso a la justicia desde una perspectiva interseccional e integral.
  3. Creación de la Mesa Interministerial de Abordaje Integral de las Violencias Extremas por Motivos de Género. Los ministerios de Justicia y DDHH y de Seguridad junto al de Mujeres crearán un programa interministerial para llevar adelante una política focalizada sobre el fenómeno de los femicidios, travesticidios y tansfemicidios. Entre otras cuestiones, incluirá un sistema de alertas tempranas para identificar situaciones de riesgo en violencia de género, evaluarlas a tiempo y prevenir los casos de mayor gravedad. Además, se dispondrá de un trabajo articulado para la búsqueda de personas.
  4. Programa de modernización, optimización y difusión de la Línea 144.
  5. Creación de un sistema digital de emergencias en casos de violencias por motivos de género para los gobiernos locales.
  6. Creación del Sistema Integrado de casos de violencia por motivos de género (SICVG). Permitirá elaborar datos sistematizados e información estadística con alcance federal.
  7. Creación de un Programa para el Apoyo Económico Urgente y la Asistencia Integral Inmediata para Familiares en casos de Femicidio, Travesticidio y Transfemicidio. Se propone una asignación económica excepcional destinada a paliar gastos necesarios ante estos hechos fatales, como así también contar con orientación, asesoramiento legal y acompañamiento psicológico para familiares y en particular, lxs hijxs de las víctimas.
  8. Programa de Apoyo y Fortalecimiento de la Red de Hogares, Refugios y Dispositivos de Protección Integral, a través de financiamiento de proyectos de refacción, equipamiento y ampliación.
  9. Programa Potenciar Trabajo para personas en situación de violencias por motivos de género, con la finalidad de promover la inclusión social y el mejoramiento progresivo de sus ingresos con vistas a alcanzar la autonomía.
  10. Creación del Programa Nacional de prevención de las Violencias por Motivos de Género. Contendrá dos subprogramas, uno sobre la construcción de otras masculinidades y otro sobre vínculos sexo afectivos responsables y diversos. Incluye la realización de una campaña nacional integral y federal, en medios públicos y comunitarios, diseñada para aportar el cambio cultural y social.
  11. Creación del Programa Generar: para el fortalecimiento institucional de áreas de género del sector público nacional y subnacional.
  12. Creación del Programa Articular: para el apoyo y fortalecimiento de organizaciones sociales y comunitarias de género y diversidad.
  13. Creación del Registro Nacional de Promotores Territoriales y Diversidad a Nivel Comunitario.
  14. Relanzamiento del Programa Escuelas Populares de Género y Diversidad. Apunta a fortalecer los espacios de formación llevados adelante por redes comunitarias, organizaciones y grupos sociales.
  15. Fortalecimiento de los servicios de salud sexual y reproductiva en la atención de las personas con derecho a la interrupción Legal de embarazo.

ESI y Prostitución, las ausencias.

Sin embargo, una lectura del Plan de Acción permite advertir dos aspectos que se discutieron en los foros y que no quedaron plasmados. De esta manera, es preciso poner en discusión algunos puntos.

En primer lugar, en los puntos clave de esta iniciativa no se desprende una política clara y profunda de prevención, sino que parece apuntar más a políticas de asistencia que se ponen en marcha cuando la situación de violencia ya se materializó.

Este problema surge al observar que en el Plan de Acción no se hace mención alguna, ni siquiera en una cita, a la Ley de Educación Sexual Integral. La ESI es una herramienta fundamental con la que cuenta el Estado para modificar la estructura patriarcal a través de trabajar en las aulas y formar desde la niñez en el respeto a la diversidad, la prevención a todo tipo de violencia y la construcción de vínculos igualitarios.

Tampoco se desprende del Plan de Acción un trabajo de articulación con el Ministerio de Educación de la Nación, cuando debería ser uno de los actores principales.

Otra ausencia muy cuestionada por las organizaciones es la de la Prostitución. Si bien es un debate aún no saldado dentro del movimiento feminista, desde la organización “Convocatoria Abolicionista Federal” emitieron un documento para reclamar por su incorporación como un tipo de violencia.

“La formulación de las líneas de acción se condicen con un plan de esas características y, según los discursos de presentación del mismo, abordaría de manera integral todas las violencias. Sin embargo, basta una lectura para comprender que no está prevista la prostitución como violencia contra las mujeres y demás personas prostituidas, pese a que supone la cosificación y mercantilización de las mismas y les produce daños físicos y psíquicos que han sido largamente investigados”, señalaron.

Desde la organización reconocieron que “es cierto que la ley mencionada sólo habla de ‘prostitución forzada’, que algunos interpretan como equivalente a explotación de la prostitución de otra persona. Pero también es verdad que la interpretación de la ley debe ser armónica con el conjunto de la legislación y especialmente con los principios y garantías que emanan de la Constitución Nacional y de los tratados internacionales de derechos humanos”.

En otro párrafo recordaron que “el reclamo de inclusión de la prostitución como violencia contra las mujeres, fue planteado en los diversos Foros previos por quienes formamos parte de Convocatoria Abolicionista Federal, con lo cual no se ha cumplido con el compromiso de construir dicho Plan de acción teniendo en cuenta la consulta a la sociedad civil que supusieron dichos Foros. Esas voces no fueron escuchadas”.

“Al no incluir en dicho plan a las personas prostituidas, tampoco les alcanzan las medidas sociales, económicas y asistenciales que allí se formulan. Denunciamos esta omisión como una forma de incumplimiento por parte del Estado argentino de la legislación abolicionista y de los principios de derechos humanos contenidos en todos los tratados firmados y ratificados por nuestro país. Exigimos, por tanto, políticas públicas que consideren a la prostitución como una forma de violencia de género, especialmente contra las mujeres y niñas y establezcan medidas que permitan salir de la prostitución”, sostuvieron.

Esta postura no parece ser la única dentro del movimiento abolicionista. Especialistas han acercado su postura a Diario Digital Femenino y han planteado sus dudas sobre “el apoyo a la consigna Prostitución es violencia”.

Esto se debe a que, si bien acuerdan con la consigna, no está claro “qué alcances tiene convertida en ley” y se preguntan “¿No se vuelve prohibicionista la posición?”

“Si la prostitución es por definición violencia y se legislara así, las personas prostituidas también estarían involucradas en el delito. Nos suena a prohibición, nos inclinaríamos por una consigna como ‘El proxenetismo es violencia’”, reflexionaron y remarcaron que “la prohibición no sirve para nada, sobre todo cuando va contra el sentido común”.

“Pero el abolicionismo actual va más allá, define a la prostitución misma como algo a eliminar, y nos parece que eso es impensable si primero no se libra una batalla cultural que estamos muy lejos de haber dado y menos ganado”, consideraron.

Los posicionamientos y las discusiones en torno al Plan de Acción son diversas y es interesante ponerlas en debate, siempre y cuando apunten al objetivo que se propone: erradicar la violencia contra las mujeres e identidades disidentes. Por lo pronto, habrá que ver qué recepción tienen estos reclamos en el Ministerio que conduce Gómez Alcorta y el desenvolvimiento de este  Plan.

 

 

7 Comentarios

    • Enrique Stola -

    • julio 12, 2020 a las 12:04 pm

    Me parecen muy buenos los señalamientos al Plan Nacional de Acción contra las violencias por motivos de género. ¡Es inexplicable que no esté la ESI!
    También creo que debería ponerse la mirada sobre los varones dispuestos a sostener el dispositivo de dominación masculina: a) El refugio no debe ser la única alternativa, Podemos pensar otras en situaciones de violencia machista; por ejemplo que la mujer y niñes queden en su casa, en vez de ir a un refugio mientras el violento sea alojado en un espacio provisto por el Estado, donde tenga la posibilidad de participar en grupos y seminarios psicoeducativos. B) se debe poner la mirada en el hombre en el rol prostituyente es claro que ejerce un acto de violencia. La acción prostituyente es violencia contra la mujer o cualquier persona cosificada, no importa si está en rol proxeneta o “usuario”, los grados de responsabilidad penal deberían determinarse. Lo que los equipara es el desinterés de ambos en la mujer como sujeta de derechos. Al macho prostituyente no le importa si la mujer que tiene frente a sí está sometida por la Trata o a “elegido libremente” estar en situación de prostitución. Le importa salir de ese acto sintiéndose macho.

      • Rosana Albisini -

      • julio 12, 2020 a las 19:10 pm

      No sé si es tan inexplicable… La omisión parecería ir en el mismo sentido que tiene la mirada fragmentada cuando responden desde organismos estatales: Una cosa son los derechos de NNyA y otra los derechos de las mujeres. Dentro de los derechos de las mujeres están los de las MUJERES MADRES y sin estas no hay hijas/os/es. En consecuencia, la división de «competencias» termina siendo funcional -una vez más- al patriarcado. Entonces, es posible que la «lógica» del plan quiera seguir diciendo que no son temas de derechos de las mujeres. Aunque esa lógica siga impregnada de patriarcado…

    • Moira Goldenhörn -

    • julio 12, 2020 a las 12:47 pm

    Muy atinada la observación.
    Celebramos la iniciativa pero no las omisiones que no son casualidades.
    En lo personal, me parece una lástima que lo único que se haya tomado del plan de prevención y abordaje de las violencias basadas en el género con perspectiva de seguridad ciudadana que acerqué en Enero en persona y en Febrero en el foro de Mar Del Plata a través de Mala Junta Tandil haya sido el concepto de «alerta temprana»; porque era originalmente «alerta temprana comunitaria» previendo la prostitución como factor de riesgo grave para las mujeres, niñas y feminidades travestis y trans.

    • Laura -

    • julio 12, 2020 a las 13:06 pm

    Otro punto a observar es la violencia en espacios digitales y la capacitación haciendo referencia a esto. La prevención es la herramienta fundamental para la erradicación de las violencias.

  1. Coincido con los comentarios anteriores e insisto en la necesidad de la reforma judicial. Es la única manera de no llegar siempre tarde!

    • Agus -

    • julio 12, 2020 a las 21:59 pm

    Creo que la mirada fragmentada no contribuye. Para operar sobre la violencia es necesario las miradas y la articulación de todos los ministerios porque en el marco de este plan no se entiende que hayan desarticulado la Superintendencia de Políticas de Género dentro del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Algo por lo que se luchó tanto y que era troncal para el trabajo de todas las comisarías de la mujer.

    • Cristina Lobaiza -

    • julio 13, 2020 a las 21:28 pm

    Me parece muy bueno el artículo pues visibiliza esta importante acción del Ejecutivo Nacional en un área nodal. Leí con atención los comentarios anteriores y espero pronto tener mi punto de vista formado. En el momento estoy estudiando el Plan detenidamente y preparando un documento con las observaciones y registros que van surgiendo.

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