En el Día Internacional de las Mujeres rurales, hablamos con Lucy de Cornelis, fundadora y referente del Movimiento de Mujeres Ruralistas Argentinas, organización que desde La Pampa inició la gran lucha de mujeres agropecuarias y encabezó la historia de la soberanía de las tierras.
En una entrevista con Diario Digital Femenino, Lucy contó que «todo comenzó en la década del ’90, donde venían a quedarse con todas las tierras. El objetivo se había cumplido y era la privatización de todas las empresas, solo quedaban las tierras argentinas a las que quisieron rematar».
Por Alejandra Funes
Fotos Julián Varela
En aquel entonces, el Gobierno hizo «que el chacarero hipotecara sus campos en nombre de la Revolución productiva. El tema era cambiar las herramientas y el costo de esas herramientas te llevaba todo el costo de la producción propia, porque los insumos que producíamos bajaban sus costos».
«Los intereses eran carísimos y no había manera de como juntar el dinero para pagar. Si, por ejemplo, comprabas un tractor a U$ 30000, en menos de tres meses ya estabas debiendo U$ 500000. Venían para quedarse», recordó.
Sin embargo, confesó que «esa noche tuve un llamado de Dios diciéndome ‘vos podes’… Y salí a la radio a manifestar en un pueblo donde la sociedad estaba bien económicamente, porque éramos clase media alta. Teníamos campo, estudio contable. Así empezó».
Lucy se sorprendió porque tras su denuncia pública, varias mujeres la esperaron para hablar con ella. Luego de intercambiar experiencias, «decidimos ir a una radio de Castex, un pueblo a 40 km de Winifreda, donde también me estaban esperando mujeres. Después me vine a Santa Rosa y me empezaron a llamar de todas las localidades de La Pampa, no sabíamos que todo estaba tan desparramado y revuelto».
«En tres días armamos una asamblea con 350 mujeres de mas de veinte localidades de la provincia. Fue muy emocionante. Diez minutos antes que empezara la reunión pedí que me traigan la bandera y el himno nacional argentino. Y ese día nos prometimos que a nadie se le quitaría ni un pedazo de tierra, ni una herramienta, ni una casa, nada», explicó.
Movimiento nacional.
Tras el puntapié inicial que se dio en la Pampa, «se sumaron mujeres de otras provincias, todas con el mismo problema de endeudamiento y en septiembre se hizo el gran movimiento nacional. Nos hicieron sentir que habíamos fracasado, nos hicieron sentir ineficientes. Ahí entras en ese medio del sistema financiero, no sabíamos lo que era ya que éramos mujeres que nos dedicábamos al campo, a los hijos y al hogar».
«Nos encontramos una realidad que jamás nos hubiéramos imaginado. Éramos mujeres de pueblo y de la cocina de casa, pero aprendimos. Era una gran masa de mujeres, donde el objetivo no era individual sino colectivo. Salvamos 14 millones de hectáreas hipotecadas, que eran las mejores zonas del país», destacó.
A su vez, afirmó que «los hombres eran poderosos, pero cuando nosotras tallábamos fuerza, ellos se achicaban. Ya sabíamos cómo teníamos que actuar parando los remates. De igual manera caíamos presas, golpeadas, las persecuciones, amenazas de muerte, injurias de todo tipo. Pero nunca nos hicieron dudar de nuestras convicciones. Defendimos nuestros campos con la única arma que teníamos, era el himno nacional argentino».
Lo pueden ver en aquí
La dignidad de los nadies
«La mejor herencia».
Lucy sostuvo que esta es «la mejor herencia que le puedo dejar a mis hijos y nietos. A veces veo que no se comprende toda esta lucha, venían por la soberanía alimentaria igual que ahora».
«Tenemos proyectos de como enseñar a cultivar los alimentos propios, el amor a la tierra y el cuidado de ella, si eso se logra tenemos el futuro. Tener la huerta en casa. Alimentos sanos desde las escuelas. El capitalismo está agazapado siempre. Estuve con el movimiento de hombres en El Barzón, en México, en el año ’98. También les quitaban las tierras y ahí vimos lo que se venía para Latinoamérica», indicó.
«También estuve en el primer foro social de Brasil y no lo entendieron. A veces las palabras caen en un pozo. Hay que tomar conciencia de transmitir estas cosas que vienen porque las consecuencias son tremendas. Debemos unirnos desde el amor para salir adelante en este país», advirtió.
«Lo que hicimos las mujeres, que quede como ejemplo», sentenció Lucy y remarcó: «Cuando la lucha se une y se va por un objetivo, se logra lo que uno desea».
«Lo ideal sería la distribución de las tierras. Darle tierras a los miles de chacareros para que la trabajen y así se reactiva la economía. Y sacas a los niños de las grandes ciudades donde no tienen oportunidades. Que se críen mas libres. Pero faltan leyes y compromiso, pero creo que va a llegar solo, tenemos todo, agua, animales… Debemos tener el derecho de tener salud, educación y tierra para trabajar. Porque la tierra es patrimonio de los argentinos y de la humanidad», concluyó.
