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Más de sesenta años después de Operación Masacre, la familia de Enriqueta Muñiz pone fin al misterio y revela los diarios que la colaboradora de Rodolfo Walsh escribió de puño y letra durante la investigación. Se incluyen, además, las cartas y poemas que él le envió. Y documentos y fotografías de un tiempo que dejó una marca imborrable para la historia literaria y periodística de la Argentina. por Daniel Link

Resumen

Enriqueta Muñiz. Historia de una investigación
Enriqueta Muñiz. Historia de una investigación

El libro que el lector tiene en las manos es una pieza fundamental para comprender una de las más singulares y de las más revolucionarias experiencias en el contexto de las letras americanas (subrayo la palabra para que se comprenda que la uso a conciencia). Aunque Operación masacre (como experiencia de escritura, como experiencia periodística, como experiencia literaria y como experiencia de vida) ocupa un lugar que hoy sólo los necios o los mal intencionados pueden negarle, toda prueba adicional que nos evite confrontarnos con la banalidad del mal (o la maldad de los banales) será siempre bienvenida. 

Este libro incluye:

1) El diario de trabajo de Enriqueta Muñiz mientras asistía a Rodofo Walsh durante la investigación que culminó con la publicación de la primera edición de Operación masacre (1957), revisado y anotado por el propio Walsh (me emocionó reconocer su letra a primera vista).

2) Dos originales mecanografiados de cuentos publicados por Rodolfo Walsh (“Tres portugueses bajo un paraguas” y “Zugzwang”), acompañados de una breve nota mecanografiada (me emocionó reconocer la máquina de escribir de Walsh a primera vista) donde, entre otras cosas se lee: “En V. y L. [Vea y Lea] me han masacrado [la palabra aparece entrecomillada a mano] el cuento. Como en cierto modo lo escribí para vos, te dejo una copia por si alguna vez te dan ganas de leerlo. Pero a V. no le entregues el otro que te di, rompelo simplemente. Por las dudas te dejo también una copia de la carta que acabo de despacharte”.

3) La carta consta de tres folios mecanografiados titulados “Diario para H. –31 de agosto,1957” a los que se suman otros tres fechados en “Diciembre 19 y 20 (la segunda fecha agregada a mano), pero que parecen parte del mismo proyecto de escritura. Lo que allí se lee es extraordinario como índice de una intensísima relación afectiva, no comprometida por casi ninguno de los vicios a los que una sociedad sexista nos tiene acostumbrados. Incluye además un fragmento “de mi diario, de fecha 23 de setiembre de 1953, sin alterar nada”, un par de recuerdos sobre los años de internado de Walsh y el resumen de una novela policial en marcha.

4) La “Relación de Giunta” consta de dos folios mecanografiados que incluyen una transcripción incompleta de la declaración de Giunta sobre los sucesos del 9 de junio de 1956 que constituyen el núcleo de Operación masacre. Es un material valiosísimo para confrontar con la reconstrucción que realiza Walsh en la segunda parte del libro, “Los hechos”.

5) Tres poemas mecanografiados: dos sin título (en el mismo folio) fechados en 1953; otro “A un benteveo”, fechado en 1956: 

tu pico se hundió en mi corazón:
te veo con mi corazón sangrante en el pico,
bien te veo, bien te veo. 

6) Una breve nota de Walsh, manuscrita, a propósito del arte de fotografiar.

La generosidad de Enriqueta Muñiz, en primer término, y la de sus derecho habientes, ahora, nos permite conocer estos materiales preciosos que no modifican lo que sabíamos de Operación masacre pero le dan un alcance nuevo.

Como la mayoría de los papeles de Walsh fueron secuestrados de su casa, cada página que se agrega a su archivo supone un tesoro inconmensurable. La “obra”, que tiende a congelarse y, por lo tanto, a normalizarse en el lugar (más o menos majestuoso) de lo ya sabido y a fetichizarse en la forma mercancía, recupera su plasticidad, se despereza y empieza a caminar de nuevo para toparse quién sabe con qué nuevas aventuras (de lectura). De hecho, la publicación del diario de trabajo de Enriqueta Muñiz nos permite subrayar aquello que por lo general olvidamos de Operación masacre, que no es sólo un libro extraordinariamente bien escrito, ni un “reportaje” de una complejidad desconocida para la época, sino también una intervención de archivo: el expediente “Livraga”, los protocolos judiciales, los libros de anotaciones de la radio, las leyes y decretos, las sentencias, todo aquello que, en algún sentido, Walsh y Enriqueta revuelven son la condición de posibilidad de ver lo que ocurrió de un cierto modo y de decirlo como lo hace Operación masacre.

El libro es de Editorial Planeta

Enriqueta Muñiz

Nació en Madrid en 1934, transcurrió su infancia en París y Bruselas y a los dieciséis años llegó a la Argentina con la familia. Desde entonces desarrolló una actividad intensa y polifacética. Antes y después de involucrarse con Rodolfo Walsh en la investigación de los fusilamientos ocurridos en José León Suárez, realizó traducciones en Librería Hachette, escribió literatura infantil y una novela de ciencia ficción y también ejerció el periodismo cultural. Cubrió festivales de cine, participó de programas de radio y televisión y colaboró en La Gaceta Literaria, Vea y Lea, La Nación, Platea, Siete Días y El Hogar. En La Prensa, trabajó durante quince años, fue prosecretaria de redacción y dirigió el suplemento cultural. Integró la Academia Nacional de Periodismo y fue distinguida con los premios Konex (Ciencia Ficción y Literaria), Municipal de Novela, Gente de Letras y Al Maestro con Cariño del Taller Escuela Agencia de Periodismo. Falleció en Buenos Aires el 18 de noviembre de 2013.

Diario Digital Femenino

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