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Victoria Salazar huyó de la pobreza en El Salvador para morir víctima de la violencia policial en la Riviera Maya

Su muerte causó indignación internacional. En Tulum, la joya turística del Caribe mexicano, había sido inmovilizada por agentes del municipio, ubicado en el estado de Quintana Roo.

El Instituto Nacional de Migración informó que Victoria residía en México en calidad de refugiada.

Por Daniel Hector Saban*
@danielhectorsa3

La salvadoreña suplicó sin éxito a los cuatro gendarmes que la redujeron contra el suelo durante un operativo policial. La presión ejercida, fue de tal magnitud que le partieron dos vértebras, la primera y la segunda, “lo que le provocó la pérdida de la vida”.

Cuatro uniformados de la patrulla 9276, abordaron a la mujer en la Avenida de la Selva y la sometieron por presuntamente alterar el orden.

Asociaciones feministas y de migrantes condenaron la muerte de la mujer exigiendo respuestas y justicia. La Fiscalía General del Estado (FGE), luego de practicar la autopsia, confirmó que las lesiones que le provocaron la muerte a Victoria Salazar: “Coinciden con las maniobras de sometimiento que le aplicaron a la víctima durante el proceso de su detención y antes de fallecer”.

El  asesinato ocurrió, en la codiciada Riviera Maya, ante el espanto de los turistas que lograron captar la grabación de lo sucedido con sus celulares en vivo, posibilitando que esas imágenes dieran la vuelta al mundo causando zozobra.

En los videos obtenidos se puede observar cómo la mujer es esposada y tirada al piso por   uno de los agentes, el cual bloqueó su cuerpo con el peso de su rodilla hasta asfixiarla.  Después de unos segundos interminables se la percibe inmóvil.

La víctima falleció el sábado 27 de marzo, pero recién el domingo el gobierno de El Salvador confirmó la identidad de la mujer. El presidente de la nación centroamericana, ofreció apoyo y acompañamiento a las dos niñas que quedaron huérfanas y a la familia de la mujer.

La escena de la muerte de Victoria Salazar es tan lastimosa y horrible cómo lo fue la que acabó con la vida del afroamericano George Floyd en Minnesota con “rodilla al cuello”.

Centenares de mujeres pidieron justicia en la avenida central de Tulum al grito de: “El Paraíso huele a sangre”. El eco del feminicidio de la salvadoreña tuvo resonancia en la Ciudad de México, donde contingentes de feministas ocuparon las principales vías de la zona centro de la ciudad, con consignas contra la policía, y las autoridades de Quintana Roo.

Victoria tenía 36 años y viajó con sus dos hijas adolescentes en busca de oportunidades, huyendo de la pobreza, debiéndose tener en cuenta que El Salvador es considerado uno de los países más violentos del mundo. Había nacido en Sonsonate, una ciudad de 70.000 habitantes escapando de ella, en 2016, cómo muchos otros, que se hallan arrinconados por la miseria y la violencia de las pandillas.

Llegada a su destino, vivió un tiempo en Chiapas, para luego trasladarse a una de las zonas más turísticas del país, en busca del empleo que brindan los muchos hoteles que están ubicados frente al mar.

La progenitora de Victoria, Rosibel Salazar sostuvo en una entrevista que:” Ella, cómo era madre soltera, quizá aquí no hallaba un empleo digno, un trabajo, Entonces por eso se fue, por un mejor futuro de las niñas, de sacarlas adelante”.

La salvadoreña, al llegar a México, solicitó asilo cómo refugiada, informando las autoridades locales, luego de su asesinato, que gozaba de una visa humanitaria, siendo la misma una herramienta migratoria que se ubica entre el permiso de residencia y el refugio que otorga México por un año. Esta última permite regularizarse con todos los derechos a quienes deciden establecerse en el país en lugar de seguir su camino hacia los EE.UU.

Su hermano relata que Victoria emigró en busca de mejores oportunidades, pero remarcó que “la violenta situación de su país pudo hacer que también se fuera por motivos que no conocemos”. Salazar trabajaba en un hotel y en una de las últimas conversaciones que había sostenido con su familia comentó que tenía planes de instalarse definitivamente en México. ”Había hablado con mi mamá hace poquito para pedirnos ayuda para un pedazo de terreno que quería comprar donde construirse su casa”, cuenta.

Vecinos de Tulum relatan que Salazar no vivía en la zona en que perdió la vida sino en un barrio más alejado y humilde. A la par que fueron apareciendo grandes megaproyectos hoteleros, fueron creciendo asentamiento ilegales en terrenos privados.

Estos poblados semi construidos con madera y lámina en mitad de la selva se los denominan cómo invasiones y en una de esas casillas vivía la joven a la que le arrebataron la vida los guardias.

 El incidente, generó un conflicto diplomático

A medida que las imágenes del accionar policial fueron apareciendo en todos los portales de noticias del mundo, la muerte de Salazar fue generando un verdadero conflicto diplomático. El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, exige no solo la detención de los cuatro policías involucrados en su muerte sino que las autoridades se abocaron a la búsqueda de los otros implicados por los posibles abusos cometidos contra su compatriota en tierras mexicanas. Sostenía la máxima autoridad de El Salvador: “no todos los culpables están arrestados aún”.

“Estoy seguro de que el gobierno de México, aplicará todo el peso de la ley a los responsables. Somos pueblos hermanos, personas malas hay en todos lados, no olvidemos eso”, dijo Bukele en su cuenta de Twitter.

La Secretaria de Exteriores mexicana, inició rápidamente los trámites de repatriación de los restos, una vez que fuera posible el reconocimiento del cuerpo en la Fiscalía ubicada en Cancún.

Los agentes implicados fueron acusados de femicidio y el jefe de la Policía Municipal de Tulum fue declarado cesante en sus funciones. En el mismo momento, en el cual mediante un tweet el presidente Nayib Bukele de El Salvador, anunciaba que Victoria Salazar y una de sus hijas, habían  sido víctimas de abusos sexuales por parte de su expareja, la policía estatal realizaba el anuncio de la detención del presunto agresor.

En un nuevo capítulo, tras el brutal asesinato de la joven, se tomó conocimiento por medio de una alerta emitida por el Gobierno estatal que una de las hijas de Salazar, Francela Yaritza, de 16 años, se encontraba desaparecida. Horas más tarde, la Fiscalía anunciaba que la adolescente había sido localizada.

Sus dos hijas han quedado bajo la custodia del gobierno Mexicano. Mientras tanto la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo inició una indagatoria por el suceso, confirmando que cuatro policías (tres hombres y una mujer) fueron procesados por “la probable participación en hechos señalados por la ley cómo femicidios”.

Reacciones exigiendo “Justicia para Victoria”

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo en su rueda matutina diaria de prensa efectuada el lunes pasado que: “se va a castigar a los responsables” y que no “habrá impunidad” dado que Victoria “fue brutalmente tratada y asesinada”.

En Twitter se viralizó la etiqueta #JusticiaParaVictoria, a la cual se sumaron varias asociaciones feministas, de migrantes, y activistas, cómo también políticas mexicanas.

Victoria Salazar huyó de la pobreza en El Salvador para morir víctima de la violencia policial
Victoria Salazar huyó de la pobreza en El Salvador para morir víctima de la violencia policial

ONU Mujeres, efectuó un llamado para que se investigue la muerte de Victoria y se tomen medidas imperiosas para salvaguardar la integridad de las mujeres castigando cualquier acto de violencia contra ellas. Según la Organización, la violencia machista deja más de 10 mujeres asesinadas cada día en México.

Ni Victoria, ni muchas otras migrantes, pueden lograr tener visas protectoras contra ese aterrador sistema sexista y patriarcal que las discrimina permanentemente. Migró a Tulum, (Antes Zama, que en maya quiere decir amanecer), buscando seguridad y encontró una pareja violenta mexicana que la condujo a la asfixia.

El Fiscal Oscar Montes de Oca considera que no tuvieron perspectiva de género los policías que intervinieron al efectuar una manipulación y exhibición innecesaria del cuerpo de Victoria Salazar, una vez que se constató que estaba sin vida. Están imputados por el cargo de feminicidio y el Fiscal sostiene que se ha verificado que se ha lastimado la imagen de la mujer asesinada.

La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, aseveró que se actuará con toda la fuerza de la ley para llevar ante los tribunales a quienes sean imputados por estos hechos que lastiman a las instituciones y a la sociedad.

La presidenta de la Junta Directiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urrejola Noguera, ha recomendado el retiro de las Fuerzas Armadas para efectuar el control de la seguridad ciudadana. Además con la finalidad de evitar casos similares al de Victoria Salazar se ha solicitado la capacitación de esas fuerzas.

Fabiola Alanís, titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), afirmo que la muerte de una mujer tras ser sometida por fuerzas policiales es sin lugar a duda un feminicidio. Afirmó, la licenciada que:”Lo que podemos ver en las escenas es la ausencia del protocolo, y serán los peritajes los que definan lo que exactamente pasó”.

(*) Columnista de Diario Digital Femenino
danielhsaban@hotmail.com

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