
Una madre pide la restitución de su hija, que vive en la casa donde habría sido abusada
La menor de 4 años vive en la misma casa en la que presuntamente su abuelo paterno abusó sexualmente de ella y donde permanece desde mediados de marzo por decisión de una jueza que le dio la tenencia al padre.
La madre de una niña riojana de 4 años pidió su “urgente restitución” por considerar que “está en peligro” mientras viva en la misma casa en la que presuntamente su abuelo paterno abusó sexualmente de ella y donde permanece desde mediados de marzo por decisión de una jueza que le dio la tenencia al padre.
Alejandro Cruz Antúnez, abogado de Ana, la mamá de la niña, explicó a Télam que «a partir de una pericia química conocida la semana pasada, se constató la presencia de semen en una ropa interior de la niña.»
Ante esa prueba, solicitó que se recaratule la causa como “abuso sexual gravemente ultrajante”, se ordene la inmediata detención del abuelo paterno y pidió un cotejo de ADN.
“Mi hija sufrió abuso cuando tenía dos años y medio,y de nuevo al año siguiente por parte de su abuelo paterno durante las visitas a la casa del padre», dijo a Télam Ana, desde su casa en La Rioja.
La primera denuncia recayó en el Juzgado de Instrucción 2, a cargo de Héctor Barría, que dictó la falta de mérito por no haber encontrado pruebas contundentes (la niña todavía no hablaba), pero ordenó que el hombre no se acerque a su nieta.
“Al enterarme del primer hecho, dejé de enviarla a las visitas con su papá porque ellos vivían juntos y como yo tenía una perimetral a mi favor porque mi ex pareja es violento, el encargado de llevar y traer a la nena, era el abuelo”, explicó Ana.
A partir de esta situación, la mujer interrumpió las visitas de la niña, tras lo cual su ex pareja interpuso una demanda ante la Cámara 4° Sección A Sala 7 que concluyó con el establecimiento de un régimen de comunicación con el padre en el domicilio de él.
“Nunca creyeron el relato de la nena ni tuvieron en cuenta que había una denuncia penal en etapa de instrucción, ni aceptaron mi pedido de visitas supervisadas o en un lugar público», explicó la mujer.
“A las dos o tres semanas, mi hija llegó llorando y me contó cosas horribles que le hizo el abuelo y ahí es cuando hago la denuncia por abuso sexual”, agregó.
A partir de allí, se inició una investigación que acumuló pruebas en contra del hombre y al testimonio de la niña se sumaron cinco pericias psicológicas-incluyendo la de la perito oficial- que reafirman sus dichos.
En virtud de esta nueva denuncia, su ex suegro “estuvo tres días preso”, durante los cuales Ana siguió cumpliendo con el régimen de visitas, pero una vez que el hombre recuperó la libertad, no envió más a su hija a esa vivienda.
Siete meses después, la ex pareja la denunció por “impedimento de contacto” ante el mismo juzgado de instrucción en Violencia de Género donde se tramita la segunda causa por abuso sexual contra el abuelo.
Pero la jueza Karina Cabral decidió otorgarle provisoriamente el cuidado personal (la tenencia) al padre, sin darle participación al Ministerio Público Tutelar, y manteniendo la restricción de acercamiento para el abuelo, según los expedientes a los que tuvo acceso Télam.
«Hace dos meses que sólo pude estar físicamente con ella en dos oportunidades, el resto son sólo videollamadas», relató Ana.
“El padre está viviendo en la casa de su familia y no tengo la certeza de si el abuelo también vive ahí, pero creemos que la frecuenta”, alertó la mujer.
“Por eso mi pedido urgente de restitución, porque está en peligro en esa casa», concluyó.
Ana también presentó una apelación y un recurso para que se declare la incompetencia de la jueza Cabral.
Fuente: Telam