Las Ferias «Feministas trabajando» son encuentros de mujeres que buscan, desde al resistencia y el trabajo, reforzar su economía porque en la mayoría de los casos son cabezas de familia, mujeres que se hacen cargo del hogar y su economía.
En la mayoría de las ciudades donde se realizan no son solo un encuentro de venta; es resistencia, búsqueda de igualdad, el posicionamiento de los cuerpos. Esos cuerpos que el patriarcado ubicaba en el lugar de consumo o descarte. Hoy ellas deciden donde los ubican, qué producen y hacia dónde se mueven.
Es resistencia porque protestan contra las políticas de los gobiernos que ajustan, generan tarizafos; contra el desempleo, la falta de políticas públicas para temas que les importan como: la falta de presupuesto violencia contra las mujeres e identidades disidentes, la no aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral, la lucha por una Ley de Aborto Legal, Seguro y Gratuito, entre otros
Producen, se juntan, venden, proponen temas, debaten y reflexionan.
Por Lenny Cáceres
En Santa Rosa – La Pampa el próximo 13 de abril se realizará la 5ta edición. Stand; Talleres, Cursos y más. Lorena Espíndola, Cintia Colombo, Lucrecia Castillo, Alejandra Funes, Xoana Olmedo, Clarisa Luján Muñoz y Jesica Maggio son las coordinadoras. Las visitamos en su espacio de reunión organizadora y esto contaron a Diario Digital Femenino
¿Cuando comienzan las ferias feministas?
Lore Espíndola: Se gestan primero en Buenos aires, luego se replica en Córdoba y después en General Pico, La Pampa y ahí es cuando nosotras al ver las compañeras de Pico decidimos comenzar a hacer las ferias acá en Santa Rosa. También surge atravesadas por la crisis que se cristaliza en todos lados, y nos vamos dando cuenta que necesitamos primero fortalecernos entre nosotras y luego autogestionados.
¿En General Pico cuanto hace que se están organizando?
L.E: Se realizan desde el 2018 y nosotras también desde fines de 2018 comenzamos con la feria.
¿Cuántas Ferias van y cual es tu experiencia en esta autogestión que necesitamos las mujeres?
Ale Funes: yo participé desde la primera feria y me ayuda mucho como sostén de un hogar, ayuda a mi economía y me encuentro con un grupo maravilloso de mujeres feministas que conocía de antes y que empezamos a compartir ahora también este especio. Y ya vamos por la quinta feria, que se va a realizar el día 13 de abril en el parque Oliver, desde las 10 de la mañana durante todo el día.
Desde la última feria creció el número de compañeras a más de 20 feriantes.
¿Además de la feria, también hay otras actividades destinadas a las mujeres, niñas y adolescentes?
Cintia Colombo: si, la idea es que la feria sea además un espacio de formación y de encuentro,entre las distintas colectivas feministas y aquellas que andan sueltas, incluso aquellas mujeres que no se reconocen como feministas, la idea es que el espacio crezca no solo en la forma autogestiva de trabajo sino también como inclusión laboral para oficios, porque no solamente es la exposición y ventas de productos sino también la difusión de oficios y la idea es crear una red de mujeres que vamos trabajando y autosustentamos nuestros hogares y la crianza de nuestras hijas e hijos.
En el caso de los talleres son amplios, algunos artísticos, otros netamente de formación, la idea es profundizar, respecto del feminismo, su surgimiento, cuáles son nuestras problemáticas, empezar a encontrar soluciones comunes, formas resolutivos de todo aquello que nos atañe a las mujeres y empezar a pensar cual es la resistencia y la transformación social a la que podemos llegar si nos unimos. La organización es la clave de la lucha feminista.
¿Se paga canon para participar de la feria? Y como hacen las mujeres para sumarse a participar?
Lucrecia Castillo: Se contactan con nosotras, vienen a algunas reuniones y luego ya empiezan a participar.
No se cobra un canon fijo, es a colaboración el tema del puesto.
¿Que creer que significa para las mujeres esta unión amorosa, sorora, de reunirse y trabajar juntas, de encontrar energía para participar y juntar el dinero con más alegro?
Xoana Olmedo: Significa culturizarnos, talleres se han hecho como mínimo 3 talleres en cada feria, es concientizarnos de que es el feminismo y a donde apunta, también a dónde quiere llegar y esto está muy presente la idea de que es juntas, sino es muy dificil, ese acompañamiento que va desde como poner un puesto, como ayudarnos a visibilizar lo que vendemos, generar contactos, nos compramos entre nosotras, más allá de que había mucha gente en la última feria que se hizo en el Parque Oliver, lo impronta es la red que generamos y se genera también el boca en boca para promocionar nuestro trabajo no solamente en la feria sino en el afuera también.
Tiene modalidad de feria y no de trueque porque ustedes apuntan a reconocer y valorizar su trabajo…
Lore Espíndola: Es la reivindicación de la mujer trabajadora, vendemos lo que hacemos y vamos construyendo colectivamente, redes de sororidad, tenemos un grupo donde lo que hacemos es que si hay un trabajo que puedan hacer las mujeres llamamos a esa compañera para que lo haga, es la única forma de achicar la brecha con respecto a los varones, y no tener que llamar a un hombre que venga a arreglar un caño de agua, hable cuestiones ajenas al trabajo y te cobré aprovechándose de que vos no sabes y demás prácticas que suceden muy a menudo. Al tener compañeras les damos trabajo y visibilización, eso fue surgiendo luego de la feria, está día de armar redes de trabajo feminista solidario.
¿Esto incluye solo a las mujeres o también a las identidades disidentes?
Lore Espíndola: Incluye también a otras identidades disidentes, es una feria feminista para mujeres, lesbianas, trans y travestis.
¿La feria también es una cuestión familiar? Se viene a la feria en familia?
Ale Funes: Si, es un lugar de encuentro y es un lugar familiar, en lo personal yo concurro con mi familia, porque pasamos todo un día y porque está bueno compartir y porque además en la familia somos todas mujeres.
¿Hay ferias en el país que tienen una postura reglamentarista? ¿Cómo es en el caso de La Pampa?
Cintia Colombo: Somos abolicionistas, porque la organización lo es, ya que consideramos que la prostitución no es un trabajo sino que es una forma brutal de explotación de cuerpos feminizados, de ninguna manera podríamos incluir al sistema prostituyente o a la prostitución como una forma laboral, sino que es una situación de explotación que sufren miles de niñas, mujeres, personas trans y travestis. Se ejerce sobre esos cuerpos y no la podemos legitimar.
Para las pampeanas la feria «surge como también ante la esencia de políticas públicas en la generación y formación de empleo para las mujeres y las identidades disidentes, ante la forma de inclusión porque tenemos menos posibilidades que los varones de insertarnos con equidad en el ámbito laboral. Por lo que es una forma de visibilizar y de resistir, la feria sale del espacio privado y toma los espacios públicos, de hecho esta es la tercera feria que vamos a hacer en el Parque Oliver, porque consideramos que es un gran territorio de resistencia, donde también funciona la feria por la alimentación sana, en el horario de la mañana y dónde se ha generado una gran conciencia hace varios años para que el Parque no sea desmantelado, entonces creemos importante también el espacio, porque no solo vamos a la cuestión económica sino también a la construcción de la subjetividad y a la apropiación también de lo simbólico, porque el feminismo es todo eso también», finalizaron