Luján Mazzucco, la pampeana que integra la Convención Nacional de la UCR, afirmó que «no es momento de internas» y estimó que llegado el momento primará el consenso. A su vez, destacó que el radicalismo está «muy bien posicionado» y anunció que buscará una banca en la Cámara de Diputados provincial.
– ¿Cómo ve el escenario actual?
– Lo veo muy complejo, es preocupante la situación que estamos viviendo tanto en el país como en la provincia. Amerita que todos los partidos políticos reflexionemos en la situación que está cada uno de nuestros coterráneos. Que alguien de primera línea diga «le estoy poniendo el hombro a la economía» es lo que corresponde, porque no hubiéramos llegado a esta situación si hubiéramos pensado en lo que tiene que ver con el trabajo genuino, la producción, en trabajar con las empresas más pequeñas y con el agropecuario. Acá lo que está faltando es mano de obra, pero también sabemos que hay quienes pudiendo tomar mano de obra no lo quieren hacer porque eso a veces implica muchos costos y no siempre se pueden afrontar. Entonces no es una situación fácil ni que pueda resolver un solo partido político.
– En todo este contexto, ¿cómo ve a la UCR pampeana?
– La veo muy bien posicionada, está todo el partido en movimiento y trabajando. Nosotros pertenecemos a una alianza, que es Juntos por el Cambio, con otros partidos y todas las fundaciones de todos los partidos que integran esa mesa estamos trabajando por separado y en conjunto en distintas comisiones.
– Mencionaba el trabajo en conjunto, ¿fue un aprendizaje de experiencias anteriores?
– Fue un aprendizaje. Creo que en muchas oportunidades no nos sentimos parte de esa mesa de Juntos por el Cambio o de ese gobierno nacional. Creo que hoy la situación del país es otra, y entonces se empezó a trabajar en esto, más allá de que también hay diferentes miradas en las distintas comisiones.
– En términos electorales, hay tres nombres que suenan como precandidatos y podría repetirse una experiencia anterior, de llevar muchas listas y perder con el PRO la posibilidad de encabezar el proyecto… ¿Es posible la unidad?
– Seguramente. No estoy en las mesas de negociaciones, pero creo que es justo que la UCR encabece una fórmula para la gobernación como también para la presidencia nacional. Hay muchos nombres que tienen aspiraciones personales, pero imagino que pensando el contexto actual, llegado el momento van a ceder en beneficio del conjunto y no de lo individual.
-¿Va a primar el consenso entonces?
– Quiero creer, soy muy positiva. Estoy convencida de que vamos a ganar La Pampa y hay que hacer todo lo posible. Si empezás a trabajar con muchos nombres y muchas líneas, se diluye. Es el momento de dejar la cuestión personal de lado para trabajar en beneficio de esta provincia. Dentro del radicalismo y en general, nadie busca una interna. Creo que en este momento no nos van a hacer bien. Las distintas localidades no quieren ir a internas, quieren estar y trabajar juntos, eso me parece que es lo que suma.
– ¿Sería más sano una interna entre el PRO y la UCR solo para ver quién encabeza?
– Si fuera necesario y no hubiera una conciliación o una solución posible. Si fuera posible el diálogo y buscar una salida, ni siquiera haría una interna.
– Hay una cuestión que trasciende a la UCR y es el rol de las mujeres. ¿Están en las negociaciones? ¿Sigue siendo difícil que participen en los ámbitos donde se discute el poder?
– En honor de la verdad, creo que sigue siendo dificultoso. Hemos recorrido un buen camino hasta ahora y estoy convencida de que falta muchísimo más para recorrer. Hemos tenido muchos logros, me acuerdo de hace muchos años cuando militábamos con Florentina Gómez Miranda por el 30 %, pensando que esto era abrir puertas. Tengo notas en este diario donde decía que las mujeres queríamos sentarnos en las mesas de negociaciones y no hacer más el repulgue de empanadas. Y creo que todavía es dificultoso. Esto está pasando en todos los partidos políticos.
– ¿Hay esperanza de que esto cambie?
– La juventud viene trabajando muy bien, las mujeres del radicalismo también. No le podemos echar toda la culpa a nuestros hombres, sino que también debemos hacernos cargo… Si realmente nos hemos interesado por ocupar ese lugar, si lo hemos buscado, si hemos sumado más mujeres o si simplemente decimos «somos este grupo de mujeres» y al resto lo invisibilizamos. Empecemos a analizar por qué no estamos en esa mesa o por qué no hay una mujer candidata a gobernadora en este momento. Creo que no hemos pensado y trabajado en ese sentido. Yo me siento muy cómoda trabajando cómo trabajo y dónde trabajo.
– En ese sentido, ¿tiene alguna aspiración para 2023?
– Yo toda la vida trabajé en lo social y es mi fuerte. Hace ya como seis meses amigos afiliados, otros desafiliados e independientes comenzaron a insistir en la posibilidad de una diputación provincial. Al principio me negué, porque no necesito un cargo político para seguir trabajando. Insistieron, lo fuimos conversando, inclusive con amigos del justicialismo: «¿Por qué te negás a esta posibilidad si vos haces todo lo que haces sin un cargo, imaginate si tuvieras un cargo cuánto más fácil sería». Yo no lo pensé desde ahí, pero es cierto. Sería mucho más fácil y accesible, y podría ayudar a un conjunto mayor.
– Entonces la posibilidad está en la Legislatura provincial.
– La posibilidad está, no la niego y la asumo. En este momento, estoy trabajando para una candidatura como diputada provincial.
– Esa lista, ¿quién la encabezaría?
– Sé que tenemos muchos candidatos y candidatas, pero no lo he pensado. La UCR es fanática de hacer internas, pero hoy creo que no es el momento. Creo realmente que el que pierde acompaña, y así debe ser.
A limar asperezas.
Mazzucco consideró que la UCR está tratando de «repensar» su rol político y social, «buscando un camino». Consultada sobre la presencia de discursos violentos en aliados dentro de JxC, reconoció que «hay situaciones que molestan» y que «no hacen a lo que pensamos en la UCR ni a lo que una como militante aspira». De todas maneras, destacó que el trabajo anticipado que están haciendo con el resto de las fuerzas permite «que se limen asperezas, buscar el punto medio y ser coherentes ante una situación que demanda mucha seriedad a toda la clase política». (La Arena)