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A 16 años de la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral, es mucho lo que hay para celebrar y mucho también lo que se espera que siga ocurriendo. Aquel 4 de octubre del año 2006 se inició un camino que abrió las puertas para que docentes de todos los niveles de la educación pudieran habilitar el espacio y la palabra para transitar un camino hacia la ampliación de derechos de niñeces, adolescencias y juventudes.

Por María Inés Alvarado*
para Diario Digital Femenino

¿Por qué abre el camino hacia la ampliación de derechos? Porque permite visibilizar y prevenir situaciones de acoso, abuso y embarazos no deseados o no intencionales; porque promueve una sociedad libre de violencias de todo tipo; porque cuestiona los estereotipos sociales que promueven discriminación; porque busca erradicar las desigualdades propuestas por la inequidad de género; porque busca generar en las aulas nuevas maneras de vincularse entre pares, a través de la gestión de conflictos; porque apuesta a trabajar la diversidad como parte de la condición humana y porque invita a transformar los modelos preestablecidos que tanto daño han hecho a la sociedad en que vivimos.

Ilustraciones a 16 años de la Ley de ESI
Ilustraciones a 16 años de la Ley de ESI

Sin embargo, y a 16 años de aquella sanción, son aún muchas las resistencias a la total y efectiva implementación de la Ley 26150 de Educación Sexual Integral. Los avances de grupos de derecha y ultraderecha que enarbolan la mentira de la ideología de género como una doctrina para cancelar o desestimar la diversidad sexual y de género, potencian la desinformación e impregnan a sectores partidistas de temor e ignorancia. Junto al desconocimiento acerca de la ley y de los lineamientos curriculares a trabajar en cada nivel educativo que tiene gran parte del sector docente, de la mano de la falta de capacitación y formación permanente que limitan la posibilidad de revisar los propios mandatos construidos juegan en contra de la posibilidad de que la ESI sea una realidad en cada comunidad educativa a lo largo y a lo ancho de la Argentina. Por esto es importante que cada sector de gobierno lleve adelante políticas públicas que ayuden a seguir pensando estrategias y recursos para llevar la ESI a todo el territorio nacional.

Con ese objetivo y, como parte de la celebración del 16° aniversario de la aprobación de la Ley de Educación Sexual Integral, el Ministerio de Cultura presentó una nueva edición de Ilustraciones a Voz Alzada, junto a experiencias didácticas fruto del trabajo con organizaciones de la cultura comunitaria que pueda ser desarrollada en ámbitos de educación no formal y organizaciones sociales, donde también se reproducen escenas de prejuicios, discriminación e inequidades sociales. El conjunto de herramientas, pensada para trabajar con perspectiva de género y DDHH en territorio y espacios culturales, diseñado por la Dirección de Programas Socioculturales del Ministerio de Cultura de la Nación reproduce obras de seis artistas visuales de distintos puntos del país para abordar los ejes de la ESI: Reconocer la perspectiva de género, Cuidar el cuerpo y la salud, Ejercer nuestros derechos, Respetar la diversidad y Valorar la afectividad, desde ilustraciones.

El grupo de ilustradores que forman parte de la propuesta está conformado por:

  • La campaña la abre La Tini, ilustradora trans no binaria y activista quien, durante el contexto de la pandemia, comenzó a publicar sus obras en redes sociales, en las que retrata su propia experiencia como persona queer bajo el lema «Lo que no se dibuja, no existe» y visibiliza en un proyecto denominado Cartoon Marica. Su trabajo visibiliza la importancia de entender que los cinco ejes se encuentran entrelazados, a través de recorrer escenas que trascienden las aulas.
  • En segundo lugar, aparece una propuesta gráfica de Arita La huerfanita, diseñadora gráfica e ilustradora jujeña quien, con un estilo naif y con mucho color, invita a pensar en la dimensión colectiva de la atención, haciendo eje en el cuidado del cuerpo y la salud, desde una mirada de “salud transfeminista”. Este concepto, que hereda nociones sanitaristas de salud pública y enfermería comunitaria, piensa que los procesos de atención, cuidado, salud y enfermedad requieren una concepción política de salud situada, integral e interseccional que articule con demandas colectivas y prácticas comunitarias, para democratizar el acceso a la información y promover el ejercicio de derechos.
  • Continua la propuesta con en el trabajo de la ilustradora e historietista Cel Mandaniciquien plasma una escena de jóvenes adolescentes varones que se permiten el llanto y el abrazo en el espacio público que rodea el club de futbol. Ideal para el trabajo del eje Valorar la afectividad, invita a preguntarse cómo se aprende a expresar ciertas emociones. Su trabajo puede encontrarse en Instagram como @mafiamundi
  • Para el abordaje del eje Respetar la diversidad, se eligió una ilustración de Jules, ilustradorx e historietista no binarie, queinvita a pensar una ESI transfeminista y no binaria que vincula la necesidad de reivindicar la identidad autopercibida, a partir del primer paso que significa no asumir la identidad de género de las personas en base a su apariencia, y siempre preguntar nombres o qué pronombres usan las personas con las que se interactúa. Su trabajo se puede ver en Instagram: @femimutancia
  • Para pensar el eje Reconocer la perspectiva de género se eligió una historieta de la ilustradora e historietista Muriel Frega, editora de la revista de historietas para niñxs y jóvenes, Silencio en la Costa. La secuencia elegida presenta un diálogo intergeneracional entre nieto y abuela para pensar las formas en las que la ESI da voz, empuja a preguntar, a expresar lo que gusta y lo que no, a partir de revisar una perspectiva de género crítica, que busque y garantice la equidad.
  • Por último y, para el cierre, sintetizando la propuesta en el eje Ejercer los derechos, se utiliza una ilustración de Dani Arias que escenifica un espacio comunitario en el que se discuten Derechos Sexuales y (no) Reproductivos (DDRRySS). En la misma se deja en claro que la ESI, ampara a la sociedad para recibir información sobre sexualidad, acceder a métodos anticonceptivos y decidir sobre la salud sexual.

Estas propuestas y otras de las mismas autoras se pueden descargar en ilustraciones para intervenir y ser usadas para garantizar la implementación en diversos ámbitos de la educación, la cultura y el espacio territorial para abrir el debate y posibilitar el intercambio colectivo.

(*) Docente, comunicadora. Co-directora de La ESI en juego.
Columnista de Diario Digital Femenino– De ESI Sí Se Habla

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