
Introducción
(Descargar en Guía en portada)

En nuestro país la trata de personas es un delito penal que afecta principalmente a mujeres, niñas y adolescentes, mayormente a partir del engaño o la falta de información precisa y oportuna. De ahí que la escuela tiene un lugar privilegiado para la reflexión en torno a los estereotipos femeninos y la generación de herramientas para la protección, prevención, identificación oportuna de vulneración de derechos y la intervención adecuada, tanto a nivel individual como a nivel social y comunitario.
Quienes formamos parte de la Subsecretaría de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa, de la Gerencia Operativa de Equipos de Apoyo, de UNICEF y de la Fundación SES, en el marco de la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral y los lineamientos curriculares que se desprenden de ella, apostamos al fortalecimiento del rol docente como promotor de instancias de participación activa con estudiantes, familias y comunidad, donde se pueda poner en discusión esta problemática y se fortalezca el ejercicio de la ciudadanía. Esto es lo que requiere el trabajo articulado en el marco de un proyecto institucional consensuado y orientador de la tarea educativa cotidiana.
Para que esto sea posible, los/as docentes podrán encontrar en este material:
Desarrollo conceptual
– Para pensarnos: sugerencias para la reflexión del/la docente
– Para tener en cuenta
Qué hacer: pautas para el abordaje en el ámbito escolar.
Hacer escuela: propuestas de actividades para abordar con los/as estudiantes
según cada nivel educativo
Herramientas para el quehacer
– La normativa que nos protege: normativa vinculada con la temática
– Ámbitos a donde se puede acudir para buscar ayuda
– Para seguir profundizando: bibliografía y material audiovisual
¿Qué es la Trata de Personas?
La trata de personas es el proceso que implica el ofrecimiento, la captación, el traslado, la recepción o acogida de personas recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación, ya sea dentro del territorio nacional como desde o hacia otros países. Debemos tener en cuenta que hay una diferencia entre la trata y el tráfico de personas.
La trata de personas es un delito que implica un proceso a lo largo del tiempo, cuyas etapas (reclutamiento, traslado, acogida y explotación) están penadas por la Ley N.° 26.842. La explotación es la finalidad de este delito; puede consistir en la explotación sexual, laboral, el tráfico de órganos u otras formas de explotación. La explotación de un ser humano puede ser de diferentes tipos y recién se devela cuando la víctima llega al lugar de destino. Ahí es acogida o recibida por sus futuros explotadores o por personas que, sabiendo lo que va a pasar, la entregan a los explotadores. Además, puede realizarse dentro del mismo país o trasladando a las víctimas fuera de él.
El tráfico de personas o también llamado tráfico ilícito de migrantes, por otro lado, es un delito contra el Estado que consiste en facilitar el ingreso de una persona extranjera a un país y recibir un pago a cambio.
Quien comete el delito es quien o quienes ayudan o facilitan ese ingreso a cambio de dinero u otro beneficio material… Seguir leyendo Aquí
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