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Erna Solberg deberá pagar una multa.

“Éramos demasiados y debería haberlo evitado. No lo hice y solo puedo pedir perdón”, afirma con resignación la máxima autoridad del país escandinavo.

Noruega, con 5,3 millones de habitantes, ha sido una de las naciones más exitosas en la lucha contra el coronavirus. Se registran tan solo 687 muertos desde el inicio de la pandemia. Su cifra de fallecidos es una de las más bajas en relación a la población, lo que ha resultado un voto de confianza a su gobierno.

Por Daniel Héctor Saban*
@danielhectorsa3

Erna Solberg, primera ministra de Noruega  deberá pagar una multa por celebrar su cumpleaños
Erna Solberg, primera ministra de Noruega deberá pagar una multa por celebrar su cumpleaños

Solberg, con su familia reunió a más de 10 personas en dos noches consecutivas con el fin de celebrar su cumpleaños. Las autoridades consideran que fue la política quien efectuó la organización de ambos eventos, mereciendo su marido solamente una amonestación, pero la jefa de gobierno deberá abonar una multa por su acto de indisciplina sanitaria.

A finales de febrero, la Primera Ministra se había  reunido con 13 familiares para celebrar su sesenta cumpleaños, dejando de lado la normativa que establece un máximo de 10 personas en las celebraciones particulares.

La máxima autoridad noruega, deberá abonar 20.000 coronas (2.000 euros aproximadamente), por haber organizado ambos eventos en los cuales la cifra de permitidos excedía el máximo autorizado por las leyes, siendo ese el motivo por el cual  la autoridad policial le  impuso la penalidad.

El 25 de febrero, los Solberg se habían reunido en un restaurante, pero en esa primera velada, la funcionaria no había concurrido por un problema de salud surgido de imprevisto. El día siguiente, si estuvo presente, en la celebración realizada  con 13 personas en total, efectuada en un departamento alquilado en la pequeña localidad de Geilo, la cual es ante todo una estación de esquí.

Solberg, la política más destacada de Noruega

”El hecho de que la primera ministra sea la cabeza visible de las medidas contra el covid-19 justifica el castigo impuesto, porque si bien la ley es igual para todas las personas, “no todas son iguales”. Solberg es la principal representante del país y ha explicado en varias ocasiones las decisiones del gobierno sobre las medidas para frenar la pandemia”, ha afirmado en rueda de prensa el jefe de la Policía noruega, Ole Saeverud.

La autoridad había iniciado una investigación, el pasado 19 de marzo, después que el caso fuera puesto al descubierto por la televisión pública NRK.

“Yo, que todos los días le hablo a los noruegos de las reglas, debería conocerlas mejor. Pero la verdad es que no lo he hecho lo suficientemente bien y no sabía que cuando una familia sale junta y son más de diez, entonces debe ser considerado un evento”, dijo Solberg a la cadena oficial con arrepentimiento manifiesto, la cual ejerce el cargo desde 2013.

En la actualidad, la Primera Ministra de Noruega, detenta el cargo tras haber obtenido la victoria en las elecciones parlamentarias de 2013, donde sucedió en el cargo a Jens Stoltenberg. Es la segunda mujer en ocupar el cargo político después de Gro Harlem Brundtland, quien se había  desempeñado en la misma función durante tres períodos.

Natural de la ciudad de Bergen, Solberg procede de un hogar de clase trabajadora, quien se propuso al asumir bajar los impuestos sin comprometer el sofisticado estado del bienestar noruego, e invertir más en infraestructuras de salud y transportes, restringiendo el acceso a los extranjeros a la residencia legal y a la ciudadanía.

Tanto Finlandia cómo Noruega, lograron mantener bajo control el número de contagios sin imponer medidas draconianas, sosteniendo sus economías y actividades sociales abiertas, mientras en el resto del continente se instauraron restricciones  y nuevos confinamientos.

Son estos dos países los que han logrado evitar las peores consecuencias de la pandemia, llegando Noruega a testear el 5% de su población todas las semanas.

La falta de Solberg podría ocasionar problemas en las próximas elecciones parlamentarias de septiembre. A pesar del incidente, el Partido Conservador lidera la intención de voto con un 25,6%, encontrándose más de seis puntos por encima del Partido del Centro, según encuestas llevadas a cabo por la agencia Bloomberg.

Ningún grupo ha pedido la dimisión de la primera ministra, debido al percance, aunque sí está siendo utilizado para poner en duda su capacidad para generar confianza entre la población. “Todos estamos cansados y podemos cometer errores pero la primera ministra debe asumir el liderazgo y demostrar que está al mando”, declaró al diario Verdens Gang el diputado laborista Martin Henriksen.

Columnista de Diario Digital Femenino 
danielhsaban@hotmail.com

 

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