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Elizabeth Gómez Alcorta

Una conferencia de excepción, para enfocar los liderazgos políticos con la premisa de: “Cambiar la forma de ejercer la función pública.”

Elisabeth Gómez Alcorta es una de las cuatro mujeres del gabinete, que no viene del peronismo ni ha sido kirchnerista. Es militante en el colectivo “Mala Junta”, que es integrante del espacio Patria Grande. Los ejes de su gestión son fortalecer las políticas públicas en materia de género y diversidad, tratando de lograr transversalidad y federalismo.

Elizabeth Gómez Alcorta analizó, en el marco del Congreso de Flacso, el Liderazgo político, y los desafíos de gobernar en pandemia
Elizabeth Gómez Alcorta analizó, en el marco del Congreso de Flacso, el Liderazgo político, y los desafíos de gobernar en pandemia

La Ministra de Mujeres, Género y Diversidades, E. Alcorta afirma que: “Es muy bueno trabajar en la función pública con compañeras de las que he aprendido y he leído, haciendo más fácil el tránsito por la misma”, refiriéndose a Sabrina Frederic y Ana Castellani, con las cuales comparte el seminario.

El primer desafío que aparece respecto de las mujeres y las personas LGBTIQ es cómo lograr que puedan acceder a los espacios de decisión y liderazgo.

“La foto, con tres funcionarias, dos ministras y una decana rectora de una Universidad, puede llevar a hacer una mala lectura de la misma y confundir cómo si los liderazgos políticos no fueran androcéntricos, en nuestra cultura y en nuestro país y más en estos momentos”, sostiene en un inicio la funcionaria.

Los estereotipos de género habilitan la participación de los varones en el ámbito público en detrimento de las mujeres y de las diversidades, siendo relegadas las mismas al ámbito privado. Esta lógica genera enormes desigualdades, políticas, económicas y sociales. Todo lo vinculado a la esfera política quedó históricamente reservado para los varones cisgénero, heterosexuales, blancos, propietarios, profesionales, sin discapacidad. Refiriéndose a la desigualdad de género sostiene que: “Esta es una de las desigualdades políticas más universales que existe en el mundo, de la cual Argentina no es una excepción a pesar de ser nuestro país, pionero en la región sobre, sobre ampliación de derechos civiles y políticos de las mujeres en las disidencias.”

Argumenta Elizabeth Gómez Alcorta que “Seguimos teniendo enorme dificultad para obtener igualdad de oportunidad en estos ámbitos, y cómo datos ilustrativos: sólo dos provincias las gobiernan las mujeres, de las 24 jurisdicciones que tiene nuestro país. En la Corte Suprema de la Nación, de los cinco integrantes una sola mujer está conformando la misma. Con presencia masculina, en el poder judicial federal, se observa que un 80 % son varones, en los altos cargos. En esta gestión hay un aumento en la equiparación de igualdades, ocupando el 37,5% del total de los cargos más altos de este gobierno, mientras en la administración anterior representaban un 23,1%”. Analiza la funcionaria, que “estamos mucho mejor, pero todavía seguimos ostentando muchos menos de la mitad de esos cargos y cuando vamos a los cargos ministeriales se reduce aún más la participación femenina o la de las diversidades”.

Con posterioridad afirma que: “En términos de pluralidad, hoy en el gabinete nacional, en los cargos hasta subsecretarios tenemos una sola funcionaria travesti ejerciendo una función. Para acceder a los espacios de toma de decisión siempre tuvimos que dar dos batallas en simultáneo una hacia afuera contra determinados espacios de poder, y otra también hacia adentro desde nuestros lugares específicos de trabajo, de militancia, y de gestión”.

“Si nos resulta sumamente complejo llegar hasta estos lugares, no es porque no estemos a la altura o porque no tengamos condiciones, muy por el contrario cuando vamos por los cargos de juezas, fiscales, directoras, titulares de cátedra, vemos que las mujeres están sobrecalificados en relación a los varones que ocupan exactamente los mismos cargos. Quiere decir que somos conscientes que no es que tenemos condiciones para ocupar esos cargos, sino que lo que exigen son ciertas lógicas de poderes patriarcales que nos excluyen de esos ámbitos y que están presentes en todos los espacios.”, afirma la Ministra de las Mujeres, Género y Diversidad de la Nación Argentina.

Sustenta la Ministra que son conscientes de tener las condiciones para ocupar esos cargos, no obstante que lo que existen son ciertas lógicas de poderes patriarcales que las excluyen, de esos ámbitos y están presentes en todos los espacios, incluso en aquellos conducidos por mujeres.

Agudización de las situaciones de violencia

Para poder desarmar esas estructuras se requiere un trabajo constante, una observación diaria, y una responsabilidad enorme. Cuando se dice que hay desigualdades estructurales basadas en el género, no solo se habla de femicidios, violencia, sino también es importante hablar de cómo se llega a las posiciones de toma de decisiones o a los espacios de liderazgo. “No se trata solo de acceder a esos lugares sino también cómo es nuestra inclusión, o cómo es nuestra integración a esos espacios. Cómo los poblamos, cómo construimos esos lugares, dado que hay que habitar esos sitios sin sacar los pies del territorio”.

Asegura Gómez Alcorta que es importante certificar que en este espacio están de paso, obligándoles siempre a tener que repensarse y a tener mucha consciencia de la temporalidad, la cual es una condición en la función pública. Es importante que los equipos trabajen correctamente dejando constancia de que están en este lugar gracias a la luchas colectivas de otras mujeres, lesbianas, transexuales, gays, bisexuales que las preceden. Rescata la funcionaria feminista que otros colectivos pelearon, para que pudieran entrar a las universidades, para que lograran votar, para obtener la ley de cupo o de paridad. No se debería perder el contacto con los movimientos que son los que fraccionan los límites de lo posible y que “son nuestro motor. y nuestro termómetro”.

No solo es ocupar los puestos, sino que hay que garantizarlos, sin efectuar comparaciones y tener una escucha activa. Es fundamental que todas y todes puedan efectuar los recorridos institucionales de formación o los recorridos políticos para llegar a estos espacios en igualdad de condiciones.

Es responsabilidad del organismo no desatender lo que ocurre hacia adentro de sus propias instituciones debiendo mejorar y modificar esas lógicas, que obstaculizan o limitan el acceso. a determinados lugares.

Apareció la pandemia

Cuando se decreta el ASPO, sostiene la titular del Ministerio de la Mujer que: “solo teníamos tres meses de haber creado el ministerio, y se produce en ese entonces la agudización de situaciones de violencia, que son en sí mismas un problema urgente de la agenda pública. Se incrementaron las violencias, porque el hecho del tránsito de la gestión de la vida, entre la vida pública y privada, a casi íntegramente a la vida privada. Siendo en ella donde sucede una enorme cantidad de violencias por motivo de género. Lo que tenemos es un factor muy importante, que lo que hace es aumentar los riesgos de la violencia”.

“Tuvimos necesidad de hacer políticas públicas en dos velocidades, lo que sucede centralmente frente a emergencias. Actuando sobre las mismas, pero a la vez buscando desarmar relaciones de poder que reproducen violencia, desigualdades, desde un abordaje integral, interseccional incorporando la perspectiva de la diversidad, que además implicaba para nosotras poder presentar al mismo tiempo con un plus, porque es un ministerio nuevo, un abordaje con un paradigma diferente en el enfoque de las violencias”, explicó Gómez Alcorta en referencia a los desafíos en el marco de la pandemia.

“Uno de nuestros principales pilares, clave de nuestra gestión, es la transversalización de la perspectiva de género en todas las áreas de la Administración Pública Nacional”, asevera.

Argumenta la funcionaria que hay que entender el motivo por el cual la agenda de género no es un tema exclusivo de un área, de un sector, de un ministerio y que requiere el compromiso de todos los Ministerios y de todas las áreas descentralizadas de la Administración Pública, siendo central, para trabajar en la atención entre emergencia y el largo plazo. Sin la transversalización esto sería absolutamente imposible.

Comenta la Ministra que se ha elaborado un plan nacional de acción, contra las violencias que tiene más de cien compromisos con todos los ministerios y con 26 organismos descentralizados. Se ha elaborado el cupo laboral, para la población travesti- trans con el equipo de la Secretaría de Gestión y Empleo Público de la Nación. La creación del Gabinete Nacional para para la Transversalización de Políticas de Género, es establecer una institucionalidad que permita empeñarse centralmente para lograr que las políticas de género alcancen a todas las áreas del Estado.

“Está pandemia puso de manifiesto, las condiciones de extrema vulnerabilidad y la precariedad en que viven miles de personas. Esto nos interpela cómo Estado, cómo funcionarias, cómo dirigentes, cómo militantes y nos obliga a dar respuesta urgentes que son apremiantes, buscando estrategias para modificar esas profundas desigualdades.”, argumenta finalmente la dirigente feminista del gobierno de Alberto Fernández.

Daniel Héctor Saban

Diario Digital Femenino 

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