A sus cortos 17 años, Lourdes (nombre protegido) vio en una oferta para trabajar en el extranjero la única salida para sacar de la pobreza a su hogar, sin saber que ese sueño pronto se convertiría en una pesadilla.
Salió de su natal Riobamba con destino a Venezuela donde una persona cercana a su familia, que es de bajos recursos económicos, le ofreció trabajar en la venta de ropa. Pero cuando arribó a ese país, el 30 de marzo del 2011, fue obligada a trabajar como empleada doméstica para la familia del hombre que la llevó a ese país, sin recibir a cambio ningún tipo de paga.
Ante la denuncia de sus familiares, Lourdes pudo ser rescatada en diciembre pasado por acción de la Interpol de Venezuela y Ecuador, pero su repatriación se produjo apenas a inicios de este mes. Como presunto autor de este caso de trata de personas se encuentra recluido en el cárcel el también ecuatoriano Manuel Chunllo Condo.
Este es uno de los cerca de 6.000 casos de trata de personas que, de acuerdo a un informe emitido por la Defensoría del Pueblo en 2010, se producen cada año en el país. La cifra se hizo pública la semana pasada a propósito del Encuentro Nacional contra la Trata de Personas que se realizó en Quito. Donde se informó que el 66% de las víctimas de trata de personas en Ecuador son mujeres, 13% son niñas y el 9% niños.
Pero Margarita Carranco, presidente de la Fundación Nuestros Jóvenes que se encarga de atender y reparar los derechos de las niñas, niños y adolescentes que han sido víctimas de la trata de personas, considera que esa cifra es apenas un subregistro que no refleja una realidad más dramática.
De hecho el estudio denominado ‘La trata ante el espejo’, que es una aproximación a la explotación sexual en la frontera norte y fue elaborado por el proyecto de Fomento de Seguridad Integral de la Frontera Norte (Fosin), refiere de hasta 100 mil mujeres que serían las afectadas por este delito. El 79% de esas víctimas es destinado a la explotación sexual.
Pero, pese a las altas cifras, de acuerdo a los datos proporcionados por la Fiscalía General del Estado, entre 2010 y 2011, apenas se registraron 199 denuncias en esa entidad.
Pero lo más preocupante –según dio a conocer el fiscal general Galo Chiriboga– es conocer que de todas esas denuncias apenas once pasaron hasta la etapa de instrucción fiscal y cinco tuvieron sentencia condenatoria durante ese periodo.
Durante el foro, el funcionario también cuestionó que la falta de acuerdos burocráticos en el Ecuador haya impedido la actualización del Plan de Combate para el Tráfico de Migrantes, lo que complica la lucha contra este delito.
Reacción de autoridades
Durante el Encuentro Nacional el Ministerio del Interior, que es la instancia encargada de abordar la trata de personas, reconoció esa como una de las falencias y se comprometió a socializar y recoger a nivel gubernamental, y de la sociedad civil todas las iniciativas que surjan para resolver este asunto.
Además, quedó en evidencia que el actual plan para combatir la trata de personas con el que cuenta el país no tiene recursos, lo que para Chiriboga es una “ironía” y no se puede hablar de la existencia de dicho plan sin financiamiento.
Hasta mediados del 2011 el abordaje de este tema estuvo en manos del Ministerio de Justicia, periodo en el que se puso el combate a la trata de personas como una política pública.
Sin embargo, no fue aprobada de acuerdo a la guía metodológica de la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades) quedando únicamente escrita en el papel, explicó Doris Moreno, coordinadora de la Unidad Contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes de la cartera del Interior.
Moreno aseguró que ya se está trabajando en una propuesta presupuestaria que será presentada a la Senplades, por lo que esperan contar con financiamiento el próximo año, aunque prefiere no adelantarse a dar la cifra que se requeriría para dar atención integral al combate del tráfico de personas.
Carranco tampoco se atreve a definir un presupuesto nacional, pero considera que solo para recuperar y reintegrar a las 100 víctimas que acoge la fundación Nuestros Jóvenes, al año se requieren $ 500 mil.
Cifras internacionales
Según información de la Organización de las Naciones Unidas, el 90% de mujeres víctimas de trata de blancas sufre violencia sexual; el 70% de víctimas vive bajo encierro y vigilancia; el 42% proviene de hogares con violencia; el 40% de ellas captadas bajo amenaza; e igual porcentaje fueron reclutadas mediante engaño.
En el 2012 se han receptado 34 denuncias por este delito.
Fuente: El Universo