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¿Cuál es el estado de implementación de la ESI a casi 13 años de la sanción de la ley 26.150?

UNICEF realizó una investigación, cuyos resultados se publicaron en el informe: «Escuelas que enseñan ESI. Un estudio sobre Buenas Prácticas pedagógicas en Educación Sexual Integral». Recomendamos su lectura

Introducción

(Descargar estudio en imagen)

¿Cuál es el estado de implementación de la ESI a casi 13 años de la sanción de la ley 26.150?
¿Cuál es el estado de implementación de la ESI a casi 13 años de la sanción de la ley 26.150?

En la Argentina, la educación sexual integral (ESI) se reconoció como un derecho a partir de la sanción de la ley N.° 26150, en 2006. Allí se establece que “todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal”. La norma se nutre del marco de los derechos humanos y se define como parte de las responsabilidades del sistema educativo para cumplir con regulaciones nacionales e internacionales —entre estas, la Convención sobre los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes (CDN) y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por su sigla en inglés)—.

Transcurrida más de una década desde la promulgación de la Ley de Educación Sexual Integral en Argentina y la redacción consensuada de lineamientos curriculares comunes para todo el país, una serie de estudios indica que se ha avanzado en la institucionalización de la ESI, pero que aún falta camino por recorrer para su efectiva llegada a las aulas de todo el país. Una encuesta reciente reveló que el 96% de los y las docentes y el 50% de los y las estudiantes dicen conocer la Ley de Educación Sexual Integral (Fundación Hésped, 2018). No obstante, el 75% de los y las adolescentes de los dos últimos años de la secundaria señala que la escuela no les ofrece temas que son de su interés, entre ellos, los contenidos de educación sexual integral y violencia de género (Ministerio de Educación, 2018).

En el contexto de un país que mantiene tasas de embarazo en la adolescencia relativamente elevadas, que reflejan importantes inequidades socioeconómicas y regionales,1 uno de los interrogantes cruciales es: ¿en qué medida la ESI está llegando a las escuelas argentinas? Esta pregunta incluye aspectos cuantitativos: ¿cuál es el porcentaje de escuelas que implementan la ESI en el país?; y cualitativos: ¿qué enseñan las escuelas que enseñan ESI?, ¿qué procesos institucionales llevan a cabo?, ¿qué metodologías utilizan?, ¿de qué manera estos contenidos llegan a los niños, las
niñas y adolescentes?

La investigación que se presenta en este informe se adentró en los aspectos cualitativos de la implementación de la ESI. El objetivo principal fue identificar y sistematizar buenas prácticas pedagógicas (BPP) en ESI en escuelas de gestión estatal de cinco regiones del país (Centro, Noreste, Noroeste, Cuyo y Patagonia).

Una pregunta central de la investigación fue: ¿qué es una BPP en ESI? A partir de ella, se buscó identificar, entre otros aspectos, las características, los compromisos institucionales y los procesos de gestión que las perfilan, así como las condiciones apropiadas para su puesta en marcha. La pregunta acerca de qué es una buena práctica pedagógica en ESI es un desafío teórico y metodológico, pero también político. Es un desafío teórico y metodológico debido a que, en muchas instituciones, las experiencias sistemáticas son todavía incipientes y se encuentran en pleno proceso de fortalecimiento. No obstante ello, son muchos los aprendizajes que se adquieren al analizarlas en profundidad. Es un desafío político porque el desarrollo de prácticas pedagógicas alineadas con el marco legal, la perspectiva de derechos y los contenidos curriculares de la ESI requiere de decisiones estratégicas tanto en los niveles gubernamentales como
en el interior de las instituciones educativas…

 

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