Silvana Trotta nació en La Plata, es psicóloga social de profesión y de pasión, escritora. En diálogo distendido y cargado de amorosidad contó a Diario Digital Femenino sobre su segundo libro «solista», «Expulsaditas del Edén»
Su amor y reconocimiento por la escritura comienza desde muy pequeña, hija única hasta los 7 años, comienza a garabatear sus primeros cuentos, «de puro aburrida por no tener con quien pelear». Hasta que nace su única hermana: Karina
A los 17 años obtuvo mención especial con su cuento: Es estúpido morir en primavera en el certamen literario Concurso de Cuentos Breves, organizado por la SADE.
Actualmente trabaja cómo tallerista/docente con jóvenes y mujeres la temática de violencia familiar y de género en las ONGs, La Casita y Decir Basta de la localidad de Berisso.
Escribe relatos a modo de denuncia poética, acerca de las vivencias y la vida cotidiana de
las/os pibes y las mujeres con las cuales trabaja.
Por Lenny Cáceres
Pronto es el lanzamiento de Expulsaditas del Edén y su edición tiene una particularidad ¿cuál es?
Bueno, quizá una particularidad sea, que es mi segundo libro como “solista”: el primero fue Expulsada del Edén. Expulsada lo presenté por primera vez en 2016 en más de veinte ciudades, tanto aquí como en Uruguay y Ecuador. He escrito en un par de antologías. Todo eso siempre con el acompañamiento de Ediciones Artilugios.
Expulsadit@s es un libro de microrrelatos y cuentos que aborda diversas temáticas que giran en torno a un eje: la opresión histórica de las mujeres y su lucha por salir, quizá en nuestro caso del corset, devenido en tasa soft, push up, o directamente “descorpiñadas”.
Los temas son en clave de lupa de género, e intento hacer un recorrido por temas tales como: micromachismos, violencia de género en la adolescencia, embarazo no deseado, aborto, amor compañero, amor romántico, SAP, ESI y diversidad sexual y trabajo no asalariado.
Expulsadit@s viene a ser como la hijita inclusiva, de mi primer libro. Lo pensé más que nada para público adolescente, pero “no tanto”. Inclusivo desde el lenguaje y la franja etárea de quienes buscan leer como un acto político. Digamos: esta generación de pibes, más allá de etiquetas varias (que casi nunca tienen buenas intenciones), millenials, mamás luchonas, rebeldes, adolescentes-problema, vienen a poner en cuestión y por eso son cuestionad@s. Mucho de lo que nosotr@s adultxs, hemos naturalizado durante tanto tiempo, no por ser ingenuas, sino porque era lo dado históricamente.
Digamos: la adolescencia fue siempre ese NO lugar, en dónde cabían todos los males. Si ellos no leen: hay que leerles. Me consta. Doy talleres literarios para pibes en Berisso, en una ONG, La Casita, y se enganchan. Claro que cuesta. Claro que a los pibes les faltan lazos que se comprometan a sacarlos de su letargo, que no es ni más ni menos aquello que les han robado o negado. Una cama caliente. Una escuela sin goteras. Una moto regalada a destiempo. O un viaje a Disney deseado solo por mamá o papá.
Pero tener un libro en la mano y compartir amorosamente con ellos, y que surja la pregunta, la inquietud eso es maravilloso. Eso es quizá, en el fondo esa particularidad que me preguntás de Expulsadit@s. Lo estoy pensando ahora, mientras surge esta charla.
También me parecía que faltaba algo de literatura con lupa de género que no fuera de corte periodístico o “solemne”. No es que no la haya y muy buena: Expulsadit@s también pretende hacer ruido desde algún estante, o mochila para decir: ¡Ey! ¡Estos microrrelatos se leen en el viaje en bondi rumbo a la escuela, con la SUBE, o sin ella. Tampoco tiene contraindicaciones para que lo lean docentes y gente grande. Hay muchos relatos en donde l@s protagonistas son adult@s o conviven en otros cuentos con las vivencias cotidianas, pero siempre interpelándolos desde la lupa e género. O al menos eso intento. También voy haciendo aprendizaje con eso de escribir.
Sos la autora pero participan otras personas ¿Quiénes y cómo?
Soy la autora de los cuentos. Pero considero que un libro es un trabajo colectivo. A diferencia de Expulsada del Edén, Expulsadit@s tiene ilustraciones que también hablan y complementan lo escrito desde sus bellísimos y amorosos dibujos. Las chicas, Cin Wololó, Virginia Gastiazoro, y Ro Ferrer son parte del libro con su arte y con interpretación certera de lo que escribí. El arte salva, digo siempre. El arte en su más amplio sentido, como agente transformador y crítico de la vida cotidiana.
¿Quiénes son las «expulsaditas» y a cuál es el concepto de Edén al que hacés referencia?
Me lo preguntan siempre con Expulsada y me encanta. Creo que hace un poco de ruido y está bueno que así sea. Porque arranca con una acción que ejerce un otr@, como la violencia, en eso de “expulsar”, sacar, obligar, desterrar, coaccionar, o colonizar: todas acciones de sujeción a los mandatos establecidos. A través de la historia del hombre, (en la cual en apariencia estamos incluidas, pero no tanto), hemos sido las eternas expulsadas de espacios reales y simbólicos, cuando quisimos poner en cuestión lo establecido. Como Eva, que quiso saber de qué iba la cosa. Y así le fue: mal. Muy mal. Y parece que heredamos mucho de ella, en eso de trasgredir, de salir de nuestro “edén – pseudo – zona de confort”, para que nos vaya bien. Y nobleza obliga decir que nos ha ido bien, a pesar de las crueles consecuencias: las calles son y seguirán siendo nuestras y las plazas también. Mirá en que nos “hemos convertido”, desde aquel momento en que llamaban “mujeres públicas” a las prostitutas, porque nuestro lugar era lo privado: el hogar, la mujer de su casa, les niñes y la cena siempre lista.
La presentación de Expulsadit@s está prevista para la primera semana de octubre en el CC Tierra Violeta, en CABA. También en Berisso, la ciudad donde vivo, en la Casa de la Poesía.
Existe la posibilidad de una compra previa ¿Dónde se realiza?
Hay una promoción para la venta anticipada o preventa en Artilugios, por todos los medios de pago (Los libros se entregarán a partir de septiembre 2019, en las presentaciones, en la editorial, con la autora o para envíos. Consultar compras en cantidad con descuentos aún mayores.)
Para finalizar, hay un prólogo muy especial, de una muy querida compañera ¿Nos contás?
No te cuento, te lo ofrezco completo para que lo disfruten
Prólogo
Silvana Trotta nos anticipa al inicio de “Expulsadit@s del Edén” que es un libro escrito especialmente para niñ@sy adolescent@s, pero también para tod@s l@sdemás.
Y tiene razón porque sus textos, escritos algunos en lenguaje coloquial y otros en prosa poética, nos atrapan también a l@s mayores.
“Expulsadit@s” toca todos los temas que el feminismo de estos años logró poner en agenda: el deseo, el placer, la educación sexual, aquí enseñada entre risas a hija y sobrinas, el amor compañero que nos ayuda a vivir, en contraposición al amor romántico que nos daña y enferma. Habla también de las violencias a las que somos sometidas las expulsadas del paraíso: abusos sexuales, femicidios, pobreza, violencias psicológicas y físicas, legislación patriarcal que nos impide tomar decisiones fundamentales para el cuidado de nuestra salud y nuestro propio cuerpo, fundamentalmente la prohibición al aborto.
Trata también de las barreras de acceso a la justicia que enfrentamos cotidianamente en todos los ámbitos.
Hay cuentos que hablan del vínculo con el propio cuerpo, con la comida, con los cánceres y la depresión, las formas en que nos matamos las mujeres, a veces, al no soportar más el desamor; otros cuentos celebran las disidencias sexuales, y la valentía de las mujeres que escapan de los mandatos que traían como pesada mochila acerca de la maternidad obligatoria, de la necesidad de vivir para otros y nunca para sí mismas.
Sin embargo, el tono no es oscuro, ni nos coloca en el papel de víctimas impotentes, sino que es un canto de alegría y resistencia. Silvana juega con las palabras, inventa verbos, rompe con los estereotipos de género. Este libro celebra la solidaridad y la amistad entre nosotras, las mujeres, como clave para luchar contra el patriarcado.
Expulsadit@s, es en gran medida un canto a la libertad que se encuentra justo por fuera de los altos límites cerrados del “paraíso” del que nos expulsaron.
Silvana lo escribe como tatuaje en el tobillo de una joven.
Qué nada nos defina.
Qué nada nos sujete.
Qué sea la libertad, nuestra propia sustancia.
Y en eso estamos l@s expulsadit@s, analizando todo lo malo de esta sociedad patriarcal, para poder construir una sociedad mejor, sin recetas, sin saber bien como será, o a donde vamos, sólo conociendo bien de donde huimos y a dónde no queremos volver. Sabemos sobre todo que no queremos imponer a otr@s, la violencia que nos causó tanto dolor y muerte.
Stella Manzano
mayo, 2019
