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               Condiciones de trabajos actuales, presenciales y a distancia

         El futuro del trabajo, las nuevas tecnologías y el trabajo decente

                                                                                              

Ester Kandel*

Las preocupaciones actuales por el efecto de la pandemia y las consecuencias económicas y sociales, amerita profundizar la reflexión sobre el presente y el futuro.

La intención de pagar una deuda impagable, odiosa y sin investigación, amenaza doblemente el futuro de la mayoría de nuestro pueblo. Profundizar la dependencia de los lobos de las finanzas en el marco de una profunda crisis del sistema capitalista, es un camino errado.

Las palabras “nacional” y “popular” son vaciadas de contenidos al someter a jubilados/as a haberes indignos y en diversas situaciones donde compatriotas están obligados a “quedarse en casa con hambre”

También quedan vacías de contenido los discursos del trabajo decente pregonadas por la OIT durante décadas.

Veamos algunos conceptos vertidos en un proyecto personal que no tuvo cauce, donde   definíamos el problema y estado de la cuestión:

El trabajo decente[1] propuesto por la OIT se inscribe en el marco de los cuatro objetivos estratégicos: los principios y derechos fundamentales en el trabajo, el empleo, la protección social y el diálogo social.

El trabajo decente se asocia con una calidad aceptable, pero como señala el documento teniendo en cuenta que “Hoy en día, es indispensable crear unos sistemas económicos y sociales que garanticen el empleo y seguridad, a la vez que son capaces de adaptarse a unas circunstancias en rápida evolución, en un mercado mundial competitivo. (…)

El trabajo decente es sinónimo de trabajo productivo, en el cual se protegen los derechos, lo cual engendran ingresos adecuados con una protección social apropiada. Significa también un trabajo suficiente, en el sentido de que todos deberían tener pleno acceso a las oportunidades de obtención de ingresos”.

Otro tema muy divulgado fue el futuro del trabajo

En las jornadas realizadas en mayo de 2018 por la Universidad Di Tella con la OIT se hizo referencia a varios aspectos:

– Premisa: que el futuro del trabajo ofrezca seguridad, igualdad y prosperidad.

– Interrogantes: el debate actual se centra no sólo en los niveles de empleo (¿cuánto trabajamos?) sino, principalmente en su composición (¿quiénes trabajamos?, modalidad (¿cómo trabajamos?) y remuneración (¿por cuánto trabajamos?)

– Un panorama en el que la tecnología efectivamente viene a destruir puestos de trabajo, reduciendo el número de horas trabajadas. ¿Cómo se explica esta contradicción?

–  Aumentos en la productividad laboral:

– un doble efecto en los niveles de empleo: uno “directo” negativo que, previsiblemente, genera una reducción del empleo dentro de esa industria en particular y

– efecto “indirecto”  positivo a través del aumento en el empleo en las demás industrias que se benefician  de la mayor productividad laboral.[2]

– Hipótesis: “cambio tecnológico con sesgo de tareas”:

  • el cambio tecnológico tiende a automatizar “tareas rutinarias” que siguen procedimientos fácilmente definibles y especificables mediante una serie de instrucciones que pueden ser ejecutadas por equipos computarizados.

Tipos de arreglos laborales[3]:

  1. empleo temporario;
  2. trabajo a tiempo parcial o a demanda;
  3. empleo temporario de agencia y otras formas de empleo que involucran a múltiples actores;
  4. relaciones laborales encubiertas y autoempleo dependiente

– Incógnita a resolver: La disyuntiva entre la flexibilidad por elección y la precariedad por necesidad

Desafíos en las relaciones laborales ¿cómo extender su cobertura al creciente número de trabajadores independientes e informales?[4]

Previo a la pandemia los/as trabajadores/as nos preocupábamos sobre los cambios tecnológicos y la flexibilización laboral.

Tener en cuenta experiencias anteriores donde el capital nos “vendió” modelos de trabajo como ideales y con el tiempo se volvieron armas contra los trabajadores  (Cepetel)

Una vez establecida la cuarentena continuaron las preocupaciones alrededor del tema, expresados en varios artículos.

La complejidad del contexto nos exige articular la relación entre la deuda externa y el futuro de nuestro trabajo. Coincidimos con la reflexión de Julio Gambina:

Seguir pagando no asegura beneficios para la mayoría de nuestra sociedad, sino más de lo mismo. Confrontar con el poder local y global supone problemas, si, otros problemas, pero supone definiciones soberanas para culminar con años de decadencia que aumentaron las graves consecuencias sociales y económicas sobre millones de argentinos. Los fondos acreedores seguirán presionando para aminorar la pérdida de ganancias y la sociedad tendrá que mejorar su iniciativa para imponer soluciones soberanas. Suena a revolución y que mejor homenaje en la víspera de los 210 años de la Revolución de Mayo.

  • de junio de 2020

*Magister de la UBA en Ciencias Sociales del Trabajo

  • Bibliografía
  • Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados, CARTA ABIERTA AL Sr. Presidente de la República Argentina Dr. Alberto Fernández
  • Gambina, Julio, El Default y la recesión imponen un cambio en la producción y el consumo. CADTM, Junio 2020Bs.As. junio 2020
  • Cepetel, Sindicato de los Trabajadores de las Tecnologías de la Información y la comunicación
  • Kandel, Ester, I Jornadas “El empleo de los jóvenes en contexto de crisis” Cambio tecnológico y flexibilización laboral
  • Kandel, Ester,  El teletrabajo – Alteración de las condiciones y medio ambiente de trabajo. Publicado por Rima, ADN, Revista L. Duarte (Uruguay) Fisyp, mayo de 2020.
  • Kandel, Ester, La tecnología –  Concepción, ejecución y acceso de la mayoría de la población. Rima, junio 2020

[1] Memoria del Director General: Trabajo decente – Conferencia Internacional del Trabajo – 87° reunión, Ginebra, junio de 1999.

[2] Menores costos en un eslabón de la cadena de valor..

[3] La OIT no dice que estos tipos fueron impuestos o elegidos por opciones que genera el sistema.

[4] Temas a considerar:

Trabajo y tiempo[4]: reducción de las horas de trabajo. Son parte de un paquete de medidas destinadas a tender la necesidad de flexibilidad  interna de las empresas en el contexto de la economía global de 24 horas, y la necesidad de los trabajadores de conciliar la vida laboral con la vida privada.

Pueden ser objeto de procesos complejos de negociación y diálogo

Trabajo, lugar y espacio: Los cambios ofrecen la posibilidad o el requisito de trabajar en cualquier momento y al mismo tiempo van abriendo la posibilidad de trabajar en cualquier lugar.

Empoderar a las mujeres que trabajan en la economía informal: Más del 60 por ciento de la población mundial que tiene un empleo se  gana la vida trabajando en la economía informal[4]

Adaptar la prestación de cuidados para promover los mercados de trabajo inclusivos y la igualdad de género

La calidad del trabajo en la prestación de cuidados, tanto remunerados como no remunerados una cuestión crucial para el futuro del trabajo. Los servicios de cuidados son esenciales para la reproducción de la mano de obra futura, la salud y la educación de la mano de obra actual y el cuidado del creciente número de personas mayores.

La prestación de cuidados es también imprescindible para garantizar la igualdad de género en el futuro del trabajo.

¿Quién cubrirá las crecientes necesidades de cuidados en el futuro?

Políticas públicas en prestación de cuidados son las que asignan recursos económicos (incluso en forma de ingresos), servicios o tiempo a cuidadores o a personas

Diario Digital Femenino 

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