
Estados Unidos registra datos un tanto escandalosos, al menos para Argentina, que tenemos al gigante del norte como modelo de estabilidad y desarrollo económico permanente.
Por Mariana Díaz*
Pero los números no dicen lo mismo. Este año, según el departamento de comercio del país del norte, la economía se retrajo 1,4% en los tres primeros meses del año. La caída del PBI real, es el reflejo de las disminuciones en inversiones de inventarios privados, registro de más importaciones que exportaciones, el gasto del gobierno federal y el gasto de los gobiernos estatales y locales. La inflación ha llegado en el primer trimestre del año, a un número sin precedentes desde 1982. El índice de precios al consumidor registró una tasa interanual de 7,9% en febrero, la mayor cifra en 40 años. Como en todo el mundo, las consecuencias de la invasión rusa a ucrania, ha impactado en la economía de todos los mercados, sobre todo se refleja en el aumento de los combustibles y alimentos.
Y un añadido más. Este país, tan característico por mostrarnos su nacionalismo en las películas de Hollywood, viendo flamear en cuanto plano pueden, una bandera azul y roja; ha sido uno de los países que mayor número de personas fallecidas ha tenido como resultado del COVID 19. La OMS, presenta en sus registros oficiales, más de 1.016.800 personas fallecidas. Sin embargo, les ha costado mucho combatir la baja respuesta del pueblo al sistema de vacunación brindado por el gobierno. Es más, han recurrido a medidas como vacunase a cambio de un cigarrillo de marihuana, cervezas, vino o cocteles gratis. Hago un paréntesis acá y luego retomo.

Simone de Beauvoir, fue una escritora, profesora y filósofa francesa, que se caracterizó por defender los derechos humanos, una de las precursoras del feminismo tal y como lo conocemos hoy. Y dijo:
“No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Esos derechos nunca se dan por adquiridos. Debéis permanecer vigilantes durante toda la vida”.
Fiel reflejo de esto, fue hace un año, cuando los talibanes volvieron a tomar el poder de Afganistán. Estos se basan en la ideología que dicta que las mujeres solo deben ocupar roles sociales. Les pongamos nombre a una fórmula: política más religión.
Todos los derechos de las mujeres, ganados como hormiguitas, retrocedieron años, en un solo día. Les prohibieron a mujeres y niñas salir a trabajar, el derecho a estudiar. Las mujeres no pueden circular por la calle libremente, deben hacerlo acompañadas de un pariente que se varón y por supuesto, siempre con un burka que tape su identidad. No pueden usar calzados que tengan tacos altos, ya que ningún hombre debe escuchar los pasos de una mujer ni verle el rostro ni la cabellera, esto como medida para no excitarlos a ellos. Las mujeres no deben hablar en voz alta en público, ya que nadie debe reconocer su voz. La lista sigue, pero es para comparar en extremo lo que está sucediendo con la sociedad en Estados unidos y, además, por qué nos interesa tanto lo que está sucediendo en ese país con el tema del aborto.
Marina Abiuso, periodista de TN, escribió dos conceptos interesantes de citar: “La decisión de la corte suprema, demuestra que los derechos de ayer, pueden ser los delitos de hoy.” Y otra frase que veníamos mencionando, y ella sintetiza con mucha claridad. “Las crisis son los momentos más propicios para la pérdida de las libertades”. Gracias Marina por ser tan clara.
Y por eso la introducción y los datos que hoy atraviesa Estados Unidos, números que reflejan que el país, su gobierno y sus habitantes, están atravesando una crisis económica y social, desde hace años, no tan representativa y de tan alto impacto en la sociedad.
En 1973, la sentencia del caso Roe vs Wade, hizo posible que las mujeres, pudieran interrumpir su embarazo dentro del plazo del primer trimestre de gestación.
Y así pasaron los años y los conservadores, que tenían este tema en la garganta, supieron esperar. Y después de medio siglo, consiguieron una Corte Suprema que responde a sus intereses, como si ésta fuera compuesta por magistrados hechos a su medida.
Y hoy, en 2022, el Tribunal Supremo dictaminó que el aborto no es un derecho establecido en la constitución, no es una ley aprobada por el Congreso y como consecuencia, cada estado puede establecer su propia legislación al respecto.
Trump tenía muchas ganas de que este fallo fuera excluido como un derecho ganado de las mujeres. Ahora una pregunta es. ¿Por qué los sectores de poder, no supieron avanzar para que este fallo fuera sancionado en ley por el Congreso? Todavía no tenemos esa respuesta.
Y desde hace días, el mundo mira con incredulidad lo que está sucediendo en el gran país del norte de américa.
Pero podemos mirarlo de una manera menos represora. El fallo, no prohíbe el aborto, le devuelve a cada estado, la posibilidad de elegir si quieren o no habilitar esta práctica o penalizarla.
Pero “hecha la ley, hecha la trampa”. No todos los estados van a prohibir el aborto. Organizaciones de derechos humanos, políticos, empresas; están dispuestos a reunir fondos y hacerse cargo del traslado de las mujeres que no quieran continuar con su embarazo, a estados que sí lo permitan.
En Estados Unidos hay organizaciones sin fines de lucro, que ayudan a las mujeres a conseguir pastillas abortivas en varios estados. Just the Pill, una de las organizaciones que se dedica a esta práctica, dice que luego del fallo, se cuadruplicaron en 24 horas las solicitudes de citas.
El método conocido como terminación de embarazo con medicamentos, está autorizado por la FDA, Administración de Medicamentos y Alimentos, para utilizarse en las 10 primeras semanas de embarazo.
Este método, también utilizado en nuestro país, es mucho más económico que una cirugía y atención hospitalaria, menos invasivo para el cuerpo de las mujeres ya que se produce a través de la ingesta de las pastillas o se colocan como un óvulo vaginal y se realiza en un lugar privado, donde la mujer se sienta cómoda y contenida; sin ninguna mirada inquisidora. Las pastillas se reciben por correo después de una consulta inicial con un profesional de la salud, ya sea por video, por teléfono, en persona o incluso, llenando una solicitud por internet.
Mujeres de USA; no todo está perdido. El tema es por qué una y otra vez tenemos las mujeres que conquistar derechos, reconquistar derechos, aceptar que se vulneren nuestros derechos, entender que nuestros derechos nunca son derechos definitivos, son adquiridos. Pero viene una ola de viento extremista como los talibanes y abajo todas las conquistas de las mujeres. Vienen tiempos de vacas flacas, inestabilidad económica, inflación y desajustes políticos como en Estados Unidos y alerta roja. Como decía Simone de Beauvoir, las mujeres debemos estar en vigilia toda la vida. Nada es seguro para las mujeres, ni sus propios derechos.
(*) Licenciada en Comunicación social.