Invisibilizadas hasta hoy
Son un grupo de mujeres, con niños y niñas, que resultaron damnificadas en las entregas de los departamentos del Desarrollo Urbanístico ProCreAr de Santa Rosa de 2018 bajo la modalidad UVA y que ya no pueden pagar la cuota del crédito.
En total son 26 las familias perjudicadas de la capital pampeana que vienen exigiendo una solución de fondo a la estafa de los UVA con los departamentos del ProCreAr. Pero la situación de este grupo de madres sostén de hogar es diametralmente distinta a la del resto de las familias afectadas, puesto que cuentan solo con un salario para hacer frente al pago de la cuota que este mes ya superó los 30 mil pesos mensuales.
«En ningún momento se habló de las mujeres que están afrontado esta situación solas”, expresaron en dialogo con Plan B Noticias.
Todas son madres sostén de hogar y tienen al menos un hijo. Una de ellas tiene 3 niños. Trabajan como empleadas en la administración pública, cobran un salario promedio y demandan “ser escuchadas”, tras reiterados pedidos a los y las representantes provinciales y nacionales. En rigor, son quienes comenzaron con el reclamo en el barrio pero por decisión personal prefirieron no exponer sus nombres. «Fuimos quienes nos movimos desde el primer momento porque entendíamos que si bien era un tema que afectaba a todos, nuestra realidad era distinta», explicaron.
“Nosotras nos anotamos en el sorteo original pero no salimos sorteadas. Al pasar un año, se contactan con nosotros de ProcCreAr, vía correo electrónico, para ofrecernos participar del sorteo de estos departamentos. En ese momento estábamos en pareja pero después nos separamos. Hoy el Banco Hipotecario sigue contemplando los dos recibos de sueldo y no encontramos manera de sacarlo del crédito. La única manera es cancelando pero son más de 5 millones de pesos”, contó una de las mujeres a este medio.
Su situación también dista de la de las y los vecinos del barrio que también recibieron las mismas viviendas bajos los términos del programa, pero que pagan una cuota considerablemente menor y cuentan con la certeza de la deuda que mantienen hasta cancelar dicho crédito. Algo que las familias estafadas UVA no saben, ya que todos los años varía.
El actual gobierno adoptó algunas medidas para hacer frente al reclamo contra a estafa de los créditos hipotecarios promovidos por la gestión anterior, como lo fueron el diferimiento de la cuota y el congelamiento. Este último se terminó este mes.
Antes de esto, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferrarsei, aseguró que “ningún crédito va a superar el 35 por ciento del ingreso del grupo familiar”, pero lo cierto es que para estas mujeres, cuyo grupo familiar son sus hijos, el pago de la cuota se lleva más de la mitad de sus ingresos.
Luego de pedir al gobierno provincial que interceda, con reuniones con el titular del IPAV, Jorge Lezcano, con las y los legisladores nacionales, entre ellas la senadora y presidenta de la Banca de la Mujer, Norma Durango, concluyeron en la presentación de un amparo colectivo ante la justicia. El mismo es promovido con ayuda del diputado provincial Espartaco Marín, con quien lograron reunirse tras el pedido de Juliana Bazán, presidenta de la Comisión del Barrio Procrear.
Pero el plazo que puede tomar el inicio de la vía judicial no afecta a todos de la misma manera, tal como señalan estas madres sostén de hogar. “Entendemos que es desesperante para todos, pero para nosotras es distinto, porque contamos con un solo ingreso y en ningún momento se habló de las mujeres que afrontan esta situación solas”, remarcaron.
“Esto ya es insostenible. Estamos por quedarnos en la calle”, expresó una de las mujeres a Plan B Noticias.
“Ahora es elegir entre nuestra salud o seguir con esto. Nuestros hijos nos ven angustiarnos, y nos sentimos en una situación de vulnerabilidad que nunca pensamos que íbamos a tener que vivir”, relató la misma mujer.
“Esta situación nos tiene muy mal porque ya intentamos todo y la violencia que sentimos es total”, dijo otra de ellas.
En ese camino también recalaron en la Secretaría de la Mujer, donde recibieron asesoramiento de las abogadas del organismo. “Fuimos porque vimos que nuestra situación no era igual a la del resto. Ahí nos dijeron que esto era una clara situación de violencia psicológica, económica, totalmente perverso por parte del banco. La gerente del banco llegó a decir que no nos teníamos que separar hasta que pagáramos el crédito”, reveló una de las mujeres al manifestar la incertidumbre con la que viven de no saber cuánto tendrán que pagar de cuota.
Para comprender como es que llegaron a este presente, hay que hacer foco también en el rol que jugó la gerencia del Banco Hipotecario de Santa Rosa.
“Cuando nos citan al banco y nos empiezan a pedir la documentación para llevar la carpeta nos entregan con crédito hipotecario UVA. En 20 días tuvimos que completar toda la documentación nuestra, de nuestras parejas e hijos, y no nos permitieron ni saber de qué se trataba. Ni la gerenta, (Nancy Irusta) supo explicarnos cuando le preguntamos antes de firmar el boleto de compraventa. Nosotras somos personas que no teníamos otra manera de acceder a una vivienda, y nos pidió que tengamos confianza. Incrédulas nunca nos imaginábamos que esto iba a ser de esta manera”, denunció una de las damnificadas.
Según explicaron, comenzaron pagando alrededor de 10.500 pesos y este mes ya pagaron 32 mil pesos de cuota. Además estiman que el mes que viene deberán afrontar un nuevo aumento.
“No podemos esperar más y ya no podemos pagar”, manifestó la misma mujer.
Lanzado en 2012, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, el programa ProCreAr significó para muchas familias de los sectores medios que no calificaban para los créditos bancarios por distintos motivos, el sueño de acceder a una casa propia.
El desarrollo urbanístico que se construyó en Santa Rosa bajo esos lineamientos se atrasó en el plazo de construcción y luego en la adjudicación, con consecuencias hoy evidentes.
Los últimos departamentos, fueron entregados en 2018 bajo la modalidad UVA, un mecanismo implementado por la administración de Macri y cuyos principales beneficiarios fueron los bancos.
Los UVA están sujetos a la variable inflacionaria que, en los últimos 4 años, pulverizó los ingresos de las familias argentinas.
Ayer, el INDEC dio a conocer que en marzo el Índice de Precios al consumidor (IPC), cerró en 4,8%, el más alto en lo que va del año.
Frente a estos números, se hace cada vez más evidente la necesidad de una solución inmediata, ya que afrontar una cuota como la que les exige hoy el banco es criminal. En este contexto, las más perjudicada continúan siendo las mujeres sostén de hogar.
“El sueño de tener una casa propia se transformó en una pesadilla”, coincidieron todas.