
Fotografías que muestran cómo eran las feministas de antes
Por GABRIELA NAVA

¿Conoces el movimiento de las sufragistas? Estas valientes mujeres lucharon con todos los medios a su alcance para conseguir el voto femenino (porque sí, antes sólo podías votar si eras hombre). Por medios a su alcance nos referimos a incendios de edificios, huelgas de hambre y ataques contra ferrocarriles.

¿Pensabas que «las feministas de antes» pedían por favor que les dieran derechos?

Una de sus representantes más emblemáticas en Gran Bretaña fue Emmeline Pankhurst, quien fundó la Unión Social y Política de las Mujeres. Este grupo de sufragistas defendía el uso de tácticas violentas como el sabotaje, el incendio de comercios y establecimientos públicos o las agresiones a los domicilios de destacados miembros del Gobierno y del Parlamento.
Aún así, la lucha feminista se caracteriza por ser una batalla sostenida por siglos sin contar con una sola víctima.

Emmeline es reconocida por su trabajo crucial para lograr obtener el sufragio femenino en Gran Bretaña.
¿Quieres saber qué más hacían las feministas de antes para conseguir sus derechos?
Pintaban paredes

«Llenaban las calles con propaganda sufragista«
«Y públicamente dejaban clara su postura»
Protestaban en las calles

Por supuesto que muchas fueron detenidas por «alterar el orden público»

Pero eso no les importaba, seguían saliendo a las calles a exigir sus derechos
Y a romper ventanas para ser escuchadas
Las veces que fueran necesarias

Si una de ellas era encarcelada, organizaban protestas para la libertad de las presas políticas
Así hasta que lograron el objetivo que el feminismo de antes buscaba: poder votar
¿Te suena familiar? ¿Crees que la protesta feminista ha cambiado mucho desde entonces?
El feminismo no existe únicamente para que las mujeres voten, su objetivo es la liberación de la mujer y la búsqueda igualitaria de derechos entre ambos sexos.
Si bien las feministas de antes buscaban el derecho al voto (que fue el primer caso para que se hiciera política pensando en las mujeres), con su logro no muere el feminismo. Hoy en día las mujeres tenemos otra luchas pendientes como la brecha salarial, la violencia sexual, el acoso callejero y la erradicación de los estereotipos de género, sólo por mencionar algunas.
Así era la propaganda que circulaba entre las feministas de antes
¿Qué dicen las personas que están en contra del feminismo ahora? Nada novedoso. Una parte de la sociedad siempre ha tratado de ridiculizar el movimiento que busca la liberación femenina y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Las feministas de antes también eran atacadas por su apariencia, eran tachadas de locas y de exageradas por exigir sus derechos.
La propaganda antifeminista de antes no circulaba por redes sociales, ni televisión, ni radio. Bastaban los críticos del movimiento con habilidades para dibujar (o no) para atacar a las sufragistas que luchaban por obtener el voto femenino a fines del siglo XIX y principios del XX.
#1 El lugar de la mujer es en su casa
¿Les parece familiar? Han pasado menos de 100 años desde que las mujeres obtuvieron el derecho al voto, pero cuando un grupo de mujeres alzó la voz para exigirlo se les decía que su lugar estaba en la casa, cuidando a los hijos, limpiando y atendiendo a sus maridos, porque pensaban que una mujer no era capaz de involucrarse en la política.
Lamentablemente todavía leemos en Internet el mismo argumento de «vete a la cocina».

#2 Sufragistas = lesbianas
Esta postal satírica de con la leyenda: «La sufragista clava sus colores al mástil», representaba a las feministas de antes como mujeres masculinas que usaban ropa varonil y sombreros de cerdo como una referencia directa al lesbianismo, porque «lesbiana» no era usada para conceptualizar una orientación sexual, sino para insultar a las mujeres.
Los que se oponían al sufragio femenino consideraban a las sufragistas no sólo como una amenaza política, sino también como una amenaza sexual.
Parecido al prejuicio social actual de que las feministas lo son porque son lesbianas y odian a los hombres (?) como si una cosa tuviera que ver con la otra.
#3 Mi esposa se unió al movimiento sufragista y he sufrido desde entonces
Los hombres también se sentían ultrajados por el movimiento sufragista, decían que las mujeres sólo querían dar órdenes, ya no querían hacer nada en su casa y los pobrecitos tenían que ponerse a limpiar también.

#4 Gatitos antisufragio
Ahora los memes en Internet tratan de caricaturizar las peticiones feministas, en la antigüedad también.
Esta tarjeta postal de 1908 representa a las sufragistas como un gato de aspecto vicioso que grita «quiero mi voto», como si fuera equiparable que un animalito quisiera participar en las decisiones del Estado.

#5 El llamado a la feminidad
«Las feministas no son femeninas», es típico de quienes critican a las mujeres por su apariencia, especialmente si son feministas. Antes era igual y criticaban a las sufragistas por no ser «mujeres de verdad».
Esta postal, titulada «El llamado a la feminidad», fue diseñada irónicamente por un hombre, por Harold Bird, para anunciar una reunión contra el sufragio en el Royal Albert Hall organizada por la Liga Nacional por el Sufragio Femenino Opositorio.
La figura central representa a una «mujer mujer» que usa un vestido femenino y flores en el pelo mientras rechaza de manera cortés el voto. Detrás de ella, una sufragista es representada como la «histérica» o la «hermana loca», que salta de manera poco elegante hacia el parlamento con un martillo en la mano.
¿Legitimando el machismo usando la figura femenina o qué hace?
#6 Las feministas tendrían más oportunidad de ser escuchadas si tuvieran una mejor imagen
Esta postal satírica fue enviada a Christabel Pankhurst, una de las sufragistas más representativas de la Gran Bretaña, con el mensaje: «¿No crees que estarías mejor cosiendo un botón en mi camisa?».
Este saludo irónico firmado por «Joe» se refiere al señalamiento común de que las sufragistas «descuidaban» sus deberes domésticos tradicionales de esposas y madres.
La postal, al igual que muchos artículos que satirizaban el movimiento, representa a la sufragista como una mujer viciosa y poco femenina.
Esta representación de las sufragistas se usaba comúnmente en 1908. Una de las anécdotas de aquél entonces fue la vez que un hombre que observaba las protestas a favor del voto femenino alzó la voz diciendo que si las sufragistas estuvieran «más presentables» tendrían más probabilidades de ganar el voto.
Ante esto, una de las sufragistas respondió: «Si la buena imagen es la base del éxito, muchos de los caballeros presentes perderían su voto, como tú, mi amigo».

#7 Sufragistas que nunca han sido besadas
Quienes están en contra de la lucha por los derechos de las mujeres siempre argumentan que las feministas son unas frustradas sexuales.
Bueno, pues este argumento tampoco es nuevo, hace muchos años las postales anti sufragio mostraban a las mujeres de esta forma.
¿No te parecen muy similares a los argumentos que hoy en día utilizan para tratar de desvirtuar el feminismo? ¿Por qué siguen creyendo que estamos en contra de los hombres? La verdad es que estamos a favor de nosotras y nuestros derechos, que no es lo mismo.
Para la próxima que alguien te diga que las feministas de antes eran mejores, enséñale este texto.
andie -
muy interesante! gracias!