El «puzzle de las masculinidades» se refiere al complejo entramado de roles, expectativas y comportamientos asociados a lo que tradicionalmente se considera como masculino en una sociedad. Este término se utiliza frecuentemente en contextos que abordan la construcción social de la masculinidad y cómo estas construcciones pueden influir en las actitudes hacia la violencia de género.
En el contexto de la sensibilización y prevención de la violencia de género en adolescentes, el puzzle de las masculinidades sugiere que existen múltiples facetas de la masculinidad que pueden ser desafiadas y reconstruidas para fomentar relaciones más equitativas y respetuosas entre géneros. Esto implica trabajar con adolescentes y jóvenes para cuestionar y replantear las normas de género tradicionales que pueden perpetuar la violencia o la desigualdad.
Las actuaciones de sensibilización y prevención suelen incluir actividades educativas que promuevan el respeto, la empatía y la igualdad de género entre adolescentes y jóvenes. Esto puede incluir talleres, debates, proyectos artísticos y programas de formación que aborden temas como el consentimiento, el respeto a la diversidad de género y la importancia de relaciones saludables.
En resumen, abordar el puzzle de las masculinidades implica entender y desafiar las normas sociales de lo que significa ser hombre, promoviendo una masculinidad positiva y no violenta como parte integral de los esfuerzos para prevenir la violencia de género entre adolescentes y jóvenes.
Seguinos en Instagram @diariodigitalfemenino_
@lennycaceres69
El puzzle de las masculinidades.
Actuaciones de sensibilización y prevención
de la violencia de género en adolescentes
En nuestra sociedad, que cambia tan rápidamente,
solo podemos contar con dos cosas que nunca cambiarán.
Lo que nunca cambiará es el deseo de cambiar y el miedo al cambio.
Es el deseo de cambiar lo que nos lleva a buscar ayuda.
Es el miedo al cambio lo que nos lleva a rechazar
esa misma ayuda que buscamos.
.Harriet Lerner, The Dance of Intimacy
Extraída del libro El deseo de Cambiar. Hombres, masculinidad y amor,
de la escritora, feminista y activista social estadounidense Bell Hooks
Preámbulo
(Descargar en Portada)
Esta guía nace con un propósito claro y evidente: servir de herramienta para el abordaje preventivo de la violencia de género en adolescentes y jóvenes, desde el trabajo de las masculinidades positivas y la construcción de relaciones saludables entre la población más joven.
La pregunta que nos hacemos es ¿qué está pasando en nuestra sociedad con los chicos? ¿qué está pasando entre la gente más joven con respecto a la igualdad y al problema social de la violencia de género? De estas preguntas nace el porqué de esta guía.
Estas cuestiones no son ninguna tontería, y es que las cifras nos señalan algo evidente. Cada vez más jóvenes se están reforzando y rearmando desde un posicionamiento machista, a través de un discurso que trivializa la violencia que sufren las mujeres, alejándose, además, de sentirse parte de la solución ante este problema social tan grave. Así vemos datos tan preocupantes como que uno de cada cinco adolescentes, un 20%, considera que la violencia de género no existe, de acuerdo con el último Barómetro Juventud y Género (2021) elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). Esta cifra se ha incrementado el doble con respecto a hace cuatro años y ha crecido seis puntos en comparación al año 2019.
Al mismo tiempo, casi la mitad de los hombres jóvenes considera que la violencia de género no es un problema social grave. Este informe nos señala que la valoración y percepción que tienen de la violencia hacia las mujeres ha disminuido en estos últimos tiempos. En años anteriores más de la mitad de los encuestados, un 54,2% sí daba valor al problema y, sin embargo, en este último año 2021, el porcentaje se ha reducido al 50,4%. En cambio, en la comparativa con respecto a las chicas y su percepción de la gravedad de esta violencia, vemos que el porcentaje se ha incrementado del 72,4% al 74,2%. Por no hablar también del aumento de casos de violencia de género que se está dando entre las parejas y relaciones sexo-afectivas de adolescentes y jóvenes… seguir leyendo.