
Convenio 190 de OIT
Se trata del convenio internacional por la eliminación de la violencia y el acoso laboral aprobado por la OIT en 2019. Tomando el documento de la OIT del 21 de junio del año pasado, el senador Daniel Lovera, en septiembre de 2019 presentó un proyecto de ley para permitirle a Argentina ratificar el convenio sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, a la vez que se lo reclamó al presidente Macri como responsabilidad directa del Ejecutivo Nacional.
Hoy, el presidente Alberto Fernández, tomó la decisión de remitirlo a las cámaras legislativas de la Nación tal como corresponde a su investidura.
A partir de esto puede establecerse el reconocimiento del derecho de toda persona a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, incluidos la violencia y el acoso por razón de género; reconociendo que la violencia y el acoso en el mundo del trabajo pueden constituir una violación o un abuso de los derechos humanos, y que la violencia y el acoso son una amenaza para la igualdad de oportunidades, y son inaceptables e incompatibles con el trabajo decente; visibilizando la importancia de una cultura del trabajo basada en el respeto mutuo y la dignidad del ser humano para prevenir la violencia y el acoso
Estableciendo que los miembros tienen la importante responsabilidad de promover un entorno general de tolerancia cero frente a la violencia y el acoso con el fin de facilitar la prevención de este tipo de comportamientos y prácticas, y que todos los actores del mundo del trabajo deben abstenerse de recurrir a la violencia y el acoso, prevenirlos y combatirlos; reconociendo que la violencia y el acoso en el mundo del trabajo afectan a la salud psicológica, física y sexual de las personas, a su dignidad, y a su entorno familiar y social.
Definiendo que la violencia y el acoso también afectan a la calidad de los servicios públicos y privados, y que pueden impedir que las personas, en particular las mujeres, accedan al mercado de trabajo, permanezcan en él o progresen profesionalmente; considerando que la violencia y el acoso son incompatibles con la promoción de empresas sostenibles y afectan negativamente a la organización del trabajo, las relaciones en el lugar de trabajo, el compromiso de los trabajadores, la reputación de las empresas y la productividad; estableciendo que la violencia y el acoso por razón de género afectan de manera desproporcionada a las mujeres y las niñas, y reconociendo también que la adopción de un enfoque inclusivo e integrado que tenga en cuenta las consideraciones de género y aborde las causas subyacentes y los factores de riesgo, entre ellos los estereotipos de género, las formas múltiples e interseccionales de discriminación y el abuso de las relaciones de poder por razón de género, es indispensable para acabar con la violencia y el acoso en el mundo del trabajo; observando que la violencia doméstica puede afectar al empleo, la productividad así como la seguridad y salud, y que los gobiernos, las organizaciones de empleadores y de trabajadores y las instituciones del mercado de trabajo pueden contribuir, como parte de otras medidas, a reconocer, afrontar y abordar el impacto de la violencia doméstica; reconociendo el derecho de toda persona a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, incluidos la violencia y el acoso por razón de género.

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El presidente de la Nación, Alberto Fernández, envió este miércoles un proyecto de ley al Congreso Nacional para que el Estado argentino ratifique el Convenio N° 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre violencia y acoso en el mundo laboral.
“El Convenio N° 190 resulta fundamental tanto para la prevención como para la erradicación de la violencia laboral, contemplando distintas herramientas y obligaciones impuestas al Estado con el fin de controlar su efectivo cumplimiento, habilitar vías recursivas y de reparación, así como de formación y sensibilización en la temática”, sostuvo el Presidente en el escrito elevado al Congreso.
Fernández afirmó que “la sanción de la ley que apruebe el Convenio N° 190 resulta necesaria en tanto este genera una serie de obligaciones a los Estados para eliminar toda forma de violencia y acoso durante, en relación o como consecuencia de una relación laboral, ya sea en el ámbito privado o público, así como en el sector formal o informal”.
Este convenio fue aprobado por la OIT en junio de 2019 y se aplica a todos los sectores, públicos y privados, de la economía formal e informal, en zonas urbanas y rurales. Alcanza a trabajadores y trabajadoras –cualquiera sea su situación contractual– pero reconoce que las mujeres son las más expuestas a la violencia y al acoso laboral y, sobre todo, aquellas que se encuentran en situaciones más vulnerables, realizan tareas nocturnas o son migrantes.
Además, contempla la extensión del lugar de trabajo, considerando los mensajes de WhatsApp, lo que sucede en la calle entre trabajadores y sus superiores jerárquicos o en un evento social vinculado al trabajo. A su vez establece como regla en los procesos de reclamo la inversión de la carga de la prueba, si procede, según el caso.
A partir de la ratificación, Argentina deberá adecuar su legislación al contenido del convenio, de manera que la prevención y el abordaje de la violencia y el acoso laboral deberán incluirse en las leyes de nuestro país. Asimismo, mediante la Recomendación 206 que lo complementa, la OIT llama a que el tema se incluya en los convenios colectivos de trabajo y sea materia de la discusión paritaria.