El ataque a las defensoras de mujeres-madres y sus hijas e hijos
Hace tiempo que las feministas vienen denunciando que lo justo no se juega solo dentro de las paredes de los edificios del Poder Judicial, sino que hay actores visibles u ocultos que inciden directa o indirectamente en los resultados de cada denuncia o juicio.
Por Enrique Stola*
Mucho se sabe y se ha escrito sobre las dificultades del acceso a la justicia, ya sea por motivos de pertenencia de clase (pregúntenle a las personas en situación de pobreza), por motivos de género (pregúntele a mujeres-madres-protectoras, infancias, personas trans, travestis y lesbianas) o por motivos de raza (pregúntenle a los no-blancos/as).
Cuando las mujeres denuncian y buscan justicia por incesto-paterno-filial contra sus hijos o hijas, en general no tienen idea acerca de las medidas de disciplinamiento y castigo que desde el Poder Judicial pueden generarse contra ellas. Muchísimos operadores judiciales (jueces y juezas, fiscalas/les, trabajadoras/es sociales, psicólogos/as y psiquiatras) accionan desde su ideología machista contra aquellas que osan denunciar a los varones, pues parten del prejuicio cultural que sostiene que “esas madres le meten ideas falsas a sus hijos” o “no hay nada peor que una mujer despechada”
En el campo judicial usan una construcción ideológica llamadas “sindrome de alienación parental”, “implantación de ideas”, “co-construcción del discurso” y otros términos similares. Su uso tiene como objetivo encubrir y proteger a agresores sexuales de las infancias pero su acción no termina ahí, sino que organizaciones de varones machistas, abogados/as, psiquiatras psicólogos avanzan contra las mujeres profesionales que defienden legalmente., sostienen terapéuticamente y otras como peritos de parte a esta niñez agredida y a sus madres, presentando contra aquellas denuncias penales, acosándolas en las redes sociales y hasta llegando a atacarlas físicamente mientras la mayoría de los Colegios de Psicólogos nada hace por las colegas agredidas.
El Estado Argentino nos exige a les profesionales denunciar los abusos sexuales y, cuando lo hacemos, quedamos a merced de un Poder Judicial machista y de organizaciones de varones violentos.
(*) Feminista Médico Psiquiatra Psicodramatista