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Introducción
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Abuso emocional en la pareja
Abuso emocional en la pareja.  Biblos

El abuso físico no es la única forma de violencia existente. Hay un tipo de maltrato que es mucho más sutil: el abuso emocional. Se caracteriza principalmente por el ejercicio sistemático de descalificaciones, humillaciones y denigraciones por parte de una persona hacia otra, o por parte de un grupo de personas hacia otro, y los efectos de dicha violencia pueden ser tan dañinos como aquellos producidos por el abuso físico, tanto a nivel físico como psíquico.

El abuso emocional sucede con bastante más frecuencia de lo que se cree. Su ocurrencia es más común en las relaciones donde existen disparidades de poder. Aunque puede darse en cualquier tipo de vínculo humano, el blanco más frecuente, después de los niños, son las mujeres (Loring, 1994). Si bien también hay hombres abusados por mujeres, esto es mucho menos frecuente que a la inversa, y ellos no suelen experimentar el mismo nivel de miedo (Evans, 1992), desmoralización y desesperación que las mujeres maltratadas.

En este libro se analizará solamente el abuso emocional hacia la mujer en el marco de las parejas heterosexuales. Al elegir este recorte no se pretende minimizar la ocurrencia de abusos en otro tipo de relaciones. La violencia, sea cual sea su contexto, es un delito, y merece ser tratada con el mismo nivel de importancia en todos los casos.

El libro está dividido en dos partes. La primera parte delineará el concepto del abuso emocional desde sus características, dimensiones, efectos y consecuencias. Sintetiza básicamente los enfoques existentes sobre el tema, y su principal función consiste en conceptualizar el tema para su mejor entendimiento.

La revisión realizada de la bibliografía existente ha permitido constatar que hasta ahora la mayor parte de los planteamientos sobre el abuso emocional en parejas heterosexuales ha tratado el tema: a) como fenómeno intrapsíquico masculino (hombre violento, “psicópata”, controlador, víctima de abusos en la infancia, etc.) y/o femenino (mujer masoquista, co-dependiente, víctima de maltrato infantil, etc.); b) enfocado desde los efectos que sufre la mujer (trauma, secuelas); c) dentro de contextos interpersonales y vinculares acotados (la pareja, la familia de origen, etc.), y d) a partir recomendaciones para terapeutas que trabajan con mujeres emocionalmente abusadas o con parejas donde ocurren situaciones de violencia emocional.

Estos enfoques, entonces, reflejan perspectivas predominantemente individuales y/o vinculares,1 que apuntan principalmente a “curar” a las personas abusadas y/o a “reformar” o “rehabilitar” a algunos individuos considerados enfermos, sin tener suficientemente en cuenta los contextos socioculturales y/o históricos que legitiman la existencia y perduración de las situaciones de abuso. Pero pese a estas limitaciones, estos trabajos no dejan de ser aportes importantes para el campo de la psicología ya que han favorecido la difusión y una mayor comprensión de la violencia emocional como concepto.

Luego se analizarán algunos de los principales mecanismos sociales que facilitan, normalizan y justifican la violencia de género. El abuso emocional es doblemente invisible: no sólo es poco perceptible en sus manifestaciones, sino que además el contexto social obstaculiza su reconocimiento al tácitamente legitimarlo como forma lícita de convivencia… Seguir leyendo

Editorial Biblos

Diario Digital Femenino

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