Que no te engañen: hay mujeres con pene y hay mujeres con vulva, pero todas ellas son mujeres sin igualdad.

Hay personas con vulva que cobran menos por hacer el mismo trabajo que las personas con pene porque los penes se la estamos metiendo doblada a las vulvas.

Hay mujeres a quienes los hombres les pagan la mitad y les pegan el doble, porque las menosprecian y minusvaloran porque no tienen pene sino vulva.

Y después de pegarlas, las matan. Porque tienen vulva.

Hay personas que tienen que hablar el doble de alto para que les hagan la mitad de caso porque tienen vulva.

Por cierto, «vulva» es la palabra cursi que utilizan los ultras reprimidos para no decir vagina o, lo que es peor, coño.

Hay mujeres que están hasta el coño de que les miren más el culo que el currículum.

Hay mujeres que están hasta los ovarios de que los hombres les miren tanto las tetas que no vean su talento.

Que no te engañen: los hombres también tendríamos que estar hasta el coño porque son nuestras parejas, madres, hijas, hermanas, vecinas y porque lo que les perjudica a ellas nos perjudica a nosotros, lo que les hacen a ellas, también nos lo hacen a nosotros.

La discriminación positiva es la única forma de compensar la discriminación negativa que sufren las mujeres. A un cojo nadie le negaría la muleta, pero a las mujeres se les niega, mientras se les obliga correr con una sola pierna.

El feminismo no es lo contrario al machismo, es la lucha contra el machismo. No es contra el hombre sino a favor de los derechos humanos.

El feminismo no es una guerra de sexos, es la lucha por la igualdad y, por lo tanto, hay que ser feminista, seas hombre o mujer, porque de lo contrario, estarás siendo machista.

Que no te engañen.

Fuente: http://www.eldiario.es/carnecruda/lo-llevamos-crudo/feminista-machista_6_621947808.html