Lavaca conversó con Juan Solanas, el autor del único film argentino que hasta el momento irá al Festival de Cannes: “La película es un manifiesto, no está hecha desde un lugar neutro: se llama Que sea ley”. Cómo fue el proceso, qué retrata el film y quiénes cuentan su experiencia.
El grito de la calle se transformó, bajo la mirada de Juan Solanas, en la única película que representará a Argentina en el Festival de Cannes en mayo. La noticia se conoció hoy. El documental “Que sea ley” fue seleccionado para ser exhibido en las Proyecciones Especiales en la 72° edición del festival. “Me enteré ayer -cuenta a lavaca Juan Solanas- cuando el delgado general de Cannes me llamó y pidió que me cosa la boca hasta hoy. Me estresé porque tengo que tener la película, puse la energía y a ansiedad en terminar, en trabajar”. Es que el director filmó hasta fines de diciembre y presentó la película al festival el último día, a la última hora habilitada para la inscripción. “Cada día iba mejorando el montaje para que me de más chances”, dice ahora, todavía emocionado.
Solanas se enteró hoy que es su película es la única argentina seleccionada hasta el momento. “Me da mucho placer que la película que representa a Argentina sea una película ultra verde. Es una película cien por ciento política”, dice.
Filmar memoria
El 14 de junio del año pasado Juan Solanas se despertó a las tres de la mañana para mirar la votación en Diputados de la ley que buscaba legalizar el aborto en Argentina. Él estaba en Montevideo, donde volvió a vivir hace cinco años después de más de tres décadas en Francia. Cuando el resultado de la votación fue positivo, se emocionó. “Ahí dije: esto es histórico, quiero que quede una memoria”, cuenta. Entonces agarró la cámara y viajó. Tres días después estaba filmando en Buenos Aires: “Empecé a filmar sin saber que iba a ser una película”.
En el tiempo que hubo entre la votación en Diputados y la de Senadores Juan filmó mucho, fascinado por la marea verde: “Me parece conmovedor, de una fuerza tan diferente, algo muy vital y muy fuerte”.
Para filmar Solanas – que es el hijo del dirigente y cineasta Pino Solanas- se puso una sola regla: “Estoy acá para mostrar la realidad, entonces lo que la realidad me de yo lo filmo. Nunca quise forzar esa realidad. No soy nadie para bajar ningún tipo de línea. Por supuesto que la película la hago yo y finalmente es mi mirada, pero lo que quiero mostrar es la realidad lo más amplia posible de una película que se llama Que sea ley, que es furiosamente verde”.
La noche fría de la votación en el Senado Juan estuvo en la calle. Cuando 34 senadores votaron que el aborto siga siendo clandestino supo entonces que, más que nunca, lo que venía filmando iba a ser una película. “Después de Senadores filme muchísimo más ya con el propósito de hacer esta película absolutamente política. También con una idea muy clara: que la película muestre la realidad. Para mí la realidad es indiscutible. Yo no quería ni quiero hacer un panfleto, no es necesario; cuando escuchas a una chica que te cuenta su historia lo que te queda es cerrar la boca y abrazarla, no hay nada que decir. Filmé esa realidad”.
Filmó en total durante ocho meses; hizo cuatro mil kilómetros en auto, viajó a muchas provincias del país; entrevistó, entre muchas otras, a Belén y a la mamá de Ana María Acevedo, también a sus hijxs, a militantes feministas, al grupo Las Criadas, y a las chicas que daban vida y cuerpo a la marea verde en la calle. En el film hablan también senadores, senadoras y diputadas. También representantes antiderechos. Juan dice: “Tienen que estar porque es contra lo que uno lucha, sino es un cuco. Aparecen y fui bastante justo, no fui a buscar a la diputada que hablaba de los perritos como de una mujer embarazada porque es ridículo y no suma. Con que hablen ya es suficiente”.
Solanas, que no aparece en ningún momento en cámara, dice que hizo esta película para que sirva. ¿Para qué? El título lo deja en claro: para Que sea ley: “La prohibición del aborto me parece que es algo del medioevo”, sostiene. Aún no se sabe el día que se verá, sí que tendrá al menos dos proyecciones. El festival será entre el 14 y el 25 de mayo en Cannes, a donde obviamente viajará. “Me gustaría que vengan algunas representantes del movimiento. Es una película con mujeres que luchan: son ellas las heroínas. Esa proyección que es la cima del mundo del cine, donde está toda la prensa del mundo, es en honor a esta causa: quien quiera venir va a estar bienvenida. Es un manifiesto la película. No es un lugar neutro: se llama Que sea ley”.
Que así sea.
Fuente: La Vaca