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Orientaciones para el resguardo del bienestar de estudiantes

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Orientaciones para el resguardo del bienestar de estudiantes
Orientaciones para el resguardo del bienestar de estudiantes – Biblioteca Virtual 

Uno de los desafíos del Ministerio de Educación es impulsar acciones para que el sistema educativo sea reconocido como un espacio protector para el desarrollo integral que garantice la inclusión, valoración y acogida de las diversidades en su más amplia expresión, avanzando en la construcción de comunidades educativas que ofrezcan las condiciones para una mejor convivencia entre todas las personas que la conforman como parte esencial de la experiencia de aprendizaje…

Introducción

Es importante reconocer los esfuerzos y avances realizados en los últimos años en materia de educación, no discriminación y valoración de las diversidades, que garantizan los derechos de las niñas, niños y estudiantes con orientaciones sexoafectivas y expresiones de género diversas (OSIEG)1 , a través de la Ley General de Educación (N°20.370, 2009), la Ley sobre No Discriminación (N°20.609, 2012), la Ley de Inclusión (N°20.845, 2015); Ley sobre Garantías de la Niñez y Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia (N°21.369, 2021), Circular que garantiza el derecho de estudiantes trans (N°768, 2017) de la Superintendencia de Educación actualizada en la Circular que garantiza el Derecho a Identidad de Género de niñas, niños y adolescentes Trans de la Superintendencia de Educación (N°812, 2021), la Circular sobre Aplicación de los Principios de no discriminación e igualdad de trato en el ámbito educativo (N°707, 2022), entre muchas otras normativas. Sin embargo, la erradicación de todo tipo de violencias y el resguardo del desarrollo y de las trayectorias educativas de niñas, niños y adolescentes, sigue siendo un desafío.

El Análisis de la Situación de la Niñez y Adolescencia en Chile (SITAN), realizado por UNICEF en 2022, resume dos brechas que afectan su protección integral. Una, referida a la dificultad para el acceso a servicios de apoyo y los roles de género que coartan su desarrollo y bienestar; y la segunda brecha, asociada a los problemas de protección especializada ante la exposición a la violencia que sufren grupos específicos, tales como la comunidad de personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans, Intersex, Queer, Asexuales y otras (LGBTIQA+). A nivel internacional y nacional, existen numerosos ejemplos de estudiantes que manifiestan vivir experiencias directas de violencia, discriminación y exclusión, quienes sufren agresiones físicas y psicológicas y violencia extrema como tortura y asesinato, dando cuenta de la tarea pendiente en la protección a los derechos humanos de personas de esta comunidad.

En nuestro país, los datos dan cuenta de que el lugar de estudios es donde un porcentaje de jóvenes ha sido víctima de violencia física con un 18,2% y un 15,3% de violencia psicológica en el año 2018. El 27,8% de hombres y el 22,4% de mujeres reportó haber sufrido violencia física o psicológica en la escuela (INJUV, 2019). La sensación de vivir discriminación es mucho más alta en grupos prioritarios como niñas, niños y adolescentes pertenecientes a pueblos originarios, migrantes, en situación de discapacidad y de la comunidad LGBTIQA+ (Defensoría de la Niñez, 2019).

En relación a lo anterior, el SITAN (UNICEF, 2022) recoge las palabras de una estudiante:

Como soy una persona trans, tenemos un problema en muchos asuntos en el nivel estudiantil y en la casa. Porque en la casa te discriminan porque normalmente te llaman por tu sexo y no por tu género […], los daños en el colegio, […] que te hacen bullying, que no puedes entrar al baño porque no sabes cuál elegir, y tampoco es para que te pongan un baño aparte ni nada, pero… no sabes cuál elegir, si es por tu sexo o por tu género. Y es algo muy complicado a menos que los padres […] te ayuden y te firmen las cosas […], y en el mismo colegio, para que te llamen de la manera en que tú quieres” (extracto adolescente mujer LGBTIQA+).

Sin embargo, testimonios como el precedente dan cuenta de que los desafíos2 en materia de protección de la niñez y adolescencia son una tarea pendiente, siendo una gran preocupación para garantizar el derecho a la educación, asegurando su permanencia y disminuyendo su exclusión del sistema educativo… Seguir leyendo.

Diario Digital Femenino

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