
Recientemente el presidente electo Donald Trump fomentó discursos de odio y violencia en contra de la comunidad trans de Estados Unidos.
Seguido a esto nuestro presidente en Argentina Javier Milei dijo que irá por nuestros derechos conquistados como la ley de identidad de género y el cupo laboral trans.
Por Agustina Quaranta*

Como persona trans me siento en el deber de protestar contra estos actos cargados de violencia que nos llevan a recordar lo que vivíamos las personas transgénero en Argentina en épocas de persecución política, institucional y social. No podemos olvidar que las personas Trans dejamos la vida en esta lucha contra la discriminación que ejercen contra nuestra identidad. Los medios de comunicación nos expusieron durante décadas con total marginación, nuestras familias nos excluyeron del núcleo familiar y la sociedad ejerciendo total violencia y manipulación sobre nosotras mismas al encontrarnos en situación de plena vulnerabilidad, hoy con el pasar de los años y detrás de mucha lucha por sacar a flote nuestra comunidad, intentan que volvamos a caer. El retroceso al que nos quieren exponer genes realmente peligrosos cambios en los derechos obtenidos.
La comunidad trans nunca dejó de luchar que seguimos siendo víctimas de violencia y odio en muchos países del mundo donde no solamente somos capaces de defender nuestros derechos sino de enfrentar los crímenes que se cometen contra nuestros cuerpos.
Países de Latinoamérica y Europa que no cuentan con leyes de identidad de género ni cupo laboral trans, nos referimos a países que tienen conciencia plena sobre nuestra historia y lucha, pero aun así persisten en no otorgar los derechos que merecemos para subsistir y formar parte de la sociedad.
Como persona trans me veo en la obligación de levantar la voz en contra de estos discursos políticos los cuales nos utilizan como blancos en sus campañas electorales y aumentan el odio social en contra de nuestra comunidad. Nos exponen a perder lo que se logró perdiendo muchas vidas y transitando caminos muy oscuros.
Hoy una ley de identidad de género no solo permite a una comunidad acompañar su identidad, sino que también acompaña el derecho y el respeto que se han convertido en herramientas para poder ser parte de esta sociedad. El cupo laboral travestí trans no es implementado en su totalidad, pero aun así generó un gran avance a nivel nacional en Argentina y es muy importante que sea tomado como ejemplo para otros países donde las personas trans solo pueden dedicarse al trabajo sexual. Este tipo de leyes son herramientas fundamentales para poder capacitarnos y desarrollar socialmente.
Nos encontramos en una situación de riesgo que nos lleva a pensar que todo puede retroceder en el tiempo y nos obliga a manifestarnos frente a la amenaza de quitarnos logros que representan la lucha y la resiliencia de nuestra comunidad.
(*) Directora de Urbana Trans
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