Alrededor de tres horas ha durado este viernes la declaración ante la fiscalía de María Sevilla, presidenta de la organización Infancia Libre y de su marido, que actuaba de secretario. Justo antes de entrar tuvieron la ocasión de leer por primera vez el informe elaborado por la Unidad de la Policía adscrita a los Juzgados de Plaza de Castilla en el que se acusa a Infancia libre de ser una «organización criminal».

Según el escrito que esa unidad de la Policía entregó a la Fiscalía el pasado 23 de julio, la entidad funcionaba como una red criminal que animaba a la madres a presentar denuncias contra sus exparejas, acusándolas falsamente de abusar de sus hijos, con el único objetivo de apartar a los niños y niñas de sus padres.