El 10 de octubre se conmemora, en todo el mundo, el Día Mundial de la Salud Mental. La fecha, que fue instaurada en 1982 por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene como objetivo la posibilidad de que exista un evento que moviliza acciones y esfuerzos para solucionar los problemas vinculados a dicha área. En los últimos años, la salud mental de niñeces y adolescencias es un tema que cobró relevancia, especialmente en la post pandemia y que se fue expandiendo con el uso ilimitado de la tecnología y las redes sociales.
Por María Inés Alvarado*
para Diario Digital Femenino
En Argentina, donde la carga emocional y social aumentaron de la mano del incremento del índice de pobreza, es necesario que esta problemática sea abordada desde todos los ámbitos con la mayor seriedad y compromiso posible, para garantizar el bienestar de toda la población. Según un informe sobre la salud mental realizado por el Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), “el 45,5% de los argentinos está atravesando una crisis, ya sea vital o económica, y el 9,4% de las personas están en riesgo de sufrir un trastorno mental”. A su vez, en diciembre de 2022, un estudio de UNICEF titulado ¿La juventud sin preocupaciones? Los problemas de salud mental en la adolescencia describe que “la adolescencia no es un momento de la vida sin preocupaciones, sino que se atraviesan problemáticas propias que tienen que ver con cuestiones intrínsecas al desarrollo madurativo” y que, como consecuencia del aislamiento por el COVID-19, “casi 16 millones de adolescentes de 10 a 19 años viven con una enfermedad de salud mental en América Latina y el Caribe, según un análisis de UNICEF. Entre ellas: ansiedad y depresión, trastornos por déficit de atención/hiperactividad, abuso de sustancias y trastorno del comportamiento”.
Es importante el papel que tienen las escuelas para detectar y prevenir problemas de salud mental. Es el lugar en el cual NNyA pasan la mayor parte de sus días y donde pueden encontrar un espacio seguro para expresarse. La educación sexual integral (ESI), desde el eje Valorar la afectividad, puede ayudar a desarrollar habilidades para que sientan que se les valora y escucha. La ESI invita a pensar la afectividad desde el paradigma de la convivencia y el respeto por los derechos humanos, al establecer un ámbito para la expresión de las emociones y los sentimientos, a través de la comprensión y el diálogo teniendo en cuenta como cada experiencia vivida impacta en la vida.
Desde este enfoque se pueden ofrecer herramientas e identificar señales de alerta para reconocer los padecimientos que puedan estar afectando la salud mental de cada estudiante, tales como depresión, estrés, trastornos de ansiedad, del estado del ánimo o problemas asociados al consumo de alcohol, sustancias u otras patologías. Es importante recordar que la OMS define a la salud (1946) como un «estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Por lo tanto, poder estar mentalmente sano se relaciona con la capacidad de mantener un equilibrio entre lo que cada persona piensa, siente, actúa y reacciona ante la adversidad y la presión social. Es un concepto que está íntimamente relacionado con la autoestima, uno de los temas transversales que deben ser abordados desde la ESI, ofreciendo momentos de reflexión para identificar y registrar emociones, sentimientos y pensamientos que ayuden a trabajar en las aulas cuestiones vinculadas a la salud mental.
Propuestas de abordaje para el Nivel Inicial:
* Lectura de cuentos que inviten a expresar diversas emociones.
* Dramatización con títeres que narren historias sobre situaciones cotidianas.
* Realización de dibujos que expresen sentimientos sobre acciones, hechos o vivencias que les ayuden a describir que les hace sentir felices o tristes.
* Participación en juegos de roles donde puedan actuar las diferentes emociones para que les ayude a reconocerlas y expresarlas.
Propuestas de abordaje para el Nivel Primario:
* Llevar un “Diario de Emociones” donde puedan escribir o dibujar acerca de sus emociones. Pueden usarse como disparador para hablar de otros temas.
* Tener en el aula un “Mural de Sentimientos” para que, a diario, puedan escribir palabras que describan cómo se sienten cada día.
* Establecer algún espacio de juego que incentive el diálogo, que puedan comenzar con preguntas o frases motivacionales.
Propuestas de abordaje para el Nivel Medio:
* Desarrollar un espacio (por ejemplo, en Tutoría) para enseñarles técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación que les ayude a manejar la ansiedad o el estrés escolar.
* Realizar alguna jornada de sensibilización sobre la importancia de la salud mental y armar carteles que inviten a la comunidad escolar a pensar y reflexionar sobre este tema.
* Organizar debates sobre temas relacionados con la salud mental, tales como el acoso escolar, el manejo de las emociones, la presión académica, el estrés, las adicciones. Se pueden invitar profesionales para ayudar a fomentar la reflexión crítica y el intercambio de perspectivas.
(*) Docente, comunicadora. Co-directora de La ESI en juego.
Columnista de Diario Digital Femenino – De ESI Sí Se Habla
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