Rebecca Cook, profesora emérita y codirectora del Programa Internacional de Derecho en Salud Sexual y Reproductiva de la Facultad de Derecho de la Universidad de Toronto, brindó en la Defensoría General de la Nación una charla organizada por la facultad de Derecho de la Universidad Di Tella, el Observatorio de Género del Consejo de la Magistratura y la propia DGN, en la que analizó los prejuicios y estereotipos de género y expuso una metodología para el análisis de casos con esa temática.

“¿Por qué persisten los prejuicios y estereotipos?”, preguntó la oradora para comenzar su exposición y contestó: “porque suelen ser invisibles, ya que –al funcionar como prejuicios y estereotipos- operan como convenciones”. Por eso, Cook centró la atención en desarrollar una metodología para detectar y desmantelar esas construcciones, en particular las que tienen que ver con temáticas de género, aunque, aclaró: “para que también pueda usarse para otro tipo de contextos”.
“El estereotipo es una tecnología del prejuicio”, definió Cook, que destacó que se trata de convenciones que disminuyen la capacidad de entender al otro como diferente. “Entiendo que hay tres tipos distintos de estereotipos: los descriptivos, los prescriptivos y los falsos. Tipificarlos, ponerles nombres, es probablemente la tarea más difícil que tenemos”.
“Lo más importante de mi trabajo -destacó la especialista de la Universidad de Toronto antes de detallar casos de violencia de género y de violación de derechos de reproducción donde operaron estereotipos de género- es elaborar una metodología que permita hacer cuatro cosas: ponerle nombre al prejuicio o estereotipo; exponer los daños que provocó; entender cuál es el contexto en que ese daño se llevó a cabo; finalmente, desmantelar esos prejuicios y estereotipos, lo que requiere siempre una estrategia conjunta para cada contexto particular”.
