Que el debate por el aborto es piantavotos. Que no. Que es una cuestión de políticas públicas y debe ser prioridad. Que no, lo importante es tener un Ministerio de Salud. Que hay que debatirlo sí o sí. Que vengan los pañuelos verdes pero también los celestes. El feminismo con los celestes no debate. Convocar a todxs es la única manera de ganarle al macrismo. Que no. Que sí. 

Durante todo este año, la discusión dentro del movimiento feminista respecto a si era o no inteligente priorizar la Interrupción Legal del Embarazo (IVE) ante un escenario político desfavorable para los Derechos Humanos, latió con intensidad. En noviembre del 2018, la candidata y expresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, integró en su discurso a «los pañuelos celestes«.

El peronismo entró así en una disputa difícil, mientras los partidos de izquierda acusaban a Cristina de hipócrita porque «con los celestes no se negocia», desde el feminismo peronista se respondía con fuerza: sin Ministerio de Salud no podemos garantizar un aborto legal, ergo, tenemos que unirnos para sacar a Macri del poder. La discusión se sostuvo y en las asambleas feministas los cánticos a favor del aborto legal se usaban para chicanear.

Hasta que LAS PASO.

Las últimas elecciones Primarias, Simultáneas y Obligatorias dejaron un panorama completamente distinto al esperado. El peronismo arrasó en todo el país (salvo en Córdoba) y entre sorpresa, alegría y gente que se fue a dormir muy temprano, el aborto legal comenzó de nuevo a sonar como una posibilidad muy cercana.

Para entender un poco más si un nuevo debate por la Interrupción Voluntaria del Embarazo es posible y si es o no una prioridad para el partido que, si los números crecen o se sostienen, gobernará por los próximos cuatro años, Filo.News habló con dos comunicadoras feministas y peronistas claves: Lucía García Itzigsohn y Cynthia Castoriano.

«En el marco del debate por el derecho al aborto del año pasado, por más que tenía mucha expectativa y deseo, también entendía que era muy difícil que eso sucediera con un gobierno neoliberal. La conquista de derechos es contradictoria con un gobierno que los recorta y eso quedó demostrado cuando se disolvió el Ministerio de Salud, hubiera sido una cosa muy extraña tener ley y no tener cómo garantizarla», explica García Itzigsohn.

Sí. En septiembre del 2018, el actual presidente Mauricio Macri redujo a la mitad su Gabinete y diez ministerios fueron absorbidos por otras Carteras. La idea era, entre otras cosas, reducir costos estatales.

«La existencia del Ministrerio de la Salud es fundamental para garantizar un derecho tan elemental y lucha tan histórica que tenemos los cuerpos gestantes en Argentina y las feministas. Y la verdad es que las feministas no hace tanto tiempo porque este nivel de masividad en términos de la reivindicación del derecho a abortar, no tiene tanto tiempo y es también un logro de la politización de las compañeras que el campo nacional y popular ha sabido construir», agrega Castoriano.

Abortar seguras, ¿prioridad peronista?

«Con la crisis gravísima que hay, me parece que las prioridades tienen que ver con la generación de empleo y medidas inmediatas para garantizar el sustento. El gobierno de Fernández-Fernádez llega a reconstruir tanta destrucción», indica García Itzigsohn pero agrega: «Me parece que eso no es contradictorio con avanzar con una agenda a favor del aborto legal».

Alberto Fernandez, que el domingo pasado sacó casi un 48% por sobre Mauricio Macri, se perfila como el candidato que precederá a Cambiemos. Tanto él como su candidata a vice presidenta, Cristina Fernandez de Kirchner, ya se expresaron a favor de la despenalización y legalización del aborto.

«Pensemos que el bloque de Unidad Ciudadana fue el que mayor proporción de votos aportó para la legalización, así que ya hay un posicionamiento político de esta fuerza claro en ese sentido. No creo que esté en las prioridades a las primeras medidas a tomar, pero tampoco creo que eso sea un argumento para esta discusión y para no instrumentar políticas públicas a favor de los derechos de las mujeres», afirma García Itzigsohn.

Por su parte, Castoriano indica: «Creo que el aborto es una prioridad para el Frente de Todes porque lo entiende como una cuestión de salud publica y no como una cuestión ideológica. Creo también que en un contexto de tanta precarización y tanta feminización de la pobreza, y entendiendo como lo entiende el peronismo, una cosa está pegada a la otra. Es indivisible mejorar la calidad de vida en conjunto a la ampliación de derechos, porque una cosa no se puede hacer sin la otra».

Lo que viene

Luego del rechazo del Senado al séptimo proyecto por la Interrupción Voluntaria del Embarazo de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, el 28 de mayo pasado se volvió a presentar un nuevo con mínimas modificaciones. Ahí también hubo internas. Muchas feministas creían que, como la conformación de las Cámaras es la misma, volver a presentarlo era un error.

Hasta las PASO.

Si bien decir cómo estará conformado el Congreso en diciembre es hacer un poco de futurología, los números de las últimas elecciones nos dan alguna idea. «La configuración que se empieza a formar ahora es una condición de avance en derechos para las mujeres y diversidades y de conquistas para las agendas feministas populares. En ese futuro marco me parece mucho más pensable un aborto legal para fines de este año», expresa García Itzigsohn.

El pasado 8 de agosto, el Senado rechazó el proyecto por ocho votos. Si bien es muy precipitado hablar de cómo se modificarán y moverán las dos Cámaras después de las elecciones de octubre, para la periodista feminista la posibilidad de un nuevo debate existe: «Todavía no podemos saber exactamente las proporciones, pero podemos imaginar que si se repiten las mismas tendencias vamos a estar hablando de la presencia de muchas dirigentes del Frente de Todos en el Congreso que ya tomaron posición publica a favor del aborto legal», reafirma García Itzigsohn.

La juventud, esa luz de esperanza

Ofelia Fernandez fue una de las candidatas más alabadas y criticadas dentro del movimiento feminista. Con una oratoria impecable y tan solo con 19 años, la pequeña gran referente se unió a las columnas del peronismo desde el inicio de la campaña.

Ofelia representa a una generación que sabe que el derecho a una vida sin violencia, es una posibilidad que hay que perseguir y que es la política la forma más real de conseguirla. «Creo que sin una generación de pibas que llegaron a jóvenes en un proceso ininterrumpido de democracia,  seria imposible estar donde estamos y sería imposible discutir el aborto. Hay que entender que para muchas pibas, esta es la primera vez que no sólo viven activamente la política sino que además atravesaron una juventud en períodos democráticos de ampliación de derechos, con un estado presente al que, sí, le faltaron muchas cosas, pero con sus errores y aciertos construyó mucho más y muy distinto al macrismo», explica Cynthia Castoriano.

Durante todo este año, muchos candidatos y candidatas de los distintos partidos miraron para otro lado a la hora de definirse a favor o en contra de la IVE. ¿La razón? Encolumnarse en un debate que cala tan hondo y que interpela y polariza a la sociedad, podía jugarles en contra.

Aún así, el Frente de Todos lleva en sus primeros cuatro lugares a funcionarios que se mostraron abiertamente a favor del aborto legal: Pino Solanas, Paula Pennacca, Itai Hagman y Victoria Donda. Además de Ofelia y de la historiadora y feminista Dora Barranco. Sin embargo, en el partido conviven el verde y el celeste ya que, en la lista, también está el candidato papista Eduardo Valdés, quien está a favor de la despenalización pero no así de la legalización y la antiderechos massista Carla Pitiot, quien aseguró en la votación del año pasado: “Tenemos el deber constitucional de salvar las dos vidas”.

Respecto a eso, y como marcamos arriba, tanto el candidato a presidente como la expresidenta, sostuvieron estar a favor del debate, la legalización y la despenalización. «En esta elección se nos dijo todo el tiempo que posicionarse con respecto al aborto es piantavotos y quedó demostrado que no. Ese estigma que había, se derribó. Sobre todo para las generaciones mas jóvenes que hicieron del pañuelo verde una bandera», describe García Itzigsohn.

¿Primero lo primero?

«El aborto es una reivindicación primaria para el campo nacional y popular, pero hay mucha gente sin comer, durmiendo en la calle. Yo no lo pondría en términos de prioridades sino que hay otras urgencias», explica Castoriano.

Sí, el país está hundido en una grave crisis económica que se profundiza a medida pasan las horas. En el primer día luego de las PASO, por ejemplo, el dólar subió más de diez pesos, movimiento que perjudicará y se verá reflejado en las góndolas de los supermercados y en el salario de los y las trabajadoras. La pelea por un aborto legal intenta salvar la vida de los cuerpos gestantes de las clases bajas, las clases más vulneradas de nuestro país.

«Durante 12 años las mujeres y cuerpos gestantes abortábamos mejor porque teníamos Misoprostol en precios cuidados, pero porque ademas teníamos mejor calidad de vida, más derechos y más oportunidades», agrega Cynthia.

«Están pasando un montón de cosas gravísimas en nuestro país. La mortalidad infantil en la Provincia de Buenos Aires aumentó, las condiciones de pobreza que están viviendo ciento de miles de mujeres en nuestro país son preocupantes. Y ni hablar de las personas trans con toda su vulnerabilidad y la dificultad de acceso a derechos. En todos los planos hay niveles de destrucción que hay que responder, pero el derecho al aborto es una deuda de la democracia y en ese marco yo estoy convencida de que va a ser parte de la agenda», indica García Itzigsohn y finaliza esperanzada: «Para nosotras sí es un tema que debe ser tratado en lo inmediato y se lo haremos saber para que nuestras representantes lo debatan. Con un Ministerio de Salud reconstruido, el aborto será una realidad. Resuena el nombre de Ginés González García como un de los posibles futuros ministros de salud y él ya tomó posición pública y explicita a favor del aborto, así que todo es favorable. Pero que sea legal tiene que serlo en un país en donde las mujeres puedan decidir porque están bien alimentadas, porque tienen trabajo y acceso a la educación».