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¿Alguien se preguntó si el aislamiento social y obligatorio es igual para todes? Desde hace más de 30 días esta cuarentena pone a prueba los vínculos que cada une de nosotres hemos construido a lo largo de nuestra vida. Esos vínculos, para nada innatos, nos han servido para crecer dentro de un contexto familiar, social y laboral que hoy se ha desdibujado. La humanidad atraviesa la misma pandemia, pero cada persona lo transita en singularidades diferentes.

Por María Inés Alvarado*

¿Qué pasa con las escuelas? ¿Les docentes? De un día para el otro hubo que transformar la casa en un aula, trasladando todo lo que eso conlleva de un ámbito a otro. Fue una mudanza que se tornó forzada, donde el contacto corporal ha desaparecido y esos vínculos interpersonales que fuimos construyendo en los espacios escolares se redujeron a una plataforma digital. El espacio de la escuela para el encuentro con otres, que enriquece la diversidad, favorece la multiplicidad de aprendizajes en el acercamiento con cuerpos sexuados semejantes y diferentes a mí y que me constituyen como sujeto, quedó relegado. El contacto se volvió virtual, estudiantes esperando en sus hogares que docentes envíen actividades o trabajos, desde sus propias casas, por algún medio electrónico seleccionado por el criterio institucional. ¿Con qué fines? Para ser evaluados Y la ESI… ¿qué lugar ocupa? ¿También entró en cuarentena?

Frente a una situación de aislamiento social, con docentes trabajando desde sus hogares en situaciones de sobrecarga emocional, poniendo al servicio del sistema educativo de gestión tanto pública como privada, horas de sueño, sus propios dispositivos electrónicos, el tiempo compartido con quienes viven bajo el mismo techo y con, además, escaso o nulo conocimiento de quienes son sus interlocutores de esta “teleenseñanza”.

¿Quiénes son les receptores de ese trabajo? ¿Con qué se encuentra cada docente en los distintos niveles educativos?  En el intento de ir relacionando cada imagen que le devuelve la computadora con un nombre y apellido, aparecen estudiantes que tienen distintos tipos de familias, distintas situaciones edilicias, económicas, materiales, situaciones de mucha vulnerabilidad, de violencias, infancias tristes, hogares donde se sufren abusos, estudiantes que a su vez son padres o madres, que trabajan, que a la vez no tienen o poseen poca conectividad o acceso a una PC, que viven en contextos familiares desbordados por el encierro, tal vez en soledad, y tantos otros escenarios… Y otra vez aparece la pregunta ¿qué pasa con los contenidos de ESI? El aislamiento no es igual para todes.

En este momento es que se hace necesario priorizar los contenidos de la ESI que se relacionan con los vínculos, los afectos y las emociones, aquellos que postula la Ley 26150[1] cuando crea el Programa de Educación Sexual Integral y que luego da cumplimiento la Resolución Nacional 340/18 del Consejo Federal de Educación para los diferentes niveles de enseñanza en relación al eje Valorar la afectividad:

Nivel Inicial:

• La disposición de recibir y dar cariño.
• La confianza, la libertad y la seguridad para expresar ideas, opiniones y pedir ayuda.
• La adquisición de pautas de cuidado y auto protección.
• La diversidad de familias.
• El concepto de intimidad y cuidado de la intimidad propia y de los otros/as.
• Decir “no” frente a interacciones inadecuadas con otras personas.
• No guardar secretos que los hacen sentir incómodos, mal o confundidos.

Nivel Primario:

• El cuerpo humano como totalidad con necesidades de afecto, cuidado y valoración.
• Los vínculos socio afectivos con los pares, los compañeros, las familias y las relaciones de pareja.
• El derecho a la intimidad y el respeto a la intimidad de los otros/as.
• La vulneración de derechos: el abuso sexual, la violencia de género y la trata de personas.
• Prevención del grooming.
• El concepto de intimidad y cuidado de la intimidad propia y de los otros/as.
• Decir “no” frente a interacciones inadecuadas con otras personas.
• No guardar secretos que los hacen sentir incómodos, mal o confundidos.

Nivel secundario:

• La pareja, el amor y el cuidado mutuo en las relaciones afectivas. Mirada hacia la violencia de género en el noviazgo.
• La vulneración de derechos sexuales: La discriminación, la violencia, el acoso, el abuso, el maltrato, la explotación sexual y trata.
• La violencia de género en la adolescencia.
• Prevención del grooming. Redes sociales y sexualidad.

Formación docente:

• La generación de espacios que permitan el ejercicio pleno de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
• Desarrollo de habilidades para el tratamiento de situaciones producto de las diversas formas de vulneración de derechos como el maltrato infantil, el abuso sexual, la violencia de género, y la trata de niños/as.

Fuente: Resolución del Consejo Federal de Educación 340/18.^[2]

¿Cuántos de estos contenidos están presentes en los preguntas o en los pdf y actividades que les docentes envían a sus estudiantes? Crece el índice de violencia intrafamiliar y de femicidios, paralelamente al crecimiento y a la necesidad de las instituciones educativas por evaluar y poner nota, porque les estudiantes no entregan los trabajos en tiempo y forma vía plataforma virtual, por si los contenidos planificados estarán dados al finalizar el ciclo lectivo, etc.

Hablar de ESI, presencial o en cuarentena, significa también hablar de lo que es necesario en este momento: de vínculos saludables, respeto a las diferencias, sentimientos, emociones y no solo de sistemas genitales (aparato reproductor), infecciones y enfermedades de transmisión genital o métodos anticonceptivos. Es necesario garantizar estos contenidos prioritarios de la ESI porque es un derecho y porque ayuda a entender que cada persona cree, piensa, siente y vive diferente. Porque es necesario seguir aprendiendo a construir vínculos saludables con la mirada, con el abrazo, con la voz, para empatizar, multiplicar el amor, para llegar a esos hogares donde el encierro y las soledades producen angustia.

Como docentes sentimos que los contenidos de la ESI en este panorama de desigualdad y diversidad es un «contenido que está en cuarentena y en aislamiento social». Como personas, que tratamos a diario con estudiantes de diversas edades y contextos, sabemos que un contenido no aprendido no significa perder el año, porque también, a veces, es necesario APRENDER sobre las emociones, los sentimientos a compartir, el trabajo colaborativo. Es necesario APRENDER a mirarnos y escucharnos, ya que el barbijo limita cierta corporalidad y la falta de contacto nos reduce a la virtualidad. La mirada y la escucha son hoy las puertas para el encuentro humano.

En consonancia con lo que venimos diciendo, citamos al Ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, acerca de que este no es momento de pensar en evaluar, sino en aprender, y no se aprende cuanto más se agrega; “es muy importante que tengan el mayor vínculo con sus maestras, con sus maestros y profesores (…) es más importante cuidarnos que aprender” y eso se logra garantizando los vínculos.

 

 

 

La ESI debe salir de la cuarentena. Sus contenidos son LEY y garantizan DERECHOS, por lo tanto se convierten en NECESARIOS, OBLIGATORIOS y PRIORITARIOS.

[1] https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/ley-26150-121222
^[2] https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/anexo_resolucion_cfe_340_18_0.pdf

 

 

*María Inés Alvarado, periodista miembro de RIPVG, docente de escuelas medias y terciarias de la CABA. Especialista en ESI y cuestiones de género.