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La coordinadora provincial de MuMaLá, el movimiento de mujeres de Libres del Sur, buscará con sólo 28 años ingresar el Concejo por el Frente Progresista.

Por Andrea Astiasuain

Es joven, pero de firme temperamento y convicciones, y sus palabras salen envueltas en una inteligencia espontánea y notoria. Con una sonrisa afable que la caracteriza, Sofía Botto  recibió a “Con La Gente Noticias” en su casa natal del barrio rosarino Refinerías y nomás comenzar la entrevista, expresó el porqué de su decisión de presentarse como precandidata a concejal por el espacio Libres del Sur, en el Frente Progresista Cívico y Social. “Siempre pensé que para cambiar algunas cosas que me parecían injustas había que participar -dijo-, por eso empecé a militar en el Centro de Estudiantes del Complejo Educativo Francisco de Gurruchaga, donde fui presidenta. Vivir en un mundo lleno de injusticias -añadió-, hizo que en algún momento me preguntara si podía hacer algo para cambiar la realidad”.

Sofía Botto es desde hace tres años la coordinadora provincial de MuMaLá, el movimiento de mujeres de Libres del Sur. Con 28 años y una militancia de más de 10 años, tiene en este año electoral la responsabilidad de encabezar la lista de precandidatos a concejales por Libres del Sur en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del 28 de abril próximo.

Poniendo énfasis en los nuevos actores de la política actual, como lo son los movimientos sociales, y en particular el movimiento de mujeres, Sofía cree que existe la necesidad de una renovación política.

En una primera parte de la entrevista con CLG, la precandidata a concejala tocó diversos temas: desde sus inicios en la política social y partidaria hasta la participación de las mujeres y la juventud en la política argentina.

—¿Cuáles fueron tus primeros pasos en la política?

—En un primer momento, me sumé a participar porque pensaba que para cambiar algunas cosas que me parecían injustas había que participar, por eso empecé a militar en el centro de estudiantes del Complejo Educativo Francisco de Gurruchaga, donde fui presidenta del centro. Vivir en un mundo lleno de injusticias hace que en algún momento me preguntara si podía hacer algo para cambiar la realidad, y eso hizo que, en mi último año de secundaria, cuando me invitaron a participar en trabajos barriales y comunitarios en el barrio Villa Banana, mi respuesta fuera inmediata y me sumé al movimiento Libres del Sur. Me hizo ver la vida de otra forma, encontrarme con personas como yo con otras situaciones de vida, con otras historias, con otra situación económica.

—¿Cómo crees que impacta el crecimiento del movimiento feminista en las elecciones de este año?

—Me parece que el movimiento feminista nos ha permitido cambiar unos patrones y reglas de juego, que hace que hoy tengamos una preponderancia tremenda de mujeres candidatas, como lo es en mi caso. Si bien hace dos años ya había sido candidata junto con mi compañero Gabriel Báez, que este año será candidato a senador departamental. Mi candidatura fue una consecuencia de ese movimiento. Algunos debates que, en un momento, estaban sectorizados y que los dábamos desde las organizaciones de mujeres, quedaban en un espacio marginal, en este momento son centrales en la agenda política. Eso nos permitió dar otros debates e inclusive plantear la participación de las mujeres como un tema trascendental para cambiar la política y la democracia, porque sin mujeres no hay democracia.

—¿Qué significa que sin mujeres no hay democracia?

—Vivimos en una sociedad donde la mitad de la población no tiene los mismos derechos que la otra mitad. Entonces partimos desde un piso de desigualdad, que tiene un correlato en todos los ámbitos de nuestra vida, en la calle, en los hogares, en la política, sobre todo cuando hablamos de las estructuras de los partidos políticos, que en algunos casos son estructuras antiguas. Ante eso, queremos darle una respuesta social y política, y eso tiene que ver con la voluntad de ocupar los espacios que pedimos que nos den, creo que eso tiene que ver con el compromiso de querer formar parte.

—¿En qué momento de tu vida te llegó esta oportunidad de encabezar la lista al Concejo Municipal?

—Me siento muy joven, siento que tengo una oportunidad que también me gustaría que tengan otras compañeras y compañeros. Siento que cuando vemos la política me parece que hace falta esa renovación, y a veces, la renovación viene con nombres viejos o estructuras viejas, y en realidad no es renovar por el simple hecho de renovar, venimos dando debates y se vienen dando movimientos en la sociedad que es necesario que se busque una representación y un lugar de poder porque si no nos va a seguir pasando lo que nos pasó el año pasado con el debate del aborto. Me llega en este momento, siendo muy joven y sabiendo que hay participar, y con el convencimiento de construir desde lo social que gran parte de los cambios se dan en el terreno político, porque si no muchas veces los cargos políticos lo ocupan estas personas que en realidad terminan obstruyendo o retrasando derechos que hoy estamos dispuestas a pelear, a conseguir y a conquistar.

—¿Cuáles son las respuestas que se deberían brindar desde el Estado en función a los crecientes casos de femicidios?

—Históricamente hay una tendencia de una cantidad de femicidios por año que, en general, son un femicidio cada 30 horas y lamentablemente, no se han generado políticas para asistir y prevenirlos. Los esfuerzos son pocos y, a veces, insuficientes. Me parece que la cuestión presupuestaria es fundamental. Los presupuestos tienen una gran deuda con las mujeres, sobre todo el presupuesto nacional porque nuestra ley marco es una ley nacional, se tendría que promover un presupuesto que sea representativo de la población que intenta abordar. Pensar que $11,36 que es lo que se destina en 2019 por cada mujer para erradicar la violencia de género, teniendo en cuenta que nada de ese dinero se traslada a las provincias y a los municipios, siendo que son los lugares que primeramente van a recurrir las mujeres para buscar una respuesta, lo único que hace es disminuir las posibilidades de las mujeres de encontrar ayuda y que eso recaiga solamente en la voluntad de los municipios de invertir. También creo que falta jerarquía en las políticas. Una propuesta nuestra tiene que ver con eso. Si no jerarquizamos los espacios, todo lo que construimos hasta ahora va a quedar estanco y no va a ofrecerle una alternativa y una respuesta real a las mujeres.

—Muchas veces la juventud es excluida de los debates políticos, ¿cómo ves la participación de estos actores?

—Veo a una juventud muy activa, una juventud con mucha potencia que discute, debate, que no se queda sentada en su casa como sucedía en otros momentos. Estos jóvenes que discuten en sus propias instituciones que le tienen que dar Educación Sexual Integral, que es un derecho, que los derechos no se negocian, que los conquistamos y que se tienen que cumplir. Son jóvenes que nacieron con la democracia y lo saben, y su camino es una ampliación de derechos y nunca un retroceso. Me parece que tenemos una juventud despierta y es importante incorporarla a la participación, al debate político, social y que tengan un rol destacado, que se le de ese rol protagónico que exigen y que tienen.

—¿Qué le puede aportar Libres del Sur al Frente Progresista?

—Primero que somos un partido bastante joven, tenemos apenas 30 años, es un partido que viene de la construcción de movimientos sociales, tanto a nivel territorial, como el movimiento Barrios de Pie, como otros movimientos sociales de relevancia política y social como MuMaLá, el movimiento de mujeres, pensando y trabajando siempre con la población excluida, la población más vulnerable. Creo que lo aportamos es, por un lado, la construcción social, ese trabajo colectivo, esa mirada de cómo queremos transformar esa realidad, a quiénes nos dirigimos, con quiénes trabajamos cotidianamente. Y particularmente, expresamos ser una renovación política importante en el Frente Progresista. Creemos que el Frente tiene mucho para dar, creemos en el fortalecimiento del Frente Progresista. Entendemos el progresismo como una forma de cambiarle la vida a la gente, pero entendemos también la necesidad de una renovación y de construir nuevos consensos, darle relevancia a los actores y actrices dentro de ese frente, y creo que una de esas oportunidades es claramente desde Libres del Sur con una construcción popular, feminista, que apunta a generar una opción política para el Frente y la ciudad.

 

Fuente: Con la gente noticias

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