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Senado: territorio en disputa

Las elecciones de octubre podrían modificar el escenario del Congreso en relación al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Considerando los resultados de las PASO, la Cámara Alta podría inclinarse a favor de la legalización.

El año pasado, luego de décadas de activismo por la legalización del aborto voluntario, de siete presentaciones ante el Congreso por parte de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y acompañado por un proceso de movilizaciones masivas nunca antes visto, se dio por primera vez tratamiento legislativo al proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Mientras el 14 de junio la Cámara de Diputados aprobó y dio media sanción con ciertas modificaciones, dos meses más tarde y en contra del reclamo de la movilización callejera más grande de nuestra historia democrática, el Senado rechazó el proyecto con 38 legisladores en contra, 31 a favor, dos abstenciones y un ausente.

El traspié legislativo, sin embargo, no frenó el accionar activista que en mayo de este año volvió a presentar un proyecto de ley nutrido de las intervenciones del proceso de discusión del año pasado y del avance en la visibilización y despenalización social del aborto que este dejó como saldo. Estos avances, cosechados en 2018, acompañaron a la nueva presentación como se vió en el apoyo callejero y las firmas de 71 diputados y diputadas.

Si bien en ese momento la composición de las cámaras era la misma que la que había resultado en el rechazo de la ley, las elecciones venideras en octubre abren un nuevo panorama que nos permite pensar en un posible resultado positivo si vuelve a ser debatido por el pleno.

El 27 de octubre, además de elegir presidente y vice, se eligen senadores y senadoras en 8 de los 24 distritos electorales renovando 24 bancas. Se trata de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Entre Ríos, Chaco, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego a lo que se suma senadores y senadoras que ocuparan otros cargos y renunciarán a su banca generando un recambio. Se trata de Omar Perotti (quien ya fue elegido gobernador de Santa Fe) y Cristina Fernández que, si el Frente de Todos gana la elección presidencial como todo indica, será vicepresidenta de la Nación y por lo tanto presidenta del Senado.

Haciendo números

En las reciente PASO del 11 de agosto quedaron plasmados resultados contundentes en 6 de los 8 distritos que renuevan representantes en el Senado, por lo que podemos prever con cierta claridad quiénes ocuparán las bancas por esas provincias.

De los 26 probables nuevos ingresos se pueden contabilizar -según declaraciones públicas de las y los candidatos-, 12 votos a favor de la ley de Interrupciòn Voluntaria del Embarazo (IVE), 9 en contra, 3 de posición desconocida o confusa y dos bancas con resultados electorales inciertos.

Los 12 votos a favor del aborto legal vendrían de los dos candidatos a senadores de la capital por Juntos por el Cambio: Martín Lousteau y Guadalupe Taglaferri y del Frente de Todes: Mariano Recalde (CABA), Stefania Cora (Entre Ríos), Oscar Parrilli (Neuquen), Claudio Doñate Martín (Río Negro), Nora del Valle Gimenez (Salta), Matías David Rodríguez (Tierra del Fuego), María Eugenia Dure (Tierra del Fuego), así como las y los suplentes Josefina Gonzalez (Santa Fe) y Jorge Taiana (Buenos Aires), y el ex gobernador y hoy candidato a senador por Juntos somos Río Negro, Alberto Weretilnek.

Con posiciones abiertamente en contra están Víctor Zimmerman, Vergara Pilatti y Antonio Rodas (Chaco); Claudia Ledesma, Jose Neder y Gerardo Montenegro (Santiago del Estero), Alfredo de Angeli (Entre Ríos); Silvina Larraburu (Río Negro) y Juan Carlos Romero (Salta).

Mientras tanto hay tres -del Frente de Todes- cuya posición al respecto es dudosa. Sergio Leavy se mostró con el pañuelo verde, pero como diputado votó en contra; Silvia Sapag de quién no hay declaraciones conocidas (aunque su compañero de lista, Parrilli, manifestó que su bloque votará a favor) y el candidato por Entre Ríos, Edgardo Kueider, de quien tampoco hay posición conocida.

Sin embargo, en las provincias de Neuquén y Tierra del Fuego aún hay incertidumbre sobre quién conseguirá la banca por la minoría que, desde la constitución de 1994, es otorgada a la segunda lista más votada.

En la provincia neuquina está en disputa entre Juntos por el Cambio que lleva como candidato a Horacio Quiroga que ya votó en contra del aborto como diputado y sacó 23,92%, y el Movimiento Popular Neuquino que sacó 20,40% lleva a Guillermo Pereyra (MPN) quién votó a favor en su actual mandato de senador.

En Tierra del Fuego, el segundo lugar lo disputan el candidato de Juntos por el Cambio (17,24% sumando sus tres listas) Pablo Daniel Blanco, defensor en la legislatura provincial del “Día de los derechos del niño por nacer” por lo que se presume su voto negativo a la ampliación de derechos. Mientras que el espacio “Vamos todos vivir mejor” del gobernador electo Gustavo Melella salió tercero con 12,51% de los votos y lleva como candidato a senador a Federico Runin que ya se manifestó a favor del proyecto de ley.

Una pequeña diferencia que hace un gran cambio

En la votación 2018 de estas 26 bancas en juego hubo 12 votos a favor de la IVE, 12 en contra y dos abstenciones por lo que con los resultados de las PASO la nueva composición del senado para el período 2019-2021 podría tener una mayoría a favor del derecho a decidir.

Si no hay cambios de posturas de la última votación, el conteo podría variar entre 32 y 37 votos a favor del la legalización y entre 35 y 40 en contra dando un margen de acción para que tenga posibilidades de aprobarse el aborto legal en Argentina.

Bien sabemos que la disputa legislativa está lejos de ser una sencilla cuenta matemática y que las posibilidades de reconocimiento de las mujeres y personas gestantes a decidir sobre sus cuerpos depende de un entramado de relaciones de poder mucho más compleja.

Por parte del movimiento feminista ha demostrado ser un actor dinámico y protagonista de la vida política argentina. La continuidad de la movilización masiva y transversal se ha demostrado en este año por lo que es esperable que continúe y siga afianzando la legitimidad social del reclamo. La fuerza de la calle está garantizada.

Queda por ver cuál será el comportamiento de las fuerzas políticas en el Senado y de su conducción en el Ejecutivo. La decisión política del futuro gobierno nacional tenrá un rol central en la posibilidad o no de avanzar con esta deuda de nuestra democracia.

No se trata sólo de declarar el apoyo a la legalización, como vienen haciendo las figuras centrales del Frente de Todes, sino de arbitrar los medios, coaliciones e impulsos políticos para que la aprobación se efectivice.

Senado: territorio en disputa

Pilar Escalante – @pichuescalante y Pablo Dobry – @pablodob

Fuente: Notas Periodismo Popular

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