imagen destacada

«Trajeron la idea de un jardín de infantes local, solicitaron que hiciéramos una familia sexuada para trabajar la Educación Sexual Integral (ESI)», explicó ayer Patricia Gangemi sobre su emprendimiento.

Así fue como a principios de enero comenzó a elaborar los muñecos de tela sexuados a la espera de finalizar una importante producción para el mes de marzo, que es cuando comienza el ciclo lectivo.
«Hasta ahora hemos confeccionado a cuatro integrantes de una familia (madre, padre, nene y nena), sin embargo un dato sumamente interesante es que cada cliente puede crear su propio modelo de familia. Pueden buscar solo la mamá, dos papás o dos mamás».

Además, destacó que sirven para personal de salud, docentes y familias. «Una particularidad es que la mamá viene con un bebé incorporado en su panza y puede nacer por cesárea o por parto vaginal», explicó.

«Además el bebé tiene el hilo que representa el cordón umbilical y puede ser abrazado mediante abrojitos en las manos de la mamá al nacer, tal cual sucede en un parto respetado, donde se permanece junto al bebé», señaló.
Y agregó que se encuentra trabajando para «customizar» la conformación familiar y en la indumentaria que llevarán. Asimismo, dijo que no solo sirven a los fines educativos, sino también para peritaje y psicoterapia.

Sexuados.
Hace apenas algunas horas, Patricia publicó sus muñecos en las redes sociales y puso a votación los nombres de los integrantes de la familia de tela. «La mamá tiene pechos con pezones, tiene vagina, y también la apertura del parto por cesárea y vaginal. El varón tiene pene, testículos y tetillas, además de la raya de la cola», explicó. Un dato importante es que todos los muñecos tienen ropa interior (corpiño, bombacha y calzoncillos). Y luego cuentan con prendas como pantalones, shorts y remeras. En este sentido, Patricia adelantó que cuando cambie la estación, llegarán los abrigos, como sacos y camperas. Asimismo profundizó en los estereotipos que existen en relación a los colores. «Acá por ejemplo los calzoncillos los hice fucsia. No existe color de nene o nena», acotó.

«Cada muñeco está confeccionado con la más alta calidad, es completamente artesanal y único. Ninguno es igual a otro. Son lavables y vienen en un packaging reutilizable de tela y nylon», detalló seguidamente.

A su vez, la emprendedora señaló que ya está trabajando en muñecos transgéneros. Es decir una sola pieza que vendrá con los genitales para armar una niña o un niño, y con diferentes prendas para vestirlo.

«El trabajo es arduo, hay que hacer muchos moldes, para cada modelo y para cada ropa. Lleva tiempo e insumos», puntualizó. «En mi taller trabajo un promedio de 12 horas diarias», añadió. En relación al precio, sostuvo que habrá uno diferencial por cantidad destinado a las instituciones educativas y otro por unidad, para los clientes.

Ley ESI.
A través de «Dulce Violeta», la marca que la identifica, Patricia busca el desarrollo de un proyecto lúdico-didáctico que se vincula con la Ley de Educación Sexual Integral en Argentina, la Nº 26.150, que establece el derecho de los y las estudiantes a recibir contenidos de educación sexual de manera integral en todas las escuelas del país desde el Nivel Inicial hasta la formación técnica no universitaria. Es por eso que según detalló, el Nivel Inicial es un actor principal de este proyecto que busca expandir.

Finalmente, señaló que la importancia de los muñecos sexuados radica en que «los niños puedan comprenderse a sí mismos, valorar, cuidar y respetar el cuerpo y promover roles sin estereotipar».

Muñequitos con sexo
Muñequitos con sexo

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *