imagen destacada

La historia de dos pampeanos

La historia de Héctor «Beto» Pérez y Ariel Hernández es muy conocida en La Pampa. Sin embargo, logró trascendencia nacional gracias a una nota que publicó el diario La Nación y que luego fue replicada por numerosos medios digitales. Allí contaron vivencias y la experiencia personal de cada uno al enfrentar a sus parejas heterosexuales e hijos, para blanquear su amor.

Matrimonio conmueve a medios nacionales
Matrimonio conmueve a medios nacionales

La nota, publicada el pasado miércoles, llegó al tope de las más leídas de la jornada en el sitio web del diario de los Mitre. Nació de la propuesta de un sitio web de Capital Federal, donde abordaron el tema de la igualdad dentro del sindicalismo («Beto» es sindicalista), la cual llegó a manos de una periodista que se conmovió con la historia y se puso en contacto con ellos, gracias al hijo de «Beto», Martín.

Esta publicación coincidió que con las recientes declaraciones del máximo exponente de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, acerca de la aceptación para que las personas del mismo sexo formen una familia. Y tras la repercusión de ambas notas, la pareja pampeana dialogó con el programa «La Campana», por Radio Noticias.

«La verdad nunca íbamos a pensar en la comunidad gay que saliera todo esto que dijo el Papa, siempre fuimos discriminaos por la comunidad católica y que hoy reconozcan todo esto para nosotros es un avance muy grande», afirmó Ariel.

Sin embargo, para ellos, la máxima satisfacción fue el reconocimiento de sus hijos para casarse. «Nosotros primero tuvimos que salir a hablar con nuestros hijos, explicarles lo que sentíamos y que queríamos vivir juntos… luego dijimos, si ya estamos juntos y hay leyes que nos amparan porque hace muchos años hubo gente luchando para poder conquistar todo esto que hoy en día está, tenemos que casarnos y tener las cosas en regla como un matrimonio normal», sostuvo Ariel.

Testigos y protagonistas

«Beto» y Ariel son la prueba viva de que la sociedad está cambiando, ellos mismo afirman que tenían miedo antes de hablar sobre su sexualidad, a los prejuicios y al que dirán, incluso de ser despedidos de sus trabajos. «Yo pensaba que contar lo mío era perder toda mi carrera de sindicalismo que tengo en la ciudad de Santa Rosa, sin embargo, cuando lo dije tuve un apoyo muy grande y, es más, el apoyo más grande fue por parte de mi jefe», comentó «Beto».

Se asumen como testigos y protagonistas de la falta de prejuicios de las nuevas generaciones respecto del tema. Sus hijos, en su mayoría, los entendieron y apoyaron en todo momento. «Lo primero que hice fue compartir la nota con ellas y me dicen ‘Papi, qué bueno todo lo que hiciste, la verdad que me re-gustó’ y me mandan corazones», manifestó Ariel. En el caso de «Beto», cuando le fue a contar a su hijo Martín, éste le dijo que ya lo sabía, que el celular antiguo que le había dejado habló por sí solo y aseguró que el haberle contado a su hijo «hizo que se fortaleciera mucho más el vínculo padre-hijo». (La Arena)

 

DDF

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *