Renovando apuntes de Educación Sexual Integral
Autoras*: Érica Montaña
Natalia Voragini Weth
Al momento de la sanción de la Ley 26150 en el año 2006, fue necesario pensar y proponer desde el Programa Nacional de ESI un acuerdo sobre estrategias para su abordaje en todas las escuelas del país. Uno de los principios fundantes de la ESI es la transversalidad, que reúne contenidos curriculares, relaciones interniveles, relaciones interciclos; lineamientos, pautas de convivencia, que son de tratamiento permanente en la vida escolar en todas las modalidades educativas[1]y escuelas de diferentes gestiones (públicas, privadas, confesionales). Con este artículo nos proponemos problematizar un recorrido sinuoso que transitó y transita esta característica, y algunas de las que interrelaciones que van surgiendo en este trayecto de más de una década.
Posterior a la elaboración y circulación en todo el país del documento del CFE (2008) sobre los Lineamientos Curriculares, se incrementó el debate y análisis acerca de la transversalidad, con el transcurrir de los años, se fueron profundizando estas reflexiones permitiendo concretar acuerdos sobre cómo, pensar esta transversalización de la ESI. El trabajo de varios grupos de docentes fue reflejando en sus producciones, diferentes ejemplos de poner en acción este principio esencial de la aplicación de la ESI. Nos acercamos a la transversalidad, y la pensamos como un proceso continuo, por el cual se pone de manifiesto una insoslayable realidad, comenzamos a ver y comprender la sexualidad de diferentes maneras, se erosionan las conservadoras representaciones sociales que acuñamos durante décadas. Permite romper con modelos tradicionales, la asimilación de la sexualidad a relaciones sexuales, reproducción, genitalidad, riesgo de embarazo, desmitifica que, hablar de sexualidad en la escuela es incentivar a tener relaciones tempranamente.
Estos son algunos de los ejemplos, que nos orientan a comprender la transversalidad como una posibilidad, así, se actualizó el concepto de sexualidad “como condición humana” y puede ser abordada desde los más variados contenidos escolares en todos los niveles educativos, donde lo cultural, social e histórico, cobra relevancia. Transversalizar, representa pensar cómo transmitir contenidos democratizadores anclados en DDHH y Perspectiva de Género, que dan respuesta a procesos socioeducativos. Hace hincapié en un modo de pensar y sentir una educación donde, temas y contenidos que no se reúnen en un espacio curricular particular o una asignatura específica o se reserva para un momento de las clases o del año escolar. Esta concepción debe estar presente en todas las áreas que forman parte de los contenidos curriculares, integrarse a toda situación concreta de enseñanza-aprendizaje y privilegiar el vínculo interniveles e interciclos.
En esta línea veamos los componentes a tener en cuenta; por un lado poner en foco, el desarrollo progresivo de les niñes y adolescentes, sus necesidades, intereses y derechos. Por otro, tener presente el nivel educativo, la formación y capacitación de les docentes para desarrollar esta tarea. La transversalidad es la cualidad elegida en relación a la ESI, apropiarnos de esta característica sería recomendable para acompañar el cumplimiento de un derecho de les niñes a recibir ESI en todos los niveles educativos. Derecho que se respalda en el Paradigma de Protección Integral y que se plasma en los artículos 1, 2 y 5 de la ley 26150. www.salud.gob.ar/dels/entradas/el-derecho-la-educacion-sexual-integral-esi
El trayecto escolar es uno de los primeros espacios socializadores junto al ámbito familiar para trabajar la formación de les niñes en clave de sujetos y sujetas de derecho desde un paradigma integral.
Si bien se puede comprender que durante varios años fue un desafío visualizar los aportes de la transversalidad, hoy, vemos que la preparación de los contenidos curriculares de enseñanza – aprendizaje desde esta perspectiva es una construcción creativa. Permite recrear e innovar situaciones pedagógicas donde el conocimiento y aprendizaje expande el potencial individual de cada niñe. Estas singularidades se reúnen en la grupalidad para, fortalecer saberes socialmente productivos, es decir conocimientos complejos acerca del mundo que habitamos y de la realidad que compartimos, para participar en ella activamente.
Circunspección en las Relación-es entre niveles e interciclos
Pensando en Educación Inicial y Primaria, coincidimos con lo planteado en los lineamientos cuando dice: “Expresar sus sentimientos, dar su punto de vista, argumentar, opinar. Buscar consensos, valorar a los/as compañeros/as aceptando y respetando las diferentes experiencias de vida; por ello sería pertinente un abordaje transversal, fundamentalmente desde las áreas de ciencias sociales, formación ética y ciudadana, ciencias naturales, lengua y literatura, educación física y educación artística”. La sexualidad es parte de nuestra condición de personas, por lo cual el sistema educativo tiene la oportunidad única de promover una educación de la sexualidad armónica e integral, valorar la importancia de afectos, emociones y sentimientos que permitan descubrir mejores formas de vivir y relacionarse entre sí y con el entorno.
En el nivel inicial, la Educación Sexual Integral tiene un motor transverasalizante [EL JUEGO] las propuestas lúdicas, son primordial para les niñes. El juego acompaña, propicia conocerse, explora la imaginación desarrolla la capacidad de percibir y de conocer la realidad y el mundo que les rodea. En todos estos años de vigencia de la ley, las formas de abordar la ESI tuvo caminos difusos, en muchas provincias las negativas a implementarla detuvo el acceso a un derecho humano de les chiques. Garantizar el tratamiento de la ESI en forma transversal, interdisciplinaria, sistemática y continua, evitando que sus propósitos formativos se diluyan, implica necesariamente que en el diseño de las planificaciones para el aula, los contenidos de la ESI asuman un lugar concreto.
En lo que respecta a la educación secundaria, la Educación Sexual Integral debería constituir un proceso sistemático de enseñanza y aprendizaje que articule contenidos de diversas áreas curriculares con los lineamientos, adecuados a las edades de las adolescencias y juventudes escolarizadas. Acá en general surge una pregunta, ¿de qué manera abordarlo? tal como venimos planteando, de manera continua y articulada, con estrategias desde la interdisciplina. Incluyendo el desarrollo de saberes y habilidades para el conocimiento y cuidado del propio cuerpo; la valoración de las emociones y de los sentimientos en las relaciones interpersonales; el fomento de valores y actitudes relacionados con el amor, la solidaridad, el respeto por la vida, la integridad y las diferencias entre las personas; y el ejercicio de los derechos relacionados con la sexualidad. También promover el trabajo articulado con las familias, los centros de salud y las organizaciones sociales. La población adolescente requiere de una formación sólida y validada de educación sexual integral y de espacios que les habilite a plantear sus necesidades e intereses y que atienda sus particularidades.
En esta cosmovisión de educación contemporánea, laica, científica, precisa, gradual, acorde a cada edad y etapa del desarrollo; integral; con enfoque de derechos humanos y con base en la igualdad de género; la escuela regresa al centro de atención transmisión cultural y formación, la prevención y oportuna, la articulación con otros sistemas institucionales para comprender y abordar aquellas problemáticas complejas que atraviesan las adolescencias escolarizadas (embarazo no intencional, infecciones de transmisión sexual, consumo, debilitamiento en el cuidado del propio cuerpo, situaciones de abuso o explotación, prostitución)
Transitar en este camino claramente de transición, de cambio de ropaje, nos ubica como docentes en una posición política como profesionales capaces de sostener una escucha receptiva de las inquietudes y preocupaciones de les estudiantes en relación con la temática.
PROYECTOS INSTITUCIONALES que FAVORECEN LA TRANSVERSALIDAD
Los proyectos institucionales representan una de las estrategias oportunas para afincar la transversalidad como cualidad esencial de la Educación Sexual Integral (ESI) plasmando allí, cómo enseñar contenidos científicos, contemporáneos y laicos, desde un aprendizaje cotidiano que involucre a toda la comunidad educativa. Cobra valor el concepto de ESI que se materializa en la ley donde plantea que se debe tener en cuenta todas las dimensiones de la condición humana y que se expresa a través de, sentimientos, relaciones, gestos, lenguaje, que selección de materiales proponemos para los espacios áulicos y extra- áulicos. La sexualidad se transita y expresa en las aulas, recreos, patios, al ingreso, al salir, salas de docentes, reuniones con familias, jornadas institucionales; en todo momento.
Sin embargo cuando las barreras personales conservo patriarcales se convierten en institucionales, éstas irrumpen y confunden las prioridades, deseraquiza los derechos de la infancia y adolescencia escolarizada, al no explicitar o identificar estas barrera se produce el currículum oculto.
En ESI barreras están presentes, es posible identificarlas, son transversales, se pueden conocer pero al no desentramarlas se corre el riesgo de no actualizar los contenidos curriculares.
Los proyectos educativos institucionales anclados en la línea que propone la ley 26150, su modificación y la importante producción teórica en pleno desarrollo, favorece la continuidad, sistematización, interdisciplinariedad, intersectorialidad y la participación de toda la comunidad educativa.
Complejidades
Cuando pensamos en los recorridos docentes en relación a materializar la implementación de la ESI conforme a los principios fundantes de la ley, de equipos de trabajo en las escuelas, grupos de docentes que se movilizan en favor de problematizar la aplicación de la ESI en todos los niveles, propuestas institucionales como proyectos-planificaciones; observamos un importante avance en el reconocimiento de las complejidades en las que nos involucra su obligatoriedad en el ámbito escolar. La posibilidad de adhesión en el ámbito educativo a esta idea obligatoriedad en términos de responsabilidad docente, institucional y humana, de acompañar procesos de desarrollo y capacidades escolares en igualdad de oportunidades es, un largo proceso que aún no culmina.
La transversalidad es una de las características de la ESI, la obligatoriedad es otra, esta interrelación o intersección da cuenta de las complejidades, que se imbrican en el proceso de aplicación de la ESI, sin olvidar la relación interniveles y contenidos integrales que se habilitan desde la sanción de la sanción de la ley y el marco normativo internacional y nacional que la respaldan.
Hoy más que nunca la cercanía con la familia es central, interesarlas en los principios fundantes de la ley 26150 y su modificación tendría que estar centrada en el diálogo la fortaleza del consenso y la claridad que la ESI tiene una epistemología en construcción centrada en los derechos de las infancias y adolescencias escolarizadas.
Conclusión:
La transversalidad consiste en una propuesta educativa que permite abordar la acción docente desde una perspectiva humanizadora, desarrollando principalmente los aspectos éticos (valores) en la formación de las personas.
Reconociendo el valor de la transversalidad, de los conceptos abordados por la ESI, como herramientas, pero también como justicia social, de valor educativo de los ejes transversales que no se encuentran en un espacio curricular específico, sino que atraviesan todas las materias y programas su obligatoriedad, su importancia en épocas de aislamiento, la oportunidad de que muches de la niñez y adolescencia accedan a conocer derechos y decisiones, es indispensable que los y las docentes y profesores y profesoras, incorporen a los saberes y experiencias que están otorgando a través de redes y medios audiovisuales, los propios delimitados por la ESI, pero también aquellos que permitan otorgan herramientas claras y precisas en los tiempos que corren.
Continuar educando, más allá de la instrucción, en cuarentena, es darle un sentido formativo permanente, intencionado, real al sistema educativo, que nos serán útiles tanto en el tiempo presente, como en lo que vendrá.
Debates pendientes, aun muchos!! sin embargo la agenda política – social y educativa en relación a la ESI está vigente y fortalecida, para afrontar nuevos embates y desafíos que hoy se presentan no solo en tiempo de pandemia, sino con la presencia activa de los grupos anti derechos que interpelan desde el desconocimiento y la linealidad, la profundidad de los principios de la Integralidad y el impacto favorable en las infancias y las adolescencias escolarizadas.
Bibliografía:
Bataller Sala, Claudia (2017) ¿Qué es la transversalidad en educación? www.elblogdeeducacion.org
Mailhou, Melina y Sabao Virginia Domínguez Para un abordaje transversal de la esi en el espacio curricular de formación ética y ciudadana: Reflexiones surgidas desde el trabajen formación docente Revista de la Escuela de Ciencias de la Educación, año 14, nro. 13, vol. 1, enero a junio de 2018. Páginas 105-126. ISSN 1851-6297 (desde diciembre de 2006 a diciembre de 2017). ISSN 2362-3349 (En Línea).
Selección de videos:
Ejes Conceptuales para el abordaje de la ESI: https://www.youtube.com/watch?v=7pv_vMu2SNQ
Educación sexual integral – Caminos de tiza (1 de 4) Transversalidad: https://www.youtube.com/watch?v=2jgz12RgbUU
[1]Educación técnico profesional, Educación artística, Educación especial, Educación rural, Educación permanente de jóvenes y adultos, Educación intercultural bilingüe, Educación contextos de encierro, Educación domiciliaria y hospitalaria) LEY DE EDUCACION NACIONAL N° 26206
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Facultad de Ciencias Humanas-ULPam